lunes, noviembre 25, 2024

Plan de comunicación interna durante la desescalada

Son ya muchas las compañías que están trabajando en esa “desescalada” con el fin de preparar el regreso de empleados que, o bien ha estado trabajando desde casa, o bien han sufrido un ERTE y han permanecido sin actividad laboral en este tiempo.

Por Elena de la Mata, Directora de Comunicación Interna de Kreab / 24 de mayo de 2020

El escenario para unos y otros es bien distinto, pues en el caso de una desvinculación temporal, existe una pérdida que genera unas consecuencias importantes en el estado de la persona. En ese caso convendrá tener una comunicación sustentada en la empatía tratando de comprender las situaciones de estos equipos con una aproximación sincera y auténtica que genere el marco de confianza necesario para mover a la acción.

Parece evidente que el regreso a oficinas y centros de trabajo será gradual, con la máxima siempre presente de velar por la salud de los trabajadores cumpliendo con las medidas establecidas por las autoridades sanitarias. Las compañías deben trabajar en directrices que garanticen la “normalidad física” al retorno laboral, basada en procesos y protocolos graduales claros, transparentes y disciplinados.

Hay que trabajar el “confort” del empleador y el empleado, garantizando procesos preventivos que velen por la seguridad del profesional y por la eficiencia en los resultados de la compañía.

Desde Kreab recomendamos apoyarnos en estas líneas principales de Comunicación Interna para esta nueva etapa:

  • Proactividad, claridad y multicanalidad:

Las medidas, procesos y normas deben estar claras desde el inicio. El empleado debe conocerlas antes de su incorporación. Debemos especificar de forma precisa la información que la persona debe conocer, así como apoyarnos en canales físicos (cartelería y señalética) en el propio entorno de trabajo.

  • Reconocimiento:

También necesitamos poner en valor los logros organizativos y el reconocimiento explícito al esfuerzo y contribución de todos en estos tiempos de incertidumbre, con un especial agradecimiento a aquellos que hayan estado desvinculados temporalmente.

  • Comunicación en cascada:

Los equipos miran a sus responsables y por eso es vital cuidar el proceso de comunicación en cascada. Son los mandos intermedios, jefes o responsables de equipo quienes deben conocer previamente la estrategia de comunicación para poder estar preparados ante las inquietudes y problemas que puedan encontrar en sus equipos.

  • Relato:

Aceptar el contexto, asumir la realidad y especificar el nuevo rumbo de compañía. Necesitaremos construir historias de contribución y superación combinadas con medidas claras para el futuro. Hemos de explicitar cuál es el papel de los empleados en la nueva etapa y cómo pueden participar en ella. La comunicación de metas y objetivos es importante, pero igualmente lo es la comunicación del proceso: cómo tengo que trabajar a partir de ahora.

  • Liderazgo:

En estos casi dos meses de estado de alarma muchos directivos han liderado la comunicación interna con el fin de trasladar mensajes de apoyo, gratitud y esperanza a sus equipos. En esta desescalada, el liderazgo debe ser aún más visible pues implica una interpretación profunda del contexto, de las decisiones corporativas y de nuevos caminos que muchas compañías necesitarán tomar.

Entre otros muchos aprendizajes que nos está dejando esta situación es sin duda la vertiente humana que está calando en muchas organizaciones. En esta dimensión, confiamos en que una comunicación transparente, honesta y cercana nos ayudará a trabajar para el futuro. Escuchar a los equipos y gestionar su feedback serán grandes aliados para recuperar o reactivar la actividad propiciando nuevas culturas corporativas más abiertas y dialogantes.