ARTÍCULO DE YASHIM ZAVALETA (LeanFactor Global Communications) / El marketing impulsa las ventas a través de la promoción, pero son las relaciones públicas las que generan confianza facilitando la conversión a través de los medios de comunicación.
Por Yashim Zavaleta, Managing Director de LeanFactor Global Communications / 14 de octubre de 2024
Las redes sociales se encuentran siempre en evolución. Los últimos movimientos en la industria han conseguido aglutinar y ampliar la base de usuarios de las plataformas y, en consecuencia, se ha fortalecido su posición en el mercado y se han diversificado los servicios que ofrecen, como por ejemplo con la inminente llegada de la nueva TikTok Shop a España, de la que todo el mundo se hace eco. Redes como Facebook, Instagram, Linkedin o TikTok acaparan la inversión publicitaria en redes sociales que ya se establecen como el canal con más volumen de inversión en el mundo según el informe «Global Ad Spend Forecast» de Warc. De hecho, según el último estudio de Infoadex, la inversión en el canal digital ya representa el 47,6% del total, pero, ¿deben las marcas poner todos los huevos en la misma cesta?
Aunque las redes sociales desempeñan un papel muy importante en el mundo del marketing, actualmente nos encontramos en un momento convulso y de cambios, y es que la protección de los datos es un asunto que preocupa a los clientes y está planteando un desafío para las marcas. Por otro lado, su reputación está en entredicho y justo esta semana se conocía la gran demanda presentada por 14 estados contra TikTok por la “explotación y el daño” a sus usuarios más jóvenes en Estados Unidos. A su vez, la pionera red, Facebook, está intentando transformarse para atraer a adultos más jóvenes porque el envejecimiento de su base de usuarios ya representa un problema. Si los jóvenes que son los que marcan tendencia y sobre los que las marcas quieren impactar se marchan, los anunciantes también lo harán. Un equilibrio entre innovación, responsabilidad y bienestar de los usuarios será determinante para el futuro del sector.
Nuestra apuesta en LeanFactor, es seguir diversificando la inversión publicitaria en distintos canales y plataformas ya que mientras que algunos canales favorecen el engagement y la conversación con la audiencia perfectamente segmentada, otros aportan la reputación, credibilidad y autoridad necesaria.
Alinearse con el periodismo responsable tiene un impacto positivo en las marcas de los anunciantes. Este entorno intencionado, aunque a menudo pasado por alto, ofrece una poderosa herramienta para impulsar la consideración, desbloqueando el potencial para elevar el impacto de la marca.
A medida que los profesionales del marketing nos esforzamos por comprender mejor las impresiones de las audiencias e intentamos hacer frente a los retos que plantea el seguimiento del rendimiento basado en datos, el énfasis en la responsabilidad y la eficacia de los medios ha impulsado el renacer del PR, que ha demostrado estar estrechamente relacionado con el impacto creciente en el negocio.
Cuantificar el valor de las audiencias de las noticias ha sido históricamente un reto debido a la falta de una métrica estandarizada capaz de interpretar el valor en los distintos medios. Es necesaria una métrica estándar de visibilidad y atención como mecanismo para comprender el impacto en el consumidor, teniendo en cuenta factores esenciales como el tono del artículo o su ubicación dentro del propio medio para mejorar o influir, en última instancia, la percepción del lector/consumidor.
Reconociendo el potencial de la web abierta y la disponibilidad de herramientas para rastrearla, los anunciantes pueden ahora replantearse su apoyo al periodismo informativo, esforzándose por conseguir un ecosistema más sano sin dejar de obtener resultados empresariales. El marketing impulsa las ventas a través de la promoción, mientras que las relaciones públicas generan confianza a través de los medios de comunicación. Juntos, crean una estrategia de marca potente e integrada.
En LeanFactor Global Communication, nos encargamos de que las inversiones de nuestros clientes se pongan en distintas cestas y eso les ayude a obtener los resultados empresariales deseados. Es decir, un modelo completamente integral que facilita a nuestros clientes rentabilizar toda su inversión en comunicación y marketing.
