REDACCIÓN Jueves 26 de septiembre de 2013
Con 30 años recién cumplidos, Estudio de Comunicación es una de las agencias de comunicación y relaciones públicas de más larga trayectoria en el mercado español. Con este motivo, entrevistamos a su consejero delegado Benito Berceruelo.
Estudio de Comunicación cumple este año el 30º aniversario de su nacimiento. ¿Qué acciones habéis realizado, o pensáis realizar, para celebrar y dar a conocer el aniversario?
La principal acción será seguir prestando el mejor servicio posible a nuestros clientes, como lo venimos haciendo desde 1983. Siempre hemos considerado que el verdadero protagonista de nuestra historia son nuestros clientes y que nosotros, nuestra marca, nuestros resultados…son mucho menos relevantes. Para nosotros, la mejor manera de celebrar nuestro aniversario es trabajar para continuar consiguiendo clientes satisfechos con nuestro servicio.
Dentro de nuestro compromiso por trasmitir y compartir conocimiento, hemos editado un libro sobre comunicación financiera, que es una de nuestras especialidades, en el que hemos incluido ejemplos de casos que hemos vivido en estos 30 años.
¿Cómo crees que ha cambiado la comunicación y las RR.PP. en estos 30 años?
Ha cambiado mucho y positivamente. Hace treinta años en la prensa casi no se incluía información económica y de empresas, hoy todos los medios prestan atención a este ámbito. Las empresas son mucho más transparentes.
En cuanto a los profesionales, entonces apenas existía algún jefe de prensa en Ministerios o grandes empresas o un responsable de Relaciones Publicas. Hoy, todos los organismos públicos, empresas relevantes, etc. cuentan con departamentos de comunicación. Eso ha obligado a formar profesionales, cada día más cualificados, que prestan sus servicios y lo hacen cada día mejor. Hace 30 años seria impensable que existiera un medio como Top comunicación y hoy afortunadamente existe.
Alfonso Guerra, histórico Vicepresidente del Gobierno, dijo una famosa frase cuando ganó el PSOE en 1982, es decir hace unos 30 años, que con su gobierno “a España no la iba a conocer ni la madre que la pario”. Bueno, pues en comunicación el cambio ha sido tan grande que nuestra profesión, vista con esa perspectiva es irreconocible. Afortunadamente. Y en Estudio de Comunicación nos sentimos orgullosos de haber vivido y aportado nuestro granito de arena a ese cambio.
Y Estudio de Comunicación, ¿cómo ha evolucionado en todo este tiempo?
También hemos cambiado mucho. Pero conservando algunos principios esenciales. Nacimos como una firma que se quería dedicar exclusivamente a dar servicios de comunicación para empresas. Sin trabajar en política ni en otros asuntos ideológicos o religiosos, y así seguimos. Nacimos con unos principios éticos que ponían por encima de todo el servicio al cliente, incluso por encima de nuestros propios intereses, y así seguimos. Por contra, empezamos como una compañía de relaciones con la prensa básicamente y en la actualidad somos una compañía de servicios integrales de comunicación donde trabajos como la comunicación interna, la comunicación on line, la comunicación con accionistas o inversores, las relaciones institucionales, etc. ocupan una parte muy relevante de nuestro trabajo. Ya no solo hacemos relaciones con la prensa aunque las seguimos haciendo y creo que muy bien. Empezamos como una empresa que trabajaba solo en España y ahora estamos presentes con oficinas propias en otros países como Portugal, México, Argentina o Chile. Empezamos trabajando tres personas con dos clientes y ahora somos más de 150 profesionales dando servicio a casi 200 clientes cada año.
Bueno nos hemos hecho mayores… Espero que también más sabios y eficaces, porque la experiencia en cualquier profesión es un grado.
¿Cuáles consideras que han sido los principales hitos en la historia de Estudio de Comunicación?
El haber participado en las grandes transformaciones económicas que ha tenido España en los últimos años. Primero en las reconversiones industriales, luego en los procesos de privatización y salida a Bolsa de compañias, después en la internacionalización de nuestras multinacionales, y ahora en la revolución de Internet y la comunicación on line en general.
