sábado, octubre 5, 2024

De apagar la luz una hora a ahorrar todas las horas: la eficiencia energética necesita concienciación

ARTÍCULO DE SARA CABALEIRO (BELIEVERS.) / Con motivo de la celebración de la Hora del Planeta que este año tiene lugar el 23 de marzo, hemos querido poner el foco en un tema que se habla mucho pero se conoce poco. La Hora del Planeta consiste en un gesto sencillo: apagar la luz durante una hora, nada más. Este gesto consigue promover el ahorro de energía, la disminución de las emisiones contaminantes y la reducción de la contaminación lumínica. Por eso, consideramos que es importante celebrar la eficiencia energética, para que encender la luz sea más fácil.

Por Sara Cabaleiro, directora estratégica de BELIEVERS. / 22 de marzo de 2024

Parece evidente que utilizar los sistemas más eficientes en consumo de energía es fundamental. Lo que no es tan evidente es los beneficios que genera: desde un ahorro hasta la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero o consumo de recursos naturales. Hoy en día, además, todo tiene una calificación energética que nos permite guiar nuestra decisión de compra.

Vivimos en una sociedad que necesita la energía para sobrevivir, estamos conectados a la red de forma directa o indirecta 24 horas al día. Desde la alarma que nos despierta hasta la luz que apagamos cuando nos acostamos, todo lo que utilizamos requiere energía: transporte, comunicación, ordenadores, entretenimiento, incluso los centros de datos que necesitamos para ver el último capítulo de nuestra serie preferida.

Pero para que las personas y empresas entiendan por qué tienen que elegir dispositivos o sistemas con la mejor calificación energética, tienen que entender qué significa y qué cambia. En BELIEVERS. siempre hemos puesto en valor el relevante rol de las compañías para actuar como divulgador de propósitos globales. Las marcas inspiran a las personas y les acercan realidades que van a determinar nuestro futuro en el planeta. 

En este contexto, los equipos de comunicación adquirimos un nuevo papel que va más allá de la comunicación de productos o servicios para persuadir a los consumidores, convirtiéndonos en divulgadores de propósitos para movilizar a la sociedad. 

Con esta responsabilidad, marcas e iniciativas dan un paso adelante, se comprometen, actúan y comunican cómo impulsar el cambio.

Desde BELIEVERS. abordamos cómo lo están incorporando en sus modelos de negocio grandes compañías de la mano de Almudena López-Amor, directora de comunicación de Air France – KLM para la Península Ibérica, y Sara Barderas, directora de comunicación de Clikalia.

S.C. Almudena, Air France – KLM ocupa una posición muy relevante en los rankings de sostenibilidad de aerolíneas. Estáis haciendo grandes esfuerzos en términos de sostenibilidad para mitigar el impacto del transporte aéreo en el cambio climático. Entre estos esfuerzos están la apuesta por el combustible de aviación sostenible (SAF) – en la que sois pioneros -, la renovación de la flota y disminución del peso de los aviones, el eco-pilotaje y la reducción de rutas o la reducción de plásticos de un solo uso, entre otros. ¿Cómo comunicáis estos esfuerzos?

Almudena López-Amor, directora de comunicación de Air France – KLM para la Península Ibérica

A.L. “En primer lugar, destacaría la importancia de empezar por la comunicación interna, haciendo que nuestros colaboradores formen parte de esta transformación. Es muy importante que ellos estén sensibilizados, entiendan y se adhieran a los objetivos de sostenibilidad de la empresa y también participen en su elaboración y puesta en marcha. En nuestra delegación para la Península Ibérica tenemos un grupo interno de sostenibilidad en el que están representadas casi todas las áreas de trabajo, lo que nos permite poner en marcha proyectos con una visión transversal. Comunicamos mucho internamente, lanzamos retos (el año pasado por cierto propusimos a los empleados unirse a la ‘Hora del Planeta’), y hemos lanzado desde hace más de un año talleres de ‘Climate Fresk’ para aumentar nuestro conocimiento sobre el cambio climático.

Otro punto importante para mí es la actitud a la hora de comunicar sobre sostenibilidad. Destacaría la importancia de tener una actitud humilde ante este enorme reto. Ser conscientes de que tenemos mucho camino por recorrer y mucho por aprender.

