Casi la mitad de los 200 millones de jóvenes árabes de la región de Medio Oriente y África del Norte han considerado en algún momento abandonar su país, frustrados por la situación económica y la corrupción gubernamental, según los resultados de la 12a edición del Estudio Anual sobre los Jóvenes Árabes realizada por la consultora de relaciones públicas Burson Cohn & Wolfe (BCW).
Por Redacción, 13 de Octubre de 2020.
La encuesta también revela que el efecto de la pandemia COVID-19 ha agudizado esta situación: un tercio de los jóvenes de la región se muestran ahora más predispuestos a querer salir de su país.
El 42 %de los jóvenes árabes de la región han considerado en algún momento la posibilidad de emigrar a otro país. El deseo de irse es más frecuente (63%) entre los jóvenes de los países como Líbano, Irak, Jordania, Siria, Yemen y los territorios palestinos, mientras que los jóvenes de los estados ricos en petróleo del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) muestran menor predisposición a abandonar su país (13%). Los principales motivos que apuntan los encuestados son de índole económico (24%) y un 16% lo achaca a la corrupción, además de la búsqueda de oportunidades educativas, nuevas experiencias, seguridad y protección.
Los resultados del estudio independiente más grande sobre los jóvenes de los países pertenecientes a la región de Medio Oriente y el norte de África revelan las opiniones de estos sobre una gran diversidad de temas, incluidas las protestas antigubernamentales que asolaron parte de la región durante el último año, la igualdad de género, la identidad personal, el empleo, la economía, las relaciones exteriores o el consumo mediático.
El estudio se ha realizado entrevistando a 4.000 jóvenes árabes de entre 18 y 24 años de 17 estados árabes en el Medio Oriente y norte de África con una división 50:50 entre hombres y mujeres. La investigación se realizó en dos fases; una primera encuesta entre el 19 de enero y el 3 de marzo de 2020, antes de que la pandemia COVID-19 afectara la región; y la segunda parte, realizada en seis estados árabes, para tomar el pulso del COVID-19, entre el 18 y el 26 de agosto de 2020.
Este estudio de BCW proporciona información sobre las esperanzas y las frustraciones de los jóvenes en el mundo árabe. Con el trasfondo de grandes protestas callejeras y una fuerte caída del precio del petróleo que han llevado a importantes déficits presupuestarios de los gobiernos, el estudio demuestra el vínculo entre la mala gobernanza y la falta de oportunidades.
Tras una ola de protestas antigubernamentales en toda la región durante los últimos 12 meses, la encuesta revela que casi nueve de cada 10 jóvenes árabes en Argelia, Irak, Sudán y Líbano apoyaron las protestas en sus respectivos países. La mayoría de los jóvenes de estos cuatro países es optimista y considera que las protestas conducirán a un cambio positivo de la situación.
Las protestas provocaron el derrocamiento de Omar Al-Bashir después de casi tres décadas en el poder como presidente en Sudán, y la renuncia de Abdelaziz Bouteflika después de más de dos décadas como presidente de Argelia. Líbano e Irak también vieron un cambio de liderazgo. La pandemia de COVID-19 parece haber aumentado la posibilidad de más disturbios, particularmente en el Líbano, donde casi tres cuartas partes de los encuestados creen que la pandemia ha hecho que las protestas contra el status quo político sean más probables o factibles.
La relación entre las protestas y la corrupción también ha interferido en el hecho de que abordar la corrupción gubernamental sea considerada la mayor prioridad para lograr avances en el mundo árabe (36%), por delante de cualquier otro problema, incluida la creación de empleo (32 %) y derrotar a organizaciones terroristas o resolver el conflicto árabe-israelí.
Con la creación de empleo identificada como la segunda prioridad más importante para el progreso de la región, casi nueve de cada 10 jóvenes (87%) está muy preocupados por el desempleo, pero solo la mitad (51%) tiene confianza en la capacidad de su gobierno para hacer frente al mismo. Los problemas económicos existentes parecen agravarse aún más por el impacto de COVID-19: el 20% dice que alguien en su familia ha perdido su trabajo debido a la pandemia, el 30% tiene una deuda doméstica/familiar muy alta y el 72% piensa que con la pandemia es más complicado encontrar trabajo.
En una región con el desempleo juvenil más alto del mundo, más del 26%, según la Organización Internacional del Trabajo), un número creciente de jóvenes árabes está buscando encontrar un empleo más allá de que ofrece el gobierno o el sector privado, prefiriendo trabajar para ellos mismos o sus familias (23% frente al 16% en 2019). Dos de cada cinco jóvenes también están considerando establecer su propio negocio en los próximos cinco años, y los jóvenes del CCG (Consejo de Cooperación para los estados Árabes del Golfo) muestran un mayor espíritu empresarial (55%).
En la encuesta también se desmitifican algunas de las creencias estereotipadas de la región, como por ejemplo los derechos de género. Una gran mayoría de mujeres árabes jóvenes (75%) dice que tiene los mismos o más derechos que los hombres en su país. Las mujeres jóvenes árabes (76 %) y los hombres (70%) están de acuerdo en que las mujeres pueden beneficiar más a sus familias trabajando fuera del hogar que si se queda en casa.
Sobre la cambiante situación en asuntos exteriores, los jóvenes árabes ven a Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos como las dos potencias países árabes en ascenso que tienen más influencia en el entorno geopolítico de la región (39 % y 34 %, respectivamente). Entre los estados no árabes, se considera que Estados Unidos ha aumentado más su influencia en la región durante los últimos cinco años. En esta 12ª edición del estudio, Estados Unidos es visto de manera más favorable (56%) por los jóvenes árabes que en 2019 (41%) o cualquier otro momento desde 2016.
Por noveno año consecutivo, los Emiratos Árabes Unidos continúan prevaleciendo como la nación preferida por los jóvenes árabes para vivir (46%) y a imitar por su propia nación (52%). Estados Unidos es el siguiente país más popular entre los jóvenes árabes para vivir (33%) y copiar (30 por ciento).
Otras conclusiones clave de la encuesta incluyen:
- Hay más jóvenes árabes que cargan con deudas personales. Casi un tercio de los jóvenes árabes (31%) dicen que ahora están más endeudados, un aumento significativo con respecto a años anteriores (21% en 2019).
- La religión es considerada el aspecto más importante de la identidad personal de los jóvenes árabes (40 %), más que su familia, nacionalidad, género y otros factores.
- Los jóvenes árabes se suman a la revolución digital: en 2015, solo el 25 % de los jóvenes árabes citó las redes sociales como su fuente de información, este año, el 79 % dice que recibe las noticias de las redes sociales. Desde 2018, el comercio electrónico también ha experimentado un crecimiento exponencial entre los jóvenes árabes y una gran mayoría (80 %) ahora hace compras online.
Con dos tercios de la población árabe menor de 30 años, el estudio presenta información basada en evidencias sobre las actitudes y opiniones de la juventud árabe. Si deseas más información puedes descargar los resultados completos y un libro blanco sobre la encuesta de jóvenes árabes de la ASDA’A BCW de este año en www.arabyouthsurvey.com