De todas las especialidades de la comunicación, quizá la más delicada es la comunicación institucional y corporativa. Es apasionante, sin embargo. Quizá porque la comunicación institucional suele presentar retos difíciles, porque está hecha para influir a distintas escalas que no necesariamente son de consumo o porque el tipo de clientes a los que se prestan esta clase de servicios suelen ser complicados por distintas razones.
Por Redacción, 8 de Septiembre de 2020
La agencia Presscode repasa las cinco claves de la comunicación institucional y corporativa para empresas e instituciones:
- Coherencia. Las personas podemos permitirnos dudar: las marcas y las empresas no. La comunicación institucional debe estar alineadísima con los valores de la empresa y para eso hay que conocer esos valores e integrarlos en el día a día de la comunicación, no solo cuando mandamos una nota o cuando convocamos una rueda. Debe ser el eje sobre el que se vertebra todo lo demás y el punto de partida de cualquier estrategia de comunicación institucional.
- Actualidad. Conocer bien la actualidad para procurar estar siempre al día. Buscar conexiones entre lo que está ocurriendo en el mundo y lo que se ofrece como institución o empresa convierte a la compañía en noticia. Así se despierta el interés de los medios más fácil y recurrentemente.
- Rigor. Destacar en un universo de fake news, noticias politizadas o titulares demagógicos solo tiene un secreto: el rigor. Ser una fuente de información fiable para la prensa es más necesario que nunca.
- Credibilidad. Esto no es inmediato: no es posible construir la credibilidad en días ni en semanas. Constituye un esfuerzo de años lograr que los medios puedan recurrir a ciegas a una fuente, sin dudar de lo que les vas a ofrecer, porque sabes responder. La verdadera influencia se basa en la credibilidad. Un valor absolutamente insustituible en la comunicación institucional.
A estos valores podemos añadirle el componente humano, ya que a veces la comunicación institucional y corporativa peca de impersonal. Esto la COVID-19 lo ha cambiado, porque TAMBIÉN ha hecho mella en los medios.
- Flexibilidad: recomendamos practicar la comprensión. Increíblemente no se suele tener esto en cuenta. Los redactores también son personas y a su siempre complicada situación ahora se ha unido la crisis derivada de la pandemia, recortes, ERTEs, etc. El trabajo como agencia incluye ser comprensivos y flexibles: estar ahí, tender la mano por si necesitan algo, ser alguien que comprende su situación y sabe ponerse en su lugar y sabe ayudar aunque solo sea desde un punto de vista moral. La pandemia ha humanizado la comunicación institucional.
La solidez de una entidad TAMBIÉN depende de cómo se presente antes los medios: hacerlo con estas ideas siempre en mente traerá mayores oportunidades de éxito en cualquier acción o plan estratégico de comunicación institucional.