ISABEL PERANCHO, DIRECTORA GENERAL DE PLANNER MEDIA Sábado 12 de mayo de 2018
Es aventurado hoy en día qué va a pasar mañana. ¿Quién lo sabe a la velocidad que se suceden los cambios? En cualquier caso, a corto plazo podríamos decir que la principal tendencia en las agencias es tener capacidad de adaptación para ofrecer respuestas a este escenario vibrante y dinámico.
La digitalización y la era post-internet en la que estamos entrando ocasiona también cambios exponenciales en la comunicación de las organizaciones. Las agencias nos enfrentamos al desafío de trabajar como investigadores sociales y de ser capaces de anticiparnos a las tendencias sociales, tanto en la forma de consumo de la información (en formatos y narrativas que se reinventan a velocidad de vértigo) como en las temáticas que suscitan el interés general.
Tenemos por delante el reto de hacer entender a nuestros clientes en qué medida se ha transformado la estructura tradicional de la comunicación y las relaciones públicas. Hoy la relevancia y la notoriedad se adquieren formando parte de la conversación global que se ha establecido, una conversación desintermediada entre un público que ha perdido la confianza en las fuentes de información tradicionales, mientras emergen y se posicionan grupos de opinión informales que se estructuran y adquieren gran poder de influencia gracias a las tecnologías de la comunicación.
Gestionar la comunicación y la reputación de las organizaciones en este entorno de aceleración e incertidumbre informativas no es sencillo y exige, de nuevo, mucho análisis e investigación en tiempo real. El uso de herramientas de monitorización de grandes cantidades de datos y el desarrollo de algoritmos predictivos basados en estos es ya una tendencia creciente en las agencias ya que no solo propicia la detección de oportunidades de comunicación sino que facilita la agilidad que requiere la toma de decisiones en este contexto. Por ejemplo, en caso de contingencias informativas.
Como consecuencia de lo anterior, las agencias estamos abocadas a estructurar nuestra actividad con equipos de trabajo dinámicos y multidisciplinares en los que hay que ir incorporando diferentes talentos para dar respuesta a estas nuevas exigencias. La creatividad siempre ha sido clave en la comunicación. Pero hoy se precisan profesionales que, además de ser creativos, tengan capacidad de trabajar de forma innovadora y colaborativa con otros perfiles que aporten nuevos conocimientos..
