REDACCIÓN Jueves 27 de octubre de 2016
El mundo digital cambia de manera constante y esta velocidad se multiplica por diez en el caso de las redes sociales.
A todos nos ha pasado, te despistas un momento, estás dos semanas desconectado y cuando vuelves hay cinco apps nuevas. Obviamente todas ellas con diferentes funcionalidades y pensadas para públicos específicos. Porque lo que se lleva hoy en día es la personalización el “esto es para mi”.
¿Cómo podemos hacer para ayudar a nuestros clientes a no perderse en este sinfín de opciones? ¿Cómo podemos guiarles a la hora de elegir la mejor opción para alcanzar sus objetivos? Imaginémonos que dividimos las redes sociales en continentes para explicar el panorama actual:
– Europa, aquellas redes sociales mundialmente conocidas y en las que hemos estado y estamos todos. Sabemos cómo funcionan y los clientes las conocen de sobra tanto a nivel personal como profesional: Facebook y Twitter.
– América, redes más novedosas, conocemos ejemplos de lo que se puede hacer con ellas a nivel profesional y sabemos quién las usa y para qué: Instagram y Snapchat.
– Asia, sabemos que están, hemos escuchado hablar de ellas, pero no las conocemos a fondo y tampoco tenemos muy claro cómo usarlas: Peach o Medium.
Vámonos de viaje
Bien, Europa nos la conocemos de sobra, a América también hemos ido en alguna ocasión ¿pero qué hacemos con Asia? Si esto fuese realmente un viaje, buscaríamos información sobre el destino, nos documentaríamos, veríamos qué necesitamos para llegar a ese lugar y compararíamos esa información con la experiencia que nos gustaría vivir en nuestras vacaciones y así confirmaríamos que realmente tiene sentido organizar un viaje a ese destino.
Pues, aunque parezca obvio, con las redes sociales hacemos lo mismo: analizamos la red social, comparamos los resultados del análisis con los intereses y las necesidades del cliente, planteamos una estrategia y unas acciones que enamoren al consumidor y trabajar para cumplir los objetivos marcados.
Explorando nuevos territorios
Siguiendo con el ejemplo de los viajes. Ya hemos establecido que Asia serían redes nuevas como Peach o Medium. Redes que aportan nuevos conceptos y abren nuevos nichos de mercado. Redes que apuntan a públicos concretos y que aportan algo nuevo a los usuarios.
Lo que nos podemos encontrar viajando por Peach:
Esta red combina lo mejor de redes sociales más establecidas como Facebook y Twitter. Su principal diferencia es que es el propio usuario el que decide qué leer. No hay un timeline en el cual la plataforma, a través de un algoritmo que nadie entiende, decide qué mostrarte. Es el usuario el que decide leer la página de uno de sus contactos.
Trasladando esto a nuestro ámbito: El objetivo del viaje sería conseguir un grado alto de engagement. Que sean los seguidores los que entren en el perfil de nuestra marca o proyecto. Porque si se consiguiese esto, tendríamos un inficador claro de estar trabajando con una “LoveBrand”.
Lo que hay que meter en la maleta para viajar por Medium:
La respuesta es simple: Una gran cantidad de contenidos con valor añadido. Esta plataforma pretende ser el altavoz de todos aquellos que quieran hacerse oír y llegar a un público mucho más amplio que el de sus amigos. Creo que todos estamos de acuerdo en éste es un objetivo común entre todos los que trabajamos el área digital de un cliente.
¿Para qué podemos usarla en nuestro ámbito? Para crear conocimiento de marca de una empresa, un producto o un proyecto. Pero hay que hacerlo teniendo en cuenta los intereses de los usuarios. Porque, tal y como funciona Medium, la plataforma hace llegar los contenidos a las personas que han mostrado interés en las temáticas tratadas en el artículo, vídeo o la foto que se ha publicado. Así, su sabemos lo que le interesa a nuestro público objetivo, podremos crear contenidos vinculados a nuestra marca (o proyecto) y llegar a un público más amplio.
Atrévete a salir de tu zona de confort
Te animamos a viajar por las redes sociales y buscar nuevas opciones y canales que ayuden a crear conocimiento de marca y un vínculo emocional con el consumidor. No tengas miedo a expandir tus fronteras, siempre que lo hagas con el compañero de viaje correcto será una experiencia enriquecedora.