REDACCIÓN Viernes 12 de febrero de 2016
Renata del Valle, consultora de Cohn & Wolfe, ha publicado un post sobre la comunicación no verbal de los políticos españoles. Ofrecemos aquí un extracto.
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Según Renata del Valle, “se dice que la política es el arte de los gestos, así que podríamos resumir la marcha de las negociaciones viendo en silencio ciertas imágenes de las últimas reuniones y comparecencias ante los medios. Rápidamente podría dibujar una serie de conclusiones sobre lo que nos transmite cada uno de los principales candidatos”.
Pedro Sánchez.
«Su estilo de comunicación es conquistador aunque suele pecar por su falta de naturalidad, su sonrisa forzada y nerviosa que, en ocasiones, es excesiva. A través de sus gestos, con piernas que suelen estar abiertas y manos entrelazadas, mezcla el intento de dominio con la necesidad de protección. Además, podemos ver en muchas ocasiones, su mandíbula apretada, símbolo de tensión. En sus últimos apretones de mano, como en el último encuentro con Pablo Iglesias suele hacerlo dejando su mano arriba, forzando el ángulo natural del brazo como muestra de dominio de la situación.
Pablo Iglesias.
«Como nos tiene acostumbrados, suele tener una postura dominante. Abre las piernas, incluso sentado, y posiciona los brazos en arco para ocupar el máximo espacio y hacerse grande. Su apariencia tranquila suele contrastar con su sudoración excesiva. Es habitual que en todas sus apariciones lleve en su mano un bolígrafo que por un lado le hace liberar tensión y por otra le sirve para evitar hacer gestos con las manos que revelen su nerviosismo. Se trata de un candidato que sabe transmitir los mensajes y mantiene una comunicación verbal clara y contundente. Últimamente está intentando sustituir su característico ceño fruncido por una sonrisa y un lenguaje más suave que le hace más cercano y menos agresivo».
Albert Rivera.
«Aunque su nerviosismo le traiciona algunas veces, en el inicio del proceso abría los brazos trasladando la imagen de dialogador y mediador, papel que se había auto-otorgado en la negociación. Últimamente hace más gestos envolventes que meten a toda la audiencia en su burbuja y demuestra así que piensa en todos, nos hace sentir su sentido de Estado. Es bueno comunicando, aunque los balanceos, micro gestos, picores repentinos y gesto de lavarse las manos, delatan cuando se siente más incómodo y cuando tiene más miedo».
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