La industria farmacéutica en España no deja de crecer. En los últimos años, ha generado más de 27.000 millones de euros de valor añadido, lo que supone casi el 2% del PIB nacional. Por su parte, los datos del sector de la perfumería y la cosmética muestran que también está en auge: en 2023 facturó más de 10.400 millones de euros, un 12,1% más que el año anterior.
Por Redacción, 18 de marzo de 2025
Con este crecimiento, las ferias se han convertido en un escaparate imprescindible para las marcas. Son el lugar ideal para presentar novedades, reforzar su imagen y conectar con clientes potenciales. Pero, este tipo de eventos, a la vez que una gran oportunidad, suponen un gran reto: la competencia está a solo unos metros y todos buscan lo mismo. Entonces, ¿cómo pueden destacar las marcas en un entorno donde todo el mundo intenta llamar la atención de los asistentes?
Desde la agencia de comunicación y eventos Bemypartner, comparten cinco claves para aprovechar al máximo la presencia en ferias del sector como INFARMA:
- Transformar un stand en una experiencia. Un stand ya no puede ser solo bonito, sino que tiene que invitar a la gente a entrar en el mundo de la marca y vivirla en primera persona. No se trata de poner pantallas llamativas sin más o incorporar obligatoriamente la última tecnología para captar la atención, sino de pensar en cómo hacer que los asistentes recuerden la marca más allá del evento y hacerlo de forma coherente con los valores y el propósito corporativo.
- Una historia que conecte. Las personas no solo buscan información técnica, sino algo que les llegue y les interese. En un entorno saturado de estímulos, una historia bien contada puede ser la clave para destacar y dejar huella. Comunicar el porqué de un producto o el impacto real que tiene en la vida de los consumidores genera un vínculo mucho más sólido y genuino que limitarse a enumerar sus beneficios. En sectores como la dermocosmética o la farmacia, donde la confianza es esencial, transmitir el propósito y la misión detrás de un producto puede marcar la diferencia y fortalecer la relación con los clientes.
- La feria empieza antes y acaba después. El impacto de un evento no se limita a los días que dura. Para que una marca destaque realmente, la comunicación debe ser un trabajo continuo que construya visibilidad y refuerce la reputación antes, durante y después de la feria. Generar expectación en redes sociales, enviar invitaciones personalizadas a prensa y clientes clave o adelantar novedades ayuda a captar la atención desde el inicio. Después del evento, el seguimiento es esencial: personalizar interacciones, compartir contenido relevante y mantener el contacto puede convertir un primer encuentro en una relación sólida y de largo plazo.
- El equipo es el mejor embajador de la marca. Por muy espectacular que sea nuestra propuesta en la feria, si las personas que atienden el stand no saben comunicar el mensaje de la marca, se pierde la oportunidad. Tener un equipo bien preparado y alineado con la estrategia es la mejor inversión. Saber cómo iniciar conversaciones, resolver dudas y transmitir confianza puede marcar la diferencia entre una charla superficial y una oportunidad de negocio real.
- Medir para mejorar. Participar en una feria supone una inversión y hay que saber si ha merecido la pena. Más allá del número de visitantes, lo importante es cuántos contactos se convierten en oportunidades reales, cuál ha sido nuestra repercusión en prensa y cómo ha impactado esta activación en nuestra reputación de marca. Definir bien los objetivos y analizar los resultados ayuda a mejorar la estrategia en futuras ediciones y sacar el máximo partido a cada evento.
Cuando la competencia está a escasos metros, destacar no es cuestión de tener el stand más grande, sino de construir una experiencia de marca coherente, estratégica y memorable. La comunicación juega un papel fundamental en el resultado final de nuestro evento.
Y es que, en un entorno competitivo, la creatividad ajustada a la cultura corporativa de cada empresa es la llave para captar la atención, generar conexiones auténticas y dejar huella más allá del evento. Una comunicación bien estructurada, un equipo preparado y una estrategia que trascienda el evento asegurarán que una marca no solo destaque en la feria, sino que permanezca en la mente de los asistentes a largo plazo.