Si todo lo anterior te suena a chino, seguro que este post te puede ayudar. La mayoría de las empresas entiende y defiende la necesidad de poder medir el impacto de su comunicación interna, pero ¿sabes cuántos realmente lo hacen? Pues déjame decirte que no estás solo.
Por PrideCom / 25 de septiembre de 2023
En un informe publicado por el Observatorio de la Comunicación Interna en junio de 2023 sobre este tema, en el que participaron más de 200 profesionales del área, “solo 2 de cada 10 considera que en su compañía exista un mecanismo formal para medir el éxito de su comunicación interna”.
Si bien es cierto que para poder extraer una gran mayoría de los indicadores interesantes dependemos en muchos casos de otros departamentos, ¿qué nos impide realmente hacerlo?
Seguramente la clave está en que ni siquiera sabemos por dónde empezar. Así que con este post nos hemos propuesto darte algunos tips que te ayudarán a construir tu propio dashboard de medición de comunicación interna.
1) Antes de empezar a medir, debemos tener claros nuestros objetivos, nuestro desafío de comunicación interna a largo plazo. Solo si tenemos un propósito definido para nuestra comunicación interna y un plan de acción aterrizado podremos identificar los indicadores que nos ayudarán a evaluar si estamos alcanzándolos.
La mejora del compromiso de los empleados, acompañar la transformación cultural de la empresa, fomentar un nuevo estilo de liderazgo, atraer talento… pueden ser algunos de los grandes objetivos para tu plan director de comunicación interna y para los que tendrás que pensar cómo puedes medir su éxito.
En este ámbito encontramos los indicadores que podemos llamar “brújula” y que resultan ser los más interesantes ya que son precisamente los que te ayudarán a posicionar la función a un nivel más estratégico: niveles de engagement, eNPS, HR effort, tasa de rotación no deseada, time to fill, sentimiento de los empleados…
Algunos de ellos los encontrarás en la encuesta de clima o en tus plataformas de employer branding y para otros seguramente debas crear alguna herramienta de escucha, ya sea por medio de encuestas o con herramientas de AI que te ayuden a interpretar datos como redes organizacionales o sentimiento. En cualquier caso, son métricas que actualizaremos a largo plazo (cada 6 o 12 meses) porque el impacto en los cambios de comportamiento no suele ser rápido.
2) Una vez elegidos los indicadores estratégicos, vamos a identificar aquellos que nos van a ayudar a tomar decisiones en un medio y corto plazo. En este caso nos vamos a basar en el segundo nivel de nuestro plan director (recordemos que el primero corresponde a los objetivos y pilares), en el que seguramente hayamos detallado nuestro plan de acción o plan de comunicación anual.
Nuestro plan de comunicación anual contiene las campañas, programas y proyectos que nos ayudarán a alcanzar los objetivos marcados. Por ejemplo, si uno de mis objetivos es el de “posicionar a la marca como empleador de talento tecnológico”, seguramente en mi plan de acción tenga una campaña de employer branding para mejorar el atractivo de mi marca empleadora para el público IT. Este proyecto de employer branding lo podré medir con indicadores como: incremento de candidaturas espontáneas de este perfil, incremento de inscritos a las ofertas de empleo, ratios de selección, reducción del tiempo de contratación y del coste de contratación, reducción de turn over en los 3 primeros meses, coste por selección, etc.
En definitiva, siento decirte que no hay una receta mágica. Cada campaña te exigirá un esfuerzo de reflexión para ver cómo puedes medir su éxito. Pero como ves en los ejemplos, la clave no está en las métricas de actividad (en este caso por ejemplo podría ser el número de seguidores del perfil en Indeed/Glassdoor) sino en las de impacto.
Una vez terminado el proyecto las métricas te ayudarán a saber si las campañas han sido acertadas y la interpretación de los datos servirá para predecir acciones futuras.
Entonces, ¿hay algún indicador que me sirva en el día a día? Por supuesto, los que llamamos KPIs decisionales y/o de actividad son los que vas a usar a diario para saber, por ejemplo, qué contenido privilegiar frente a otros, qué piezas se consumen más por un tipo de colectivo en concreto o cuál es el mejor canal para llegar a tu fuerza de ventas. La buena noticia es que estos indicadores de actividad seguramente puedas extraerlos de las plataformas que gestionas tú directamente como la intranet, la red social corporativa, las redes sociales, herramientas de email marketing y/o de publicación de videos y podcasts.
3) Ahora que ya has identificado qué indicadores te pueden ayudar solo tienes que crear el dashboard que mejor se adapte a ti y la red de contactos que te ayudará a completarlo. Por supuesto hay herramientas como Power BI con las que crear un cuadro de mando visual y atractivo. Pero si aún has desarrollado ese componente geek, o no tienes presupuesto para delegarlo, puedes empezar con un Excel.
Sigue la estructura de niveles que verás en el cuadro más abajo y seguro que pronto te sentirás muy orgulloso de tus avances en medición de comunicación interna.
Y recuerda: mejor tener un mínimo ahora, que esperar a la herramienta perfecta que no llega nunca 😉