También es importante comunicar con transparencia y realismo y tener una hoja de ruta basada en hechos comprobados y basados en la ciencia. En nuestro caso, nuestros objetivos de reducción de emisiones de CO₂ para 2030 han sido aprobados por la Science Based Targets initiative (SBTi) que es un organismo mundial que evalúa y valida de forma independiente los objetivos de emisiones de CO₂ de las empresas basándose en un enfoque y unos criterios científicos. Lo forman, entre otros, el Carbon Disclosure Project (CDP), el Pacto Mundial de las Naciones Unidas o el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

A la hora de comunicar todo esto con nuestros empleados, clientes o socios del sector, intentamos hacerlo de manera pedagógica y comprensible para todo el mundo. Y compartiendo objetivos a corto y medio plazo, para que sea más fácil visualizar el recorrido que estamos haciendo.

En cuanto a acciones, comunicamos con nuestros clientes, socios y al público a través de distintos canales. Desde las comunicaciones directas a nuestros clientes, pasando por nuestra web, o con acciones como la organización de seminarios o mesas redondas en las que invitamos a especialistas. En España hemos organizado y participado en distintas mesas redondas como la que pusimos en marcha con la revista Corresponsables ‘Los retos de la aviación del futuro’ en la que participaron distintos actores del sector. Nuestra central también puso en marcha una  “masterclass” sobre SAF que se organizó hace un año y en la que además de los principales directivos de nuestro grupo, participaron expertos en la materia.

El enfoque de sostenibilidad está en el día a día de nuestro trabajo y por ello una buena parte de nuestra comunicación trasciende información sobre esta materia”. 

S.C. Habéis adquirido unos objetivos de descarbonización muy ambiciosos, reducir las emisiones de CO2 en un 30% por pasajero/km en 2030 en comparación con 2019. ¿Cuál es el rol de los usuarios en este compromiso?, ¿creéis que están concienciados?

A.L. “No podremos alcanzar una aviación sostenible sin la participación de todos los actores implicados: fabricantes de aviones, aeropuertos, aerolíneas, fabricantes de energía, poderes públicos, empresas, viajeros. Esto nos lleva a la ODS 17 de Naciones Unidas: ‘Alianzas para lograr los objetivos’. 

Como compañía aérea, lo primero que tenemos que hacer es asumir nuestras responsabilidades y trabajar para mitigar nuestro impacto medioambiental. En Air France-KLM llevamos más de 20 años trabajando con este objetivo.  Pero, además, tenemos que acompañar a nuestros clientes hacia un viaje más informado y razonado, un uso más inteligente del avión y a formar parte integral de una mejor red de transporte interconectada.

En general, creemos que la gente es cada vez más consciente de su huella de CO2 y que busca activamente formas de reducirla. Tomando el tren en distancias cortas (hasta 700 km) o comprando una cantidad extra de combustible sostenible durante la reserva de su billete”.

Air France – Airbus A350

S.C. Muchas gracias Almudena. Por último, nos gustaría preguntarte: ¿Cómo ha cambiado el viajero en los últimos años?, ¿es consciente de su papel para mitigar el impacto de sus viajes en el medio ambiente?

A.L. Tras la pandemia, hemos observado nuevas tendencias de viaje entre nuestros clientes. Una de ellas es una mayor concienciación por el impacto medioambiental de sus viajes. Los estudios que realizamos así nos lo transmiten.

Un ejemplo de esta toma de conciencia es nuestro programa SAF corporativo, que permite a nuestras empresas clientes hacer una aportación anual para la compra de SAF en función de las emisiones de CO2 vinculadas a sus viajes. En España empresas como Ficosa, Icarion, Grupo Bestours, BMC Global y Atlantida Travel ya participan en este programa.

Imagen cedida por Air France – KLM

También hay cada vez más personas que al comprar un billete en nuestras webs optan individualmente por hacer una aportación para la compra de combustible sostenible para la aviación, cuya producción necesitamos impulsar y que es, junto con la renovación de la flota con aviones de nueva generación, a corto y medio plazo la solución más eficiente para la reducción de las emisiones de CO2. 

Otro ejemplo es nuestro programa de fidelidad para pymes, Bluebiz, que permite donar ‘Blue Credits’ para la compra de SAF. Los socios de Bluebiz en España están especialmente sensibilizados, posicionándose entre los primeros de Europa en donar estos ‘Blue Credits’”.

