ALBERTO GÓMEZ (GRUPO SEGUIMEDIA) Miércoles 20 de noviembre de 2019
El año pasado Ruavieja se metió, de un plumazo y con éxito, en el exigente mercado publicitario navideño con el excepcional spot “tenemos que vernos más”. Fue tan viral que dejó su propio listón tan alto, que parecía difícil de superar. Creativamente lo ha hecho, no así su repercusión.
Este año repite con una excelente creatividad de Leo Burnett no exenta de cierta polémica. La dualidad de planos color – blanco y negro y el recurso de un juez y unos antidisturbios recuerdan demasiado a los últimos acontecimientos en Cataluña. Aunque si conseguimos aislarnos del recuerdo político el mensaje es aplastante.
El spot apela al eterno anhelo humano de romper las cadenas mentales que nos atan en este caso cárceles y establecer nuestras prioridades vitales. No tiene desperdicio.
Sin embargo, no es suficiente con una buena creatividad. El momento elegido para hacer viral una campaña de esta magnitud es definitivo. En twitter la conversación cae significativamente los fines de semana, momento elegido por Ruavieja para lanzar su campaña. Además, en esta ocasión, la pugna con la actualidad como Quim Torra el día después, hayan relegado a Ruavieja a un segundo plano. El engagement ha sido bajo. Ha alcanzado en dos días tan solo 8,6 millones de interacciones, muy inferior al de Loterías del Estado.
Ruavieja pertenece al segmento de los licores, que es el que menor inversión en marketing recibe dentro de las bebidas espirituosas. Aun así, curiosamente el licor de hierbas es la bebida espirituosa más vendida de todo el sector.
Artículo de Alberto Gómez (Grupo Seguimedia)
