VERÓNICA ROSSELLÓ, HEAD OF PR & COMMUNICATIONS DE HUNDREDROOMS Lunes 20 de junio de 2016
Cuando uno se incorpora a trabajar en una startup llega con las ganas de hacer muchas cosas y de aportar el máximo de su capacidad para que crezca, funcione y cumpla su misión.
Quienes se estrenan en los departamentos de comunicación de una startup se enfrentan al reto de sentar las bases para comunicar el producto o servicio, la cultura corporativa y a su vez gestionar la comunicación interna.
Todo esto debe ser visto como un imperativo estratégico para conseguir un alto crecimiento y visibilidad. Es muy importante centrarse en las tareas principales puesto que hay mucho por hacer, sobre todo si la startup tiene pensado internacionalizar en un futuro no muy lejano.
En primer lugar diría que se necesita un análisis de la situación y posteriormente establecer objetivos generales y específicos para cada área que compete a comunicación. Por ejemplo, si hay que llevar las relaciones con los medios, las redes sociales, la comunicación corporativa, la gestión de blog corporativo u otras tareas es importante que se establezcan prioridades y un plan de acción. Teniendo en cuenta que en una startup todo va muy deprisa, hay que empezar a “apagar fuegos” de mayor a menor, es decir, hay que priorizar la tarea que genere más impacto para luego seguir por las que requieren más planificación en el tiempo pero que igualmente se pueden ir haciendo. Es importante que la persona se centre en la tarea principal, aunque reconozco que perder el foco es muy fácil.
Tras el primer esquema de objetivos y funciones, lo siguiente es plantear reuniones con CEO, responsables de equipos, managers, etc. Es importante conocer muy bien qué hace cada uno, aunque con el tiempo, todo puede cambiar ya que se producen rotaciones de equipos, cambios de responsables o estrategias.
El siguiente paso sería distribuir las tareas y plantear cómo se va a trabajar. Si dispones de equipo interno, la metodología del Scrum es una buena opción para organizar las tareas diarias. En caso de contar con un equipo freelance de soporte, es positivo también plantear reuniones semanales para asegurar que las prioridades salen.
Una vez determinado el plan y en caso que se concrete la internacionalización de la startup, hay que pensar en las modificaciones que requiere la estrategia del equipo de comunicación. A lo mejor se necesitará contar con el soporte de profesionales locales, ya que hay casos en los cuales se internacionaliza a países con mucha diferencia horaria. Es muy importante coordinar desde la sede principal las tareas con el equipo local para que éstas tengan el impacto que se necesita.
Otra cuestión a tener en cuenta es la posibilidad de contar con herramientas externas como por ejemplo los clippings o reportes, es muy normal que en algunas startup se requiera de estos servicios para contar con todas las herramientas necesarias que ayudan a implementar las tareas cotidianas.
Y, por último, diría que es imprescindible que se establezcan metas, se tomen iniciativas desde el equipo de comunicación, se realicen actividades como brainstorming, o reuniones frecuentes para abarcar nuevas ideas que ayuden a crecer y a estar en las últimas tendencias para aportar al crecimiento de la startup.
