BEON. WORLDWIDE Sábado 31 de agosto de 2019
¿Has escuchado alguna vez hablar de marketing experiencial? Nosotros te contamos cuál es su principal objetivo y por qué lo ponen en práctica cada día más las empresas.
Cuando hablamos de marketing experimental, nos estamos refiriendo a una estrategia persuasiva para conquistar a nuestro cliente a través de experiencias o acciones que le permiten empatizar con nosotros y conocer cuáles son nuestros valores y por qué nuestra marca realiza dichas acciones. Es un tipo de comunicación menos abusiva y más humana, que fomenta una relación más estrecha entre marca y cliente.
En este tipo de estrategias se deja de lado los aspectos físicos y estéticos del producto y se centra en las vivencias que el cliente puede experimentar con las marcas. Con esto se consigue que el cliente cuando vea dicho producto lo asocie a valores y experiencias que hacen que sea más fácil de recordar.
A la hora de poner en marcha una estrategia de marketing experimental o emocional hay que tener en cuenta los siguientes pasos:
- Transformar tu producto en un sentimiento o valor.
- Definir un target específico y decidir qué tipo de experiencia se asemeja al valor que quieres transmitir.
- Buscar connotaciones emocionales dentro de la estrategia, para que el cliente empiece a empatizar.
- Definir canales de comunicación y las plataformas por donde se va a llevar a cabo.
- Definir una estrategia definitiva y utilizar creatividad para que no se parezca a acciones de otras marcas.
Este tipo de “estrategias emocionales” son un arma de doble filo, pues si no se ejecuta de forma correcta puede generar en el usuario la reacción inversa y este en vez de recordar el producto de forma positiva, lo hará de forma negativa. Eso es principalmente lo que hay que intentar evitar.
Si tu estrategia de marketing experiencial es efectiva, aparte de ganar clientes ganarás seguidores, un target fiel que te seguirá a donde tú quieras ir.
Artículo de beon. worldwide