LUIS GANDIAGA, DIRECTOR GENERAL CORPORATIVO DE BEON Viernes 15 de septiembre de 2017
La comunicación en las empresas juega un papel fundamental, y su pieza clave será aquel que ponga rostro y voz a la marca, es decir, su portavoz. Este profesional será el que hable en nombre de la marca para promover acciones o solventar situaciones de crisis.
Tradicionalmente, el CEO de la empresa se posiciona como el portavoz oficial, pero muchas veces estos ejecutivos no cumplen las características necesarias para postularse como un buen representante. Ser la cara visible de la empresa requiere carisma y mucha desenvoltura ante entrevistas y situaciones similares.
El CEO de la empresa puede y debe llegar a ser un buen portavoz con un entrenamiento eficaz, pero siempre podemos contar con otros directivos de la empresa. Contar con más de un profesional en este sentido garantiza proporcionar a los medios una mayor accesibilidad. Cualquier profesional comunicativo y bien entrenado, con conocimiento sobre la situación de la empresa, puede actuar como tal.
Más allá de estar bien entrenado, para ser un buen portavoz, cualquier profesional debe cumplir una serie de características indispensables:
Estar bien informado
El portavoz debe ser una persona capaz de absorber rápidamente toda la información existente sobre la situación y de transmitirla con seguridad y propiedad. Debe estar al tanto de todas las novedades para mantener informados a los grupos de comunicación, así como realizar cambios de estrategia de última hora.
Mostrar empatía y simpatía
No solo debe saber comunicar, también es importante que sepa escuchar y expresar esa atención, paciencia y simpatía, sobre todo en los momentos más difíciles. Lo mejor es ponerse desde el punto de vista del público y valorar cómo están viviendo ellos la situación para saber actuar y conectar emocionalmente.
El portavoz debe centrar sus energías en aportar soluciones y comunicar los mensajes clave que queremos transmitir.
Confiar en el equipo de comunicación
El portavoz es la cara visible, pero detrás de él hay un equipo de comunicación que trabaja recopilando información y creando estrategias para solventar los problemas. Un buen portavoz no debe ir por libre, sino ceñirse al camino que el equipo le marque.
Estar siempre disponible
Las tareas de este representante pueden requerirse en cualquier momento, por ello, es esencial que el profesional que asuma esta función tenga en cuenta que debe estar siempre disponible si se le requiere. Debe der fácilmente localizable en momentos de crisis u oportunidades de la empresa.