REDACCIÓN Jueves 7 de junio de 2012
El diario El País dedica un interesante artículo, que no te puedes perder, a las técnicas de comunicación de Esperanza Aguirre. Estas son algunas de las ideas recogidas en el mismo.
El reportaje arranca con la última gran polémica desatada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, al reclamar la suspensión de la última final de la Copa del Rey en el caso de que se pitara al Príncipe. Unas declaraciones que crearon un debate a favor y en contra de esta propuesta, pero que, en definitiva, apartó el foco de los grandes problemas que acosaban a la dirigente madrileña. Entre ellos, el desboque inesperado del déficit de su comunidad, una huelga de la enseñanza pública y la crisis de Bankia.
Una cortina de humo que El País calificaba como el arte de cambiar de tema. Una técnica es la que Aguirre parece ser una especialista consumada. Estas son algunas de las ideas más destacadas del reportaje:
Siempre tiene presente cómo se visualizará el mensaje a dar. “Aguirre desarrolla la política pensando en cómo comunicar”, explica el consultor Pau Canaleta. Por siempre tiene presente cómo se visualizará el mensaje que quiere transmitir y utiliza objetos para atraerse a las cámaras de televisión. El archivo fotográfico de El País guarda imágenes suyas en las más diversas situaciones y variada vestimenta: con diferentes camisetas de campeones de distintas ramas del deporte y competiciones, otras tantas en las que aparece practicando ella misma ejercicio —sobre todo el golf, pues cuenta con un hándicap casi profesional— y en un sinfín de mercados, estaciones de metro, carreteras, hospitales, centros de salud o edificios públicos a inaugurar. Cómo olvidar cuando compareció ante la prensa en calcetines de avión y sandalias de tacón, recién llegada de Bombay, donde había sufrido un atentado terrorista en su hotel.
Poco margen para la improvisación. La presidenta de Madrid dedica mucho tiempo, esfuerzo y dinero a la comunicación. No es una habilidad personal de Aguirre, aunque ella la haya interiorizado y le saque partido. Porque detrás de ella hay un equipo de Comunicación, formado por más de medio centenar de personas, a sueldo del Gobierno madrileño y a las órdenes de la periodista Isabel Gallego, un cargo de confianza con rango de director general de la Administración pública.
No duda en servirse de las nuevas tecnologías. Yuri Morejón, consultor de comunicación política, recuerda que Aguirre utiliza el teleprompter, un atril transparente que, colocado ante un orador, le permite leer un discurso sin que parezca que lo esté leyendo. Es un aparato muy utilizado en la televisión, pero que en España apenas utilizan los políticos como si hace, por ejemplo, el presidente estadounidense, Barack Obama.
Saber manejar la agenda. Además la presidenta sabe usar lo que los politólogos denominan “el timing”. Es decir, tiene la capacidad de ser la que pone sobre la mesa el tema que despierta a la opinión pública o, al menos, la sensibilidad de enganchar problemas que ya están en la calle y apenas recogen los medios.
Comunicación directa. Utiliza un lenguaje “claro, poco ambiguo”, es “breve, directa, sin complejos” y “cotidianiza la política”. A la vez, utiliza un tono castizo, muy madrileño, que le permite conectar o, al menos, mantener un vínculo emocional con muchos madrileños.
