viernes, diciembre 27, 2024

Qué comunicar en turismo: el equilibrio entre la seguridad y lo aspiracional

ARTÍCULO DE DANIELA GARCÍA (METRÓPOLIS COMUNICACIÓN) / El fuerte impacto de la COVID-19 en la sociedad dejó a muchos destinos en “cero turístico”. Sin viajeros, ya no había reservas en los hoteles, sobraron las plazas en los aviones, los parques temáticos comenzaron a cerrar sus puertas…

Por Daniela García, consultora de Metrópolis Comunicación / 9 de marzo de 2021

Pronto vimos cómo algunas empresas cambiaron su estrategia. Por ejemplo, Iberia comenzó a adaptar los aviones quitando sus asientos para transportar carga, en vez de a personas, y surgió el denominado “evento híbrido” para las ferias y congresos profesionales.

En este tiempo, el sector turístico ha tenido que modular su discurso y su estrategia de comunicación, buscando un complejo equilibrio entre lo aspiracional, con el siempre latente deseo de viajar y soñar con hacerlo, y la realidad, basada en proyectar seguridad con propuestas de servicio adaptadas al contexto.

Muchas empresas se hicieron eco de un mismo mensaje: volveremos a disfrutar con los nuestros, toca cuidarnos, ahora es el momento de quedarnos en casa, esperando a una recuperación. En paralelo, la información transmitida desde las Administraciones Públicas ha sido clave para la industria, puesto que esta última ha tenido que comunicar cuándo se podía acceder a un destino, con qué requisitos, medidas dentro de un territorio, obligatoriedad de pruebas sanitarias al llegar o al salir de un país, etc.

La actualización de estos datos en los diferentes canales comunicativos ha sido permanente para que, de una manera u otra, el sector mantenga el flujo de movilidad. Lo podemos ver en las páginas webs oficiales de turismo de los diferentes estados, así como en las redes sociales de los hoteles o de las agencias de viajes, siendo siempre las preguntas claves ¿A dónde podemos ir? ¿Qué nos piden? ¿Estaremos seguros allá a donde vamos? Y en este sentido el sector está exprimiendo al máximo sus recursos y prestando un servicio de máxima utilidad a las personas que quieren o piensan en viajar.

En redes sociales proliferan los vídeos sobre las medidas de seguridad en los diferentes establecimientos turísticos o testimonios de los primeros viajeros que recibe un hotel tras su reapertura. En prensa ya asoman ofertas para una escapada de unos días o la entrevista de algún establecimiento explicando cómo se prepara para la normalidad.

Todos los territorios transmiten el mismo mensaje: son un destino turístico seguro. La complejidad está en mantener este discurso a nivel offline y online para captar al mayor número de turistas posibles y ayudar así a la recuperación de la industria.

Pero el gran valor que tiene el turismo se basa en cruzar fronteras para conocer nuevas culturas, solucionar conflictos y reencontrarnos con nuestras familias, parejas, amigos y amigas. Y este fue y sigue siendo el gran dilema del sector. La dependencia que tienen los diferentes territorios los unos de los otros.

La crisis sanitaria nos ha hecho pensar en la promoción de los destinos turísticos hacia el exterior para atraer a los viajeros y, en parte, nos ha hecho reflexionar sobre la práctica de otras formas de turismo que quizás no contemplamos por estar anclados en un sistema que sabíamos, con casi total seguridad, que funcionaba.

El análisis de la presencia de sector turístico en la plataforma de seguimiento de Metrópolis Comunicación, empresa fundada en 1995 por Santiago Pérez, pone de manifiesto que la comunicación concentra sus esfuerzos en potenciar dos ejes que los viajeros tienen en gran estima actualmente: la sostenibilidad y la innovación. Un destino inteligente, con facilidades para el crecimiento de nuevas formas de conocimiento, teletrabajo, creación de nuevas formas de negocio… Un lugar que permita disfrutar del paisaje, la cultura y el ocio respetando el medio ambiente y que, al mismo tiempo, permita el desarrollo de prácticas saludables como puede ser el senderismo.

Estas dos necesidades surgen, de manera indirecta, como consecuencia de la crisis sanitaria. Aislarnos nos ha servido para comprobar que debemos potenciar la innovación tecnológica y aprender a conectar con la naturaleza y conservarla para el futuro.

Mientras tanto, las empresas turísticas siguen trabajando en campañas que, según la evolución de la pandemia, se atrasan o se cambian, al tiempo que se enfrentan a la necesidad de adaptarse a los continuos cambios e implementar y comunicar nuevos servicios, por ejemplo enfocándose a los nómadas digitales y a los turistas locales que son los actuales protagonistas del sector por la oportunidad de descubrir y redescubrir un lugar.

Artículo de Daniela García, consultora de Metrópolis Comunicación

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