FRAN CARRILLO, DIRECTOR DE LA FABRICA DE DISCURSOS Martes 31 de marzo de 2015
El asesor de comunicación Fran Carrillo, Director de La Fábrica de Discursos, analiza en este artículo la figura como comunicador de Albert Rivera, líder de Ciudadanos. Hace tres semanas publicamos otro artículo sobre este político de Pablo Herreros, director de Goodwill Comunicación.
FORTALEZAS
Albert Rivera es de los pocos políticos españoles que aúna lo mejor del buen comunicador y el buen orador: Mensajes claros, sencillos, con estructura informal pero fácil de captar y recordar e imagen solvente y manejo de las formas y compostura notables. Destaca por el contenido haciendo sencillo el envoltorio. No habla desde lo emocional pero activa sensores de conexión emotiva, no comunica desde la sobreactuación formal pero habla con pasión de sus ideas. Canaliza sus gestos desde una cuidada empatía hacia el oyente, lo que genera mesura en sus hábitos comunicativos.
Políticamente conecta muy bien con esa generación millenials que nacieron a finales de los 70 y principios de los 80, ciudadanos que demandan una transición de la democracia a más democracia, que demandan nuevas reglas, nuevos roles, mejores relaciones gobernante-gobernado. Rivera tiene la experiencia parlamentaria de dos lustros en Cataluña defendiendo casi en minoría unos principios que en el resto de España se acogen positivamente. Ha transformado esa minoría en un partido que está luchando por gobernar Cataluña en las próximas elecciones, lo que ejemplifica la estrategia de constancia y mantenimiento de unos principios y valores precisos. Sabe dónde está su votante y va a por él.
DEBILIDADES
Por el contrario, aún debe mejorar y trabajar más en el control del ritmo discursivo. Hilvana una frase con otra casi sin respiro, lo que le obliga a un esfuerzo que provoca sequedad en su voz e impide que al final salgan los mensajes con la fuerza que se desearía. Eso puede influir en el recuerdo del oyente que le está escuchando. Debe controlar más el ritmo y velocidad de los mensajes.
Representa la nueva política, con nuevas formas, nuevos aires y nuevas caras, sí, pero pocas, muy pocas, al menos representadas en el imaginario colectivo de los españoles. Ciudadanos necesita más perfiles que den la talla política en la calle y los medios de comunicación, que se den a conocer en tertulias y entrevistas, que se fajen y penetren en los hogares del español medio, que sepan construir el discurso diferente, sensato y de cambio sensato que desde el partido lanzan. Si la gente percibe que ese movimiento solo es Albert Rivera, Ciudadanos verá anestesiado el efecto de su crecimiento actual.
OPORTUNIDADES
Sobre su perfil político, esa juventud y frescura en el discurso de Rivera le ayuda a conectar mejor con el perfil de ciudadano de clase media, joven y de mediana edad, urbana y de perfil emprendedor. Que muchos critiquen su inexperiencia como hándicap para gobernar a mí me recuerda a ese joven que con 22 años va a una entrevista de trabajo y le solicitan experiencia. ¡Está buscando la oportunidad de tenerla! ¡Está pidiendo esa oportunidad! Tiene formación, ilusión, ganas, recorrido, si nunca le dan esa primera oportunidad nunca podrá alcanzar esa experiencia.
«Representa el voto proactivo, a favor de muchos y en
contra de nadie. Conecta con los desencantados que
quieren un cambio sin estropicios»
En este caso, él como político tiene la experiencia de nueve años en el Parlament de Cataluña, Sabe y conoce el juego político, los mecanismos y la gestión pública. Puede erigirse en el partido que defienda la idea de «ciudadano vigilante», de «ciudadano permanente» que ejerza de guardián de las esencias democráticas y mecanismos de transparencia en instituciones ahora manchadas por la corrupción.
Representa el voto proactivo, a favor de muchos y en contra de nadie. Conecta bien con desencantados que quieren un cambio sin estropicios, una mejora pero no a cualquier precio, un sistema limpio pero fiable. El contexto es proclive, la motivación del nuevo votante también. Tienen la oportunidad de vender que son la única vía a una democracia mejorada, renovada, fortalecida. Para muchos españoles, como demuestran informes, estudios y sondeos, Albert Rivera representa la revolución tranquila. Y eso gusta.
AMENAZAS:
Si a Ciudadanos se le percibe como marca blanca del PP, su importancia en el mosaico nacional se reducirá a una legislatura, porque los votantes que acepten al partido de Rivera como opción de gobierno quedarán desencantados por esa decisión. La supervivencia de Ciudadanos pasa por no pactar con nadie, porque no está para ser llave de gobierno, sino opción de gobierno. Esa es la idea y sensación que debe trasmitir. Es la diferencia clave entre durar una legislatura y gobernar en una legislatura.