ANGELES MOYA, COFUNDADORA Y DIRECTORA DE THE WHITE OFFICE Sábado 12 de mayo de 2018
Vamos hacia un cliente súper conectado y multitasking, principalmente los millennials, por lo que el trabajo de la agencia cambiará a enviar dichos mensajes de forma multidireccional, exprimirlo al máximo, en todos los canales existentes y sus ramificaciones.
Además de ésta, otras tendencia serán:
Empatía como estrategia de juego:
Influenciar a los influencers a través de herramientas que sean como «el escaparate” de un producto, en el que artistas, diseñadores, estilistas ponen todo su talento para hacer soñar a un cliente global.
Mayor producción de vídeos ya que su alto poder de comunicación permite crear una conexión emocional con el cliente real o potencial. Crear contenidos con stroytelling potente: cargado de emoción, con un hilo conductor que haga al cliente “enamorarse perdidamente” de la marca.
Sinergias mágicas:
Los lazos entre el e-commerce y la comunicación se estrechan por lo que las agencias estarán más involucradas en el cliente, incluso en las decisiones sobre marketing de contenidos y ventas. Cada acción irá dirigida a vender.
Trabajaremos creando contenidos para las empresas, que se difundirán directamente a los clientes sin necesidad de utilizar un medio tradicional o publicidad. Los medios serán la web y las RRSS del cliente. Nos enfrentamos a medios cuyo contenido es totalmente comprable.
Los presupuestos van cada vez más dirigidos al canal 2.0, ya que sin inversión en RRSS se pierde la notoriedad de marca. Se continuará generando engagement a través de contenidos cercanos y colaboraciones con KOL.
Mayor especialización digital:
Las agencias pequeñas se nutrirán de freelance ultra especializados como única salida para ser competitivos. Las grandes serán la unión de pequeñas empresas con alto grado de especialización digital en múltiples campos.
Métricas- La analítica, por fin, no se regirá por el AVE sino por criterios más específicos cuantitativos y cualitativos, por tanto habrá que comunicar en consecuencia.