Recientemente Clikalia presentaba un interesante estudio que desvelaba las claves del sector residencial para el 2024. En este profundo trabajo se desvelaban datos muy interesantes acerca de los retos ESG del sector. Recogiendo un dato concreto del informe, se decía que España, “a pesar de contar con uno de los parques de viviendas más antiguos y energéticamente ineficientes de Europa, cuenta con una tasa de rehabilitación inferior al 1%. Esta cifra, significativamente menor a la de sus países vecinos, pone sobre la mesa la necesidad de intensificar los esfuerzos para cumplir con los objetivos europeos de sostenibilidad. Para lograrlo, se requeriría renovar más de 22 millones de viviendas en los próximos 10 años, es decir, 183.000 viviendas al mes”.  Hablamos con Sara Barderas, directora de comunicación de Clikalia de este interesante dato y otros temas de profundidad. 

S.C. Sara, muchas gracias por unirte a nuestro espacio colaborativo ¿Cuál es la misión de Clikalia como agente de regeneración urbana?

Sara Barderas, directora de comunicación de Clikalia

S.B.Clikalia es una proptech, una compañía tecnológica que agiliza, facilita y da transparencia a todos los procesos relacionados con la vivienda, incluida la compraventa. Compramos viviendas de segunda mano, las reformamos, mejorando su eficiencia energética y adaptando su diseño a la forma de vida actual, y las devolvemos al mercado con estándares de sostenibilidad superiores a los que tenían. 

Esto tiene que ver con nuestra misión, que es rehabilitar y modernizar el parque inmobiliario de segunda mano, poniendo en el mercado viviendas con estándares de obra nueva sin necesidad de utilizar suelo nuevo. 

España tiene uno de los parques inmobiliarios más envejecidos de Europa. La edad media de nuestros inmuebles residenciales es de 43,5 años, pero en ciudades como Madrid o Barcelona supera con creces los 60 años. Para hacernos una idea: el 51% de nuestros edificios residenciales se construyó antes de 1980 y presenta deficiencias graves de accesibilidad, eficiencia energética y comodidad habitacional. De hecho, más del 60% de los inmuebles se levantó antes de la existencia del Código Técnico de Edificación, es decir, cuando el aislamiento térmico no era obligatorio. ¿Por qué es importante el aislamiento térmico? Porque, de media, reduce el consumo energético de una vivienda en un 40%.

Como agente de regeneración urbana, Clikalia está rescatando los cascos urbanos. Por un lado, está adaptando esos inmuebles de décadas pasadas a la forma en la que vivimos en la actualidad (familias más pequeñas, personas que viven solas, trabajo y ocio en casa, etc.). Por otro, está trabajando en la sostenibilidad de esos inmuebles, trabajando en una eficiencia energética que reduce el impacto negativo de esas viviendas en el medio ambiente. 

En definitiva, estamos aportando una segunda vida al parque de vivienda de segunda mano, poniendo en el mercado vivienda de manera efectiva sin necesidad de usar nuevo suelo y contribuyendo a hacer nuestras ciudades y barrios más sostenibles. Clikalia es un agente de cambio en la transición hacia un mercado inmobiliario más sostenible”.

S.C. Gracias Sara y ¿cómo podemos ayudar a la sociedad a entender su rol en el ahorro energético? ¿Qué mejores decisiones podemos tomar como habitantes del planeta?

S.B. La educación y la sensibilización son esenciales para promover el ahorro energético y tomar decisiones más sostenibles y conscientes como habitantes del planeta. Clikalia está comprometida en ayudar a la sociedad a entender su rol en este aspecto en lo que se refiere al ámbito habitacional. Nos esforzamos en proporcionar información clara y accesible sobre cómo la eficiencia energética impacta positivamente en el medio ambiente y en nuestras vidas diarias y evangelizamos sobre la importancia de renovar el parque inmobiliario de segunda mano para aumentar su eficiencia energética y fomentar hábitos de vida más conscientes. 

Además, es fundamental resaltar las ventajas tangibles que el ahorro energético puede traer, tanto a nivel económico como ambiental. Mostrar cómo pequeñas acciones, como apagar los dispositivos electrónicos cuando no se utilizan o mejorar el aislamiento en nuestras viviendas, pueden generar un impacto significativo en nuestras facturas de suministros y en la reducción de emisiones de carbono.

