Coincidiendo con el Día Mundial contra el Cáncer, Músicos por la Salud se une a este día con el proyecto Campanas por la Salud, popular en otros países de nuestro entorno y que la fundación ha introducido de forma pionera en España y sirve para que los pacientes oncológicos que finalicen su tratamiento puedan celebrarlo con el sonido de las campanas y compartir, así, su alegría con el resto de pacientes y sanitarios.
Por Redacción, 3 de febrero de 2023
La imagen del proyecto corre a cargo de Agatha Ruiz de la Prada y consta, además de las propias campanas, de camisetas y diplomas que se entregan a los pacientes que tocan la campana al haber acabado su tratamiento. La periodista y escritora Teresa Viejo, que fue la encargada de presentar el proyecto en sociedad, el grupo Presuntos Implicados, el periodista musical Tony Aguilar o la actriz Lluvia Rojo, entre otros, han sido colaboradores de esta iniciativa mostrando su apoyo en redes sociales. El proyecto cuenta incluso con una canción oficial y se llama Ganas de vivir, compuesta por Canciona.
En palabras de Guillermo Giner, presidente y fundador de Músicos por la Salud, “la iniciativa de Campanas por la Salud busca animar a los pacientes a no esconder su aflicción y transmitir el mensaje de que, si una persona acaba con el tratamiento y toca la campana, otro paciente puede seguir su camino y tocarla también”. A lo que añade: “Llevamos aproximadamente cinco años implantando la iniciativa en los hospitales que la demandan y para nosotros es un placer seguir colaborando con hospitales de referencia como La Paz en Madrid o La Fe en València para poder atender las necesidades de los pacientes y del propio hospital”.
Según el Jefe de servicio de Oncología Radioterápica del Hospital La Fe de València Antonio Conde, “cada vez que suene la Campana por la Salud será signo de esperanza para los pacientes, para los familiares y para los profesionales que trabajamos en Oncología”. Cada campanada supone poner un punto y final a una etapa ya superada y dar comienzo a una nueva, llena de alegría y además aumenta la cohesión entre pacientes, acompañantes y personal sanitario.
