EL RESTAURANTE DE LA SEMANA/ El emblemático palacete del siglo XIX, situado en la icónica calle Fortuny, resurge con una nueva identidad gastronómica que promete cautivar tanto a madrileños como a visitantes. El Jardín de Fortuny, una propuesta de cocina mediterránea de vanguardia, combina una coctelería de autor y una espectacular terraza para ofrecer una experiencia que invita a desconectar del bullicio de la ciudad.
Por Redacción, 18 de septiembre de 2024
Mariano Fortuny y Madrazo, un genio polifacético y figura icónica del arte, es el alma inspiradora de este espacio. Su incansable creatividad lo convirtió en un pionero en múltiples disciplinas: pintura, escultura, fotografía, diseño, arquitectura y escenografía. Este espíritu innovador impregna cada rincón del palacete, que busca «despertar los sentidos» de todos los que lo visitan.
Desde su apertura a finales de los años 90, el palacete Fortuny ha sido testigo de momentos inolvidables, albergando a celebridades de Hollywood, miembros de la aristocracia y personajes de la jet-set internacional. Este histórico espacio, que fusiona tradición y exclusividad, ha sido un referente en la capital española.
Ubicado en el prestigioso distrito de Almagro, el palacete, de estilo francés, ha sido renovado sin perder su encanto clásico. En esta nueva etapa, El Jardín de Fortuny combina la esencia de la cocina mediterránea con un ambiente único.
Con esta reapertura, Fortuny se reinventa para consolidarse una vez más como uno de los destinos más exclusivos de Madrid.
La terraza, uno de sus principales atractivos, es un verdadero jardín mágico, cubierto y climatizado durante los meses más fríos para que los comensales puedan disfrutar de un entorno exterior durante todo el año. Además, el palacete cuenta con un elegante comedor interior situado en la última planta, perfecto tanto para eventos privados como para disfrutar de una experiencia gastronómica más íntima. En esa misma planta, dos salones privados ofrecen un entorno donde la luz natural y los detalles arquitectónicos son los protagonistas, creando el marco perfecto para celebraciones exclusivas.
En cuanto a la oferta gastrónomica, El Jardín de Fortuny ha renovado su carta, apostando por platos creativos que combinan ingredientes frescos y de alta calidad. Entre los entrantes destacan los huevos rotos con lubina y bogavante al aceite de Harissa, así como la Montanare de stracciatella ahumada (una deliciosa mini pizza frita de origen napolitano). Los platos principales incluyen el solomillo de vacuno trinchado con escalope de foie y patatas ratte y lila, y el lomo de rodaballo con salsa de melanzana al fuego y bimis. Además, los amantes de la pasta podrán disfrutar de opciones como el Linguini alle vongole, sin olvidar una selección de sushi y pizzas, consideradas entre las mejores de Madrid.
El Jardín de Fortuny no solo es una renovación de un clásico madrileño, sino el comienzo de una nueva historia que promete volver a enamorar a todos los que buscan una experiencia gastronómica inolvidable en un entorno único.
