Los resultados del Trust Barometer de Edelman de 2025 revelan que España se sitúa a la cabeza de un descontento predominante en casi todos los países analizados, con 7 de cada 10 españoles asegurando que sienten niveles moderados y altos de descontento. Los encuestados perciben que las acciones de empresas y gobierno les perjudican o que solo sirven a unos pocos.
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Por Redacción, 21 de marzo de 2025
El estudio de Edelman señala que el descontento deriva de cuatro factores clave. En primer lugar, la falta de esperanza para la próxima generación: solo el 22% cree que las cosas en su país serán mejores para la próxima generación. En segundo lugar, la brecha de confianza entre clases sociales: los encuestados de ingresos bajos otorgan 11 puntos menos a las instituciones que los de ingresos altos (Índice de Confianza de 39 frente a 50). En tercer lugar, una falta de confianza sin precedentes en los líderes institucionales: alrededor del 80% de los encuestados teme que líderes gubernamentales (+15 puntos desde 2021), líderes empresariales (+18 puntos desde 2021) y periodistas (+12 puntos desde 2021) mientan deliberadamente. Finalmente, la confusión acerca de la verdadera información: España encabeza el ranking de países preocupados por la credibilidad de las fuentes de información. Un 70% de los encuestados están preocupados por distinguir si la información proviene de un medio creíble o de alguien intentando engañar a la gente.
Además, el temor a sufrir discriminación ha aumentado 15 puntos desde el año pasado, alcanzando el 70%, y afecta a la mayoría de las personas independientemente de su género, edad o nivel de ingresos. El mayor incremento (+19 puntos) se registró entre personas con altos ingresos.
“Más allá de la división económica, observamos una mentalidad de “suma cero” en cuestiones ideológicas, donde el beneficio de aquellos con una visión política contraria causa un perjuicio al otro, poniendo en peligro la cohesión social” explica Lucía Carballeda, co-directora general de Edelman Spain quien añade que “la sociedad ha pasado de la polarización, al descontento y la sensación de agravio, y esta sensación está perjudicando directamente la confianza en las instituciones”
En este contexto de descontento, el activismo hostil surge como herramienta legítima para provocar cambios en la sociedad para 7 de cada 10 adultos jóvenes encuestados. Entendiendo como activismo hostil: atacar a personas online, difundir desinformación intencionadamente, amenazar o cometer actos de violencia y dañar propiedades públicas o privadas.
Estado de la confianza en España
El Edelman Trust Barometer 2025 revela un descenso generalizado de la confianza en las instituciones en España, revirtiendo la tendencia ascendente registrada el año anterior. A pesar de esta caída, las empresas continúan siendo la institución en la que más confía la ciudadanía (53%), aunque también han sufrido una disminución en su nivel de confianza de 3 puntos respecto al año anterior. Además, se siguen percibiendo como la única institución que combina ética y competencia. En contraste, los medios de comunicación son la única institución que no experimenta un descenso, aunque su nivel de confianza sigue siendo bajo.
El informe destaca que