¿Cuáles son los principales servicios que ofrecéis a sus clientes?
Por nuestra experiencia y nuestro tamaño nos definimos como una firma global de comunicación, porque podemos ayudar a un cliente a comunicarse con cualquier público. Sea este cliente, empleado, accionista, proveedor, etc. En todos los servicios de Comunicación contamos con profesionales capaces y experiencias contrastadas, sean estos servicios de comunicación de crisis, comunicación on line, comunicación en litigios, comunicación financiera, relaciones institucionales, relaciones públicas, organización de eventos, relaciones con la prensa, etc. etc. No me atrevo a señalar un servicio como “principal”, porque todos los que ofrecemos son importantes y cada cliente demanda cosas diferentes.
¿Cuál diría usted que es la ventaja diferencial que más aprecian sus clientes?
Sin duda el equipo profesional y la experiencia. Estudio de Comunicación cuenta con un equipo de consultores senior único en el mercado. La gran mayoría con una altísima permanencia en nuestra firma, que por ejemplo en España significa que de los 70 profesionales la media supera los 15 años de carrera profesional en Estudio de Comunicación. Eso significa que el cliente encuentra en el equipo que le presta el servicio directamente la experiencia necesaria para cualquier proyecto de comunicación.
¿Cómo se han adaptado esos servicios al nuevo entorno de Internet?
Llevamos trabajando en on line, seriamente, desde su nacimiento. De hecho ayudamos a comunicar muchos de los primeros proyectos.com que se dieron en España y en otros países. Desde el primer momento creamos un equipo que ha trabajado e innovado en este campo de la Comunicación. Pero con realismo, sin hacer de esto una moda, ni creer que la comunicación on line es un fin en sí misma. La comunicación de una empresa es un todo, que debe usar todos los canales, incluidos los on line, dentro de una única estrategia y con unos mensajes unitarios. Y cada empresa debe tener un diseño a media de sus clientes y sus necesidades, porque no es lo mismo una empresa de gran consumo que una constructora y sus necesidades de comunicación en general y de on line en particular no son las mismas.
¿Cómo está viviendo Estudio de Comunicación la actual situación de crisis económica?
Pues imagino como todo el mundo. Con preocupación, con prudencia, adaptándonos a la nueva realidad del mercado, ajustando nuestros costes y nuestros precios e intentado dar un mejor servicio a un precio más bajo.
¿Serías capaz de confesar algún error cometido por tu agencia, alguna rectificación o algo que con el paso del tiempo crea que podía haberse hecho mejor que lo que se hizo en su momento?
Seguramente que la lista de errores que uno comete es muy larga. Aunque siempre preferimos quedarse con lo bueno y con los aciertos, ¿es humano?, ¿no? Pero, por contestar a tu pregunta, tal vez nuestro principal error fue no trabajar con mayor fuerza en nuestra propia marca durante muchos años. Nos centramos totalmente en el servicio y en el cliente y no dedicamos ningún tiempo ni esfuerzo en posicionar la marca Estudio de Comunicación en el mercado. ¡En casa del herrero cuchillo de palo! Cuando llegó una mayor competencia y una competencia más agresiva, pagamos esa carencia, pues nos dimos cuenta de que no deberíamos haber trabajado más en dar a conocer nuestra marca y nuestra oferta al mercado.
¿Cuáles son los principales problemas con que se encuentra el sector de las RRPP en la actualidad?
A mi juicio, la guerra de precios en la que han entrado algunas empresas del sector, que está llevando a un deterioro del mercado. Algunos, por sobrevivir, son capaces de trabajar por muy poco, con el consiguiente deterioro de la calidad y de la dignidad profesional. El problema es que, como se decía antes, “es imposible vender duros a peseta”, y hay algunos que quieren venderlos y otros que están deseando comprarlos, pero eso no es realista, ni sostenible en el tiempo. Los servicios de calidad valen lo que valen y los profesionales tienen que cobrar por su trabajo. Por eso, ver ofertas de servicio por cantidades ridículas o ver lo que pagan algunos por colaboraciones periodísticas, por ejemplo, a mí me sonroja y me preocupa.
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