Vivienda Clikalia

Como habitantes del planeta, podemos tomar decisiones más sostenibles al priorizar el uso eficiente de los recursos y optar por productos y servicios que sean respetuosos con el medio ambiente. Y también podemos sensibilizar continuamente a nuestro entorno sobre sostenibilidad. Creo que es importante saber que todo cuenta y que, como ciudadanos, además de derechos, tenemos responsabilidades que implican actuar de manera sostenible cada vez que podemos”. 

S.C. ¿Cuáles son las ventajas de optar por la compra de una vivienda que reúna los mejores estándares de sostenibilidad?

S.B. Los edificios y el sector de la construcción son responsables del 37% de las emisiones de CO2 y del 34% de la demanda energética global. Por sí solos, los edificios residenciales constituyen, de hecho, en torno al 21% del consumo energético y generan hasta el 17% de las emisiones totales de CO2. El reto es grande. Los avances en el proceso de descarbonización de los edificios no están progresando al ritmo necesario para alcanzar los objetivos de cero emisiones en 2050. Para reducir la brecha entre el avance logrado y el progreso necesario, la Unión Europea quiere acelerar la transformación de los edificios, con objetivos concretos de mejora en la calificación energética para 2030 y 2033.

En este contexto, optar por la compra de una vivienda con altos estándares de sostenibilidad contribuye al acercamiento a esos objetivos para la protección del planeta y la mitigación del cambio climático. 

En Clikalia hemos hecho los cálculos exactos: por cada 500 viviendas que reformamos, mejorando la eficiencia energética, logramos una reducción acumulada de emisiones de 694 toneladas de CO2 al año, que es el equivalente a haber plantado un bosque con una superficie equivalente a 65 campos de fútbol. La reducción acumulada de consumo eléctrico es de casi 3,30 millones de kilovatios al año, que equivale a apagar una central nuclear como la de Almaraz durante tres días en un año. 

Pero, además, optar por una vivienda sostenible tiene ventajas para quien la compra: una vivienda eficiente en el uso de recursos como la energía o el agua ofrece un ahorro de costos a largo plazo, es decir, se traduce en facturas más bajas para el titular. Para hacernos una idea: una reforma que suba la certificación energética de la categoría E a la A supondrá un ahorro anual en energía de unos 2.000 euros. 

Además, una vivienda sostenible ofrece una mejor calidad de vida para quienes viven en ella. También, en el caso de que el comprador la quiera vender o alquilar, aumenta el valor de la transacción, ya que la demanda de este tipo de propiedades sigue creciendo debido a la creciente conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad”. 

S.C. Para finalizar Sara, destacar que sois un modelo de negocio que responde de manera muy clara a las necesidades de las generaciones jóvenes. ¿Detectáis en ellos una mayor sensibilidad al impacto de sus decisiones de compra?

S.B. La regeneración de áreas urbanas no es solo una oportunidad, es una necesidad. Constituye la solución para abordar dos de los principales problemas a los que nos enfrentamos en la actualidad en lo relativo a la vivienda. El primero es la escasez y, por consiguiente, el problema de la accesibilidad, que es mayor para los jóvenes. Un 46% de los jóvenes españoles de entre 25 y 34 años sigue viviendo con sus padres, una cifra 16 puntos porcentuales mayor a la media europea.

Vivienda Clikalia

Es necesario dotar a la población de nuevas viviendas (y nuevos formatos de vivienda) que satisfagan las necesidades habitacionales allí donde existe demanda, que es sobre todo en el centro de las ciudades. El segundo es la obsolescencia y antigüedad de uno de los parques de viviendas más envejecidos de Europa.         

Como decía antes, cada vez hay más conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad en nuestra forma de vida.  Clikalia se aproxima a la vivienda como un producto de la economía circular al que hay que alargar la vida haciéndolo más eficiente, sostenible y funcional y sí detectamos que las generaciones más jóvenes tienen una mayor sensibilidad a este planteamiento y al impacto de sus decisiones de compra. Pero esa sensibilidad no se queda en ellos. Vemos cómo otros perfiles de mayor edad se interesan cada vez más activamente por el impacto de sus decisiones de compra en lo que se refiere a sostenibilidad y, esto, para nosotros, es una confirmación de que, aunque queda mucha evangelización por hacer, se está yendo por el camino adecuado”. 

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