Centrar el desarrollo de un evento en la celebración de una conferencia, o bien que ésta sea una parte importante del mismo, es una opción que suele dejar muy satisfecha a la audiencia. El factor clave en estos casos es elegir al conferenciante más adecuado para el evento.
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Por Redacción, 14 de febrero de 2023
En las organizaciones, según explican en BCC Conferenciantes, hay dos tipos de talento: el talento individual y el talento colectivo: “El segundo es el sumatorio de todos los primeros. En ocasiones, unos y otros, pierden visión y perspectiva y aparece cansancio en el desarrollo necesario de nuevas ideas. Si esa situación se plantea, debemos acordarnos de que no hay dos talentos, sino tres: el “talento externo”, que puede venir de la mano de un conferenciante”.
Para determinar los principales criterios que debemos tener en cuenta a la hora de elegir al mejor ponenete, hemos pedido la opinión de alguna de las principales agencias de conferenciantes que trabajan en el mercado español: Thinking Heads, Divertia, MT Consulting, BCC Conferenciantes y Lid. Estos son los principales consejos que nos han dado:
1) Definir el tipo de evento según los intereses de tu audiencia
La primera cuestión a la hora de elegir el conferenciante es, según señalan en BCC Conferenciantes, es conocer bien el perfil y los intereses de tu audiencia: “Un buen conferenciante sabe comunicar y conectar con la audiencia. Sabe mantener su interés y atención. Una presentación dinámica, entretenida e impactante que genere engagement con los asistentes. Los conferenciantes que utilizan en sus conferencias historias, anécdotas, datos reales y buen material audiovisual, generan credibilidad y logran una mejor conexión con la audiencia”.
Para Guillermo Felices, presidente de Divertia, “es básico tener muy claro quién y cómo será el público del ponente, su formación, edad, genero, nivel social, afinidad ideológica y estado de ánimo. Estos factores nos irán definiendo el tipo de ponente por forma de interactuar, actitud, nivel léxico y estilo de intervención”.
Por su parte, Iván Abanades, socio y director de conferenciantes de Thinking Heads, considera que “el primer paso sería establecer qué tipo de celebración te gustaría organizar (conferencia, panel de entrevistas, mesa redonda, workshop…) y durante cuánto tiempo te gustaría que hablase el ponente elegido. Resulta fundamental estudiar el perfil de la audiencia que acudirá a un evento. Factores como la edad, la nacionalidad y la cultura del público podrían influir en la comprensión y el impacto del mensaje del conferenciante; o cuestiones como el sector al que pertenecen los asistentes y su grado de especialización en una determinada materia. Ser conscientes de estos aspectos, te permitirán tener una orientación sobre cuestiones clave como el tono que debería utilizar el ponente y el grado de tecnicidad con que puede desarrollar su conferencia”.
2) Establecer el objetivo de la conferencia
Es muy importante, al plantearse posibles ponentes para un evento, que el organizador tenga claro cuál es el objetivo que quiere conseguir con esa ponencia. Para MT Consulting,” lo esencial es centrar la comunicación y el servicio en la búsqueda y selección de ideas, no tanto de talento. El talento es el facilitador de la idea, pero el objetivo es encontrar las conferencias que adapten mejor su contenido a las necesidades de los clientes. Puede haber muchos objetivos para querer contar con un conferenciante: motivar a los empleados, animar al equipo para afrontar un cambio importante, dar a conocer tu organización entre el público general, entretener a tus clientes en el encuentro anual, recalcar la importancia del trabajo en equipo, etc.”.
En BCC Conferenciantes consideran fundamental responder a la pregunta de qué quieres que aporte el conferenciante y qué esperas de su intervención. Las posibilidades aquí pueden ser diversas: profundizar en el contenido/temática del evento, entretener y “dulcificar” una jornada de contenido arduo, contribuir a transmitir mensajes corporativos, motivar y despertar ilusiones, o dar notoriedad y relevancia al acto (especialmente si está dirigido a clientes)”.
Por su parte, Manuel Pimentel (LID Conferenciantes/LID Editorial/Editorial Almuzara) afirma que “no se trata de escoger al mejor conferenciante, sino al más adecuado. Varios son los criterios a tener en cuenta a la hora de elegir al ponente más adecuado y que podríamos resumir en: notoriedad, prestigio, autoridad y conocimiento. También, tener talento para exponer habilidades blandas, como motivación, trabajo en equipo, humor, orgullo de pertenencia al grupo o autoconfianza. Por último, siempre queda bien invitar al responsable administrativo o político del sector, porque permite conocer de primera mano las novedades legislativas que le afectan”.
3) Temática a tratar
“Ciertas épocas demandan unas temáticas concretas. Actualmente, temas relacionados con coyuntura económica -los economistas Daniel Lacalle o José Carlos Díez son muy demandados-, con motivación, en este caso Sebastián Álvaro, creador del programa conocido internacionalmente Al Filo de lo Imposible es frecuentemente requerido o temáticas más específicas como la inteligencia artificial donde Alicia Asín tiene un papel muy destacado en el panorama nacional; el branding cuyo referente es Andy Stalman o la neurociencia, donde Mariano Sigman con su reciente libro publicado El poder de las palabras está siendo muy reclamado”, indica Iván Abanades (Thinking Heads).
4) Definir el story telling de la sesión
En MT Consulting explican que tener en cuenta los intereses de las personas que asistirán como público puede definir el éxito o fracaso de conferencia: “Puede ser que varios conferenciantes compartan los valores y mensajes en su charla, sin embargo cada uno de ellos lo hará desde un punto de vista y una experiencia distinta, que será lo que defina el story telling de la sesión. Por ejemplo, si el público es mayoritariamente aficionado al deporte, seguramente presten más atención al discurso de alguien cuya experiencia ha sido adquirida en ese ámbito; o en cambio si es un público muy científico, puede que les impacte más el mensaje de alguien más académico”.
5) Escoger el tono de la charla
Puede ser realista, inspiracional, entretenida, divertida… Lo cierto es que, tal como apuntan en MT Consulting, “cada ponente tiene una perspectiva distinta y una forma de expresar sus contenidos única. Algunos son más serios y basados en evidencias empíricas, otros son más inspiracionales y positivos, algunos llevarán la sesión con humor, y otros usan el sentimiento para llegar al público. No hay un tono mejor o peor, sino que dependerá del tono que prefieras para tu sesión y la sensación que quieras dejar en los asistentes al finalizar el acto”.
7) ¿En qué momento vamos a realizar la ponencia?
Para Guillermo Felices (Divertia), “no es lo mismo una ponencia a las 10:00 de la mañana que a las 16:00h después de una copiosa comida. Para las 10:00h podemos contar con un ponente que nos dé formación, ya que contaremos seguramente con una audiencia motivada, fresca y abierta a recibir todo tipo de información. Para las 16:00h necesitaremos un ponente capaz de tenernos en vilo, entretenernos y sacar la mejor de nuestras sonrisas, un ponente que evite los discursos largos y que este buscando constantemente la interacción con los asistentes”.
8) ¿En qué idioma vamos a realizar la ponencia?
“Muchas veces nos gusta buscar fuera de nuestras fronteras ponentes de prestigio, sin valorar cuál es el auténtico nivel de inglés de nuestros asistentes. Aunque las traducciones simultaneas suelen ser muy buenas, en ocasiones se pierden muchos detalles, y en otras ocasiones mucha gente no utiliza el traductor por vergüenza o simplemente por pereza. Muy buena y exclusiva tiene que ser la ponencia para que compense hacerla en otro idioma”, afirma Guillermo Felices (Divertia).
9) Presupuesto
Es necesario determinar qué presupuesto se va a destinar a la contratación del ponente. Según Iván Abanades (Thinking Heads), “los honorarios de los conferenciantes pueden variar en función de su trayectoria profesional, su conocimiento respecto al tema que va a tratar, su notoriedad en la industria o su presencia en los medios de comunicación. Un alto presupuesto te permitirá contratar a referentes como pueden ser: Pau Gasol, Yuval Noah Harrari, autor Best-Seller, Steve Wozniak, cofundador de Apple o Randi Zuckerberg, responsable durante años de los mercados globales de Facebook. Dicho esto, que un ponente tenga honorarios muy altos o que sea reconocido internacionalmente, no significa necesariamente que vaya a tener el efecto deseado en tu audiencia y que vaya a cumplir las expectativas que tenías para el evento. Es por ello muy importante estudiar el perfil de los ponentes cuidadosamente y dejarse asesorar por profesionales dedicados a la gestión de conferenciantes”.
A este respecto, Guillermo Felices (Divertia) explica que “el conocimiento y el tiempo de un buen ponente tiene su coste, pero no los más caros son siempre los mejores. En ocasiones contratamos por el precio, cuando tendríamos que hacerlo por los consejos y las recomendaciones de los expertos. Si por ahorrarnos unos euros contratamos a un ponente que no sea capaz de seducir e impresionar a la audiencia, el efecto conseguido será el opuesto al deseado, corriendo el riesgo de que parte de la audiencia sienta haber mal gastado su tiempo”.
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