viernes, noviembre 22, 2024

Cómo ha cambiado la Comunicación interpersonal en 2 años de pandemia

El experto y docente de habilidades de comunicación en el sector de la sanidad, director de comunicación del Grupo Casaverde, Julio García Gómez, marca unas pautas orientadas a profesionales de la sanidad, de la comunicación, profesionales y empresas de cualquier actividad y a la sociedad que realiza más trabajos y funciones online.

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Por Julio García Gómez, Dircom de Grupo Casaverde/17 de marzo de 2022

Nuestros OBJETIVOS

En el ámbito presencial, con el uso de la mascarilla y la distancia de seguridad, es necesario más que nunca practicar la respiración diafragmática para oxigenar bien y que los mensajes se proyecten.

En el escenario online habrá que practicar esto, pero además fijar el foco en otras cuestiones que potencien la comunicación a distancia.

I.- PUNTOS FUERTES A PONTENCIAR EN EL PROFESIONAL. Estilo directo y cercano.

1.- El dominio de la profesión y a la actividad que se desarrolle.

2.- El manejo adecuado de la voz y la imagen nos dará juego para una comunicación versátil en el contacto online con el paciente en el caso de los profesionales sanitarios, o de la profesión concreta de practiquemos.

3.- Es necesario dominar un estilo de comunicación directo y cercano, lo que facilita la comunicación interpersonal en las plataformas de la red.

4.- Hay que plantear, desarrollar, extractar y desmenuzar bien los contenidos, que se deben repetir en los mensajes para fijar conceptos en el los interlocutores.

5.- Debemos utilizar un lenguaje coloquial reforzado por las palabras y términos técnicos que sean necesarios en cada caso.

II.- PUNTOS DÉBILES A MEJORAR

A) La voz y los mensajes

1.- Evitar monotonía en la voz. Es necesario que se amplíe la gama de registros para que la voz no sea tan “regular”. Es necesario elevar el tono en determinadas palabras que se deban remarcar en la exposición de ideas para llamar la atención de los interlocutores.

2.- Destacar conceptos: Al igual que hacemos con los mensajes que presentamos en presencial, la voz debe hacer ese juego de remarcar, entonar y  elevar el tono en alguna palabra o frase para evitar la monotonía y llamar la atención de los interlocutores.

3.- A veces hacemos frases demasiado largas. Hay que procurar hacer frases cortas con sentido, punto y seguido. De esta manera es más comprensible y fácil de asimilar el mensaje.

4.- Dar titulares que fijen la atención. Es decir, al final de una conversación hacer a modo de un resumen en una sola frase que compendie lo más importante de todo lo tratado. Se debe resumir fijar conceptos. Frase/titular con lo más destacado a modo de titular periodístico. El titular no debe ser muy largo, debe tener unas 7 u 8 palabras como máximo. Sería algo así como un “subrayado” verbal del texto. Y en la medida de lo posible “persuadir” con conceptos claves del tema de que se trate y despertar su interés por descubrir nuevos “mundos”.

5.- Fallos de respiración. A veces, nos quedamos sin aire porque no respiramos adecuadamente, y esto hace que haya una falta de aire al final de las frases y se pierda el final de las mismas. Normalmente se comienza en tono alto y vamos decreciendo el ritmo hasta apagarse la frase, porque no hay una buena ventilación. Si procuramos, con ejercicios que detallaremos más abajo, respirar con el diafragma, conseguiremos no perder la fuerza de las frases y dar un tono más contundente y firme a la voz.

B) La imagen que proyectamos. La cámara del ordenador es el ojo del interlocutor.

En este tipo de conversaciones online, donde todo el foco está en la pantalla, en la imagen de las personas que intervienen en una videollamada o reunión a distancia, es preciso fijar una serie de detalles que en la medida de lo posible refuercen la comunicación para dar sentido a la conversación. Es más, al estar concentrada la mirada del interlocutor en la pantalla, si manejamos bien nuestra imagen, obtendremos más “complicidad” con la persona que está al otro lado del ordenador.

Se observa a veces en la pantalla del ordenador, en la videoconferencia, que algunas personas dirigen la mirada hacia abajo o al texto constantemente. Sería interesante que de vez en cuando miraran directamente al “espectador”, es decir a la cámara, para de esta manera implicar más a los a las demás personas. En el caso de profesores, al igual que en las clases presenciales, en que repartimos nuestra mirada entre ellos, aquí en online, es necesario que miremos a cámara de vez en cuando para que no quede tan fría la charla o la consulta. Es lo que llamamos “seducir” al espectador, en términos de televisión. Y no deja de ser una emisión de televisión la sesión que desarrollamos. La cámara de nuestro ordenador es el ojo del alumno, en el caso de profesores, o del interlocutor, en general.

Cuando miremos a cámara para dar una frase o idea, abramos bien los ojos, centrémonos delante de la cámara, elevando unos pocos centímetros el rostro por encima del objetivo de la cámara del ordenador. De esta manera se abre el ojo y se consigue captar más la atención.

Procuremos que el lugar donde desarrollemos la sesión esté bien iluminado, a ser posible con luz natural. Evitemos que haya contraluz de una ventana detrás de nosotros, y si es necesario reforzar con una lámpara portátil, hagámoslo. Nuestra imagen es importante para el interlocutor, que se nos vea bien y que presentemos una buena presencia.

C) La interactividad entre interlocutores. El profesional como dinamizador del equipo.

Soy partidario de que, en la medida de lo posible, haya interactividad entre el profesor y los alumnos en el caso de profesores. Que se propicien las preguntas durante la intervención o al final del tema. Cuesta a veces arrancar preguntas, pero es fundamental que el profesional de la docencia, con habilidad y destreza, pregunte e incite al alumno para fomentar su capacidad de aprendizaje a través de la pregunta. De forma directa se puede preguntar sobre alguno de los temas de la charla. Si hay más de una persona, si es una reunión de grupos, si se conocen los nombres, se puede “nombrar” a alguno de ellos para que aporten su visión de lo tratado y establecer una conversación amena con ellos. Sería interesante realizar una breve charla/coloquio al finalizar la reunión”.

Julio García Gómez, director de comunicación de Fundación Casaverde y experto en comunicación sanitaria, describe en este vídeo las claves de cómo la relación interpersonal cambió a la raíz de la pandemia: relación médico/paciente a través de consultas online o telefónicas, la comunicación con nuestros mayores en residencias por medio del teléfono y el ordenador, la mascarilla como factor filtrante de la voz, el trabajo online, las relaciones sociales y familiares. Habilidades de comunicación de la voz y los mensajes para una comunicación eficaz en la situación sanitaria que vivimos.


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