jueves, noviembre 21, 2024

Los errores más importantes del protocolo empresarial

Los expertos en protocolo empresarial no se ponen de acuerdo respecto a cuáles son los errores más importantes que se cometen en esta materia. 

ARTÍCULO PATROCINADO POR HALLON, INTELIGENCIA DE MEDIOS

Por Redacción, 9 de mayo de 2023

Algunos inciden en que el error fundamental que es la relajación general de las formas lo que imprime un carácter “demasiado informal” a las relaciones entre los roles fundamentales del ámbito empresarial (compañeros, jefes, visitantes o proveedores). En este sentido, se está popularizando la etiqueta casual, el declive de la corbata o el uso desmedido de las tecnologías incluso durante las reuniones: “¿Cómo puede ser que un empleado esté mirando el teléfono móvil durante una reunión con el presidente? Ya no se respeta nada”, es un comentario muy oído en muchos ámbitos.

El protocolo es una herramienta de la comunicación que facilita las relaciones entre las personas, y entre ellas y las instituciones, por lo que no debemos pensar en cambiar la sociedad, sino en adaptarnos a ella y a los nuevos tiempos para seguir siendo una ayuda.

Por ello, los expertos apuntan a dos principales errores. El primero es un error que comenten muchas empresas (es verdad que en otras ya se han puesto las pilas y lo están solventando), y que consiste en es no tomarse en serio el protocolo y por tanto no contar con verdaderos profesionales, delegando las funciones más superfluas de la profesión en administrativos o personal de secretaría y obviando el resto de funciones verdaderamente importantes para las instituciones.

Lo que suena a protocolo es rancio y nosotros somos una empresa moderna” o “hemos reducido los gastos de protocolo, ya no pagamos viajes y comidas a nuestros directivos”, son solo dos ejemplos de frases que estamos acostumbrados a escuchar o leer y que se corresponden con la percepción de que el protocolo es algo que se debe erradicar, algo malo o viejo, todo lo contrario de lo que realmente debería ser.

Y esto es lo que permite dar paso al segundo de los errores que viene, bien es cierto, muy marcado por el anterior. Protocolo debe estar integrado en el departamento de Comunicación, como una pata más, colaborando en la estrategia global de la empresa, aportándole las técnicas protocolarias que facilitan esa comunicación entre personas y entre instituciones, y resolviendo conjuntamente los problemas que la empresa vaya teniendo. De esa manera y con el tiempo, las frases anteriores desaparecerán del imaginario colectivo y volveremos a ser valorados por lo que realmente hacemos.


ARTÍCULO PATROCINADO POR HALLON, INTELIGENCIA DE MEDIOS