PIERS FINZEL, CEO DE FINZEL PR Viernes 11 de mayo de 2018
La comunicación vive un momento disruptivo marcado por la transformación digital de la sociedad en su conjunto. Desde hace ya algún tiempo, la crisis de los medios de comunicación tradicionales ha impuesto grandes cambios en la manera de llegar a los públicos objetivos y también en la forma de relación con los clientes.
En este contexto, las agencias de comunicación están obligadas a ofrecer un conjunto de servicios 360º, que incluyen redes sociales, contactos con la prensa y con influencers, marketing de contenidos y relaciones públicas.
Las agencias de comunicación deben asumir, más que nunca, su capacidad para hacer un análisis que logre alinear las estrategias de comunicación con los objetivos empresariales a través del uso de múltiples canales. Dentro de las primeras, estamos obligados a hacer un esfuerzo para salir de la caja y cuestionar la validez de herramientas tradicionales, como la nota de prensa o la entrevista, para poner en valor otro tipo de contenidos “a medida” de cada uno de los soportes que tengamos identificados para alcanzar los públicos identificados.
Otro reto que tenemos por delante es saber explicar el valor de la comunicación contraponiendo, en la mayoría de las ocasiones, volumen frente a calidad en función de los objetivos. El ROI sigue midiéndose en términos que tienen en consideración valores clásicos –volumen de impactos y valor publicitario de los mismos- pero, en la actual coyuntura, también se hace necesaria una reflexión sobre la manera de justificar la inversión del cliente de comunicación.