ARTÍCULO DE MARISA ORTIZ (MEDITERRÁNEA) / En el entorno laboral, la alimentación ha dejado de ser un simple momento de pausa para convertirse en un componente esencial del bienestar y la productividad. La evolución en los patrones de consumo, especialmente en el contexto de la restauración colectiva, refleja una tendencia cada vez más alineada con modelos europeos. Este enfoque se caracteriza por una alimentación más práctica, flexible y, sobre todo, adaptada a las necesidades individuales de cada trabajador.
Por Marisa Ortiz, Directora de Marketing y Comunicación de Mediterránea / 19 de agosto de 2024
Los empleados ya no se conforman con un menú estándar, repetitivo y desvinculado de sus preferencias o necesidades dietéticas. Buscan opciones que les permitan mantener un equilibrio entre la salud, el disfrute y la conveniencia. Este cambio de paradigma no es casual; es el resultado de una creciente concienciación sobre la importancia de una alimentación adecuada en la mejora del rendimiento laboral y el bienestar general. Además, el modelo europeo, que aboga por una alimentación equilibrada y accesible, así como por una mayor flexibilidad en los horarios y formas de consumo, ha servido de inspiración para transformar las prácticas tradicionales en la restauración colectiva.
Bajo este contexto, un sector como el de la restauración colectiva, históricamente ha sido más rígido y estático en términos de comunicación si lo comparamos con la restauración comercial, más innovadora y trasgresora. No obstante, está entendiendo que los tiempos han cambiado y está virando su estrategia hacia una imagen más fresca y dinámica que permita llegar al público a través de mensajes que creen una conexión emocional mayor.
Para consolidar este cambio, la omnicanalidad se ha convertido en un pilar imprescindible. En un mundo donde la flexibilidad y la personalización son primordiales, ofrecer múltiples canales y plataformas para acceder a los servicios es fundamental. La tecnología, en este contexto, juega un papel crucial al permitir que los trabajadores adapten sus hábitos alimenticios a sus rutinas diarias, sin sacrificar la calidad ni la comodidad. Aplicaciones móviles, plataformas online y sistemas automatizados de pedidos son solo algunas de las herramientas que facilitan esta transición hacia un modelo más dinámico, flexible y sostenible. En este último punto, el sector está virando a un modelo en el que cada vez más empresas están poniendo el acento en una correcta gestión de los excedentes de comida y confían en métodos que evitan el desperdicio y que permiten beneficiar al usuario haciéndoles partícipes de acciones conscientes, responsables y con propósito.
Aunque este proceso de transformación no se centra únicamente en la mencionada omnicanalidad, sino también en el cuidado minucioso por la experiencia del usuario. Asistimos a un momento en el que es esencial que la restauración colectiva responda de manera óptima a las necesidades específicas de los consumidores en su entorno laboral, quienes cada vez más abogan por una mayor flexibilidad, desconexión para generar relaciones íntimas que potencien el grupo o una propuesta gastronómica saludable y que favorezca su desempeño. Entender las demandas de unos consumidores cada vez más informados requiere de una mayor atención para cumplir con sus expectativas y llevar al sector al próximo nivel.
Para que este cambio de paradigma sea efectivo, es fundamental que las estrategias de marketing se alineen con esos nuevos comportamientos y necesidades del consumidor. El marketing en el sector de la restauración colectiva debe ser bidireccional, observando y entendiendo los hábitos de los usuarios para poder desarrollar estrategias que no solo comuniquen, sino que también faciliten y promuevan este nuevo enfoque.
Como hijos de nuestro tiempo, el marketing digital ha pasado a ser una de las principales herramientas para llegar a nuestro público de la forma en la que nos esperan. Las redes sociales o las aplicaciones móviles son canales esenciales por una doble función. Por un lado, ofreciendo contenido relevante y atractivo que resuene con sus intereses y valores, captamos su atención. Por otro, las campañas permitirán gestionar y aumentar la cantidad de datos procedentes de la audiencia objetivo, lo que permite entenderles mejor y ofrecerles justo lo que demandan.
Las compañías deben hacer un esfuerzo consciente por dar a conocer sus acciones para lograr el bienestar de sus empleados, ofreciendo no solo un espacio de desconexión funcional durante la jornada laboral, sino también de conexión social y personal. Aquí, el marketing se convierte en el vehículo que transmite estos valores, reforzando la idea de que la empresa está al servicio del trabajador y no al revés. Además, la comunicación no puede limitarse a los momentos de consumo; debe extenderse a través de diversos canales para mantener el engagement.
Este enfoque integral permite a la restauración colectiva cumplir con las expectativas actuales de los consumidores y adaptarse a los cambios del mercado. Al priorizar la personalización, el engagement y la creación de experiencias significativas y relevantes, las empresas en este ámbito pueden establecer nuevos estándares y convertirse en referentes.