RAQUEL FRUTOS (iMADES) / Uno de los principales motivos por los que las pymes se ven obligadas a clausurar sus negocios es por los problemas que encuentran para alcanzar a su público objetivo y, por tanto, para lograr hacerse visibles en un mercado cada vez más saturado y altamente competitivo.
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Por Raquel Frutos, Consultora de Relaciones Públicas y Comunicación Corporativa en iMades Communication / 27 de junio de 2023
El problema adicional es que estas pequeñas y medianas empresas muchas veces cuentan con limitaciones que ellas mismas se autoimponen dado su reducido tamaño, un pensamiento que erróneamente les paraliza a la hora de decidir destinar parte de su presupuesto a áreas que son claves hoy en día para el crecimiento de los negocios, como es la comunicación.
Si bien es un pensamiento cada vez más arraigado entre los directivos de grandes compañías el deber contar con una agencia de comunicación o departamento interno que les ayude a consolidar su negocio, no sucede lo mismo cuando se trata de empresas de hasta 50 trabajadores, especialmente si son microempresas con hasta 10 empleados.
Sin embargo, aunque no se puede negar que la comunicación aporta grandes beneficios a las grandes compañías, para las pymes se convierte en casi una obligación apostar por esta vía para que puedan llegar a su target y que este conozca en consecuencia su presencia y actividad, lo que supone un elemento de diferenciación clave con respecto a la competencia.
Hay que tener en cuenta que España es un país compuesto en su mayoría por pymes, quienes suponen el 99,9% del tejido empresarial. Así, de nada sirve trabajar de forma eficiente y ser innovador si en un entorno empresarial sobresaturado la sociedad lo desconoce. De hecho, uno de cada tres proyectos empresariales en nuestro país quiebra antes del quinto año de vida y uno de cada dos no llega a cumplir el octavo año, de acuerdo con un estudio publicado a finales de 2022 por Iberinform.
Una estrategia de comunicación integral para pymes
La comunicación no consiste únicamente en enviar notas de prensa o en publicar contenido en redes sociales de forma periódica, sino que va mucho más allá. Una estrategia de comunicación exitosa supone diseñarla teniendo en cuenta una visión integral en la que se aprovechen los máximos canales de comunicación disponibles con unos objetivos específicos predefinidos. En este caso, tan importante es para cualquier empresa aprovechar las redes sociales como dirigirse a los medios de comunicación tradicionales, dado que el público de ambas vías es completamente diferente y complementario. No obstante, esto no quiere decir que haya que utilizar todos los canales, sino que se deben seleccionar los que mejores resultados puedan dar.
Al respecto, uno de los mayores errores que se cometen en materia de comunicación empresarial es no contar con un plan concreto y, por tanto, decidir improvisar enviando por ejemplo alguna nota de prensa puntual, publicando algún post aislado en redes sociales o bien saturando todos los canales con contenido irrelevante. Esta es una práctica muy extendida entre las empresas que les implica consumir recursos, especialmente tiempo, sin recibir frutos a cambio.
En este sentido, la primera pauta imprescindible en el trabajo que realizan las agencias de comunicación con las pequeñas y medianas empresas es estudiar minuciosamente las necesidades concretas que tienen para poder idear un plan de comunicación 100% personalizado acorde a sus características con el objetivo de poder cumplir con sus objetivos priotitarios de visibilidad y expansión. De este modo, se diseña una hoja de ruta a corto y largo plazo que integra diferentes acciones de comunicación destinadas a mejorar el conocimiento e imagen de las empresas.
Siempre hay que tener presente que en comunicación se trata de construir el mensaje más adecuado para cada canal empleado con el fin de que el público potencial se sienta atraído por los valores que la empresa quiere transmitir a través de él. En este sentido, previamente las agencias realizan un estudio del target de cada canal para conocer sus intereses, prioridades y lenguaje empleado para definir el tipo de mensaje que puede resultar más efectivo, así como la cadencia deseable de las publicaciones.
Por todo ello, si algo deben tener en cuenta las pymes es que la comunicación es una herramienta imprescindible para la consolidación de sus negocios. Aunque suponga invertir recursos, esto no debe ser visto como un gasto sino como una inversión pues se compensa con las mayores probabilidades de supervivencia empresarial que esta decisión les ofrece. Además, si el problema es el desembolso económico, las agencias de comunicación no tienen inconveniente en adaptar el presupuesto a los recursos disponibles con el valor añadido que su experiencia les aporta a las pequeñas y medianas empresas. En este sentido, siempre resultará más económico contar con una agencia de comunicación que con un departamento propio, pues al gasto salarial de las personas de la plantilla que a ello se dediquen hay que sumar el tiempo invertido en planificar, realizar una base de datos de periodistas y contactar con medios.
En cualquier caso, la recompensa a todo ese esfuerzo para las empresas es mejorar su visibilidad, imagen de marca y reputación, así como generar confianza y fidelidad en el consumidor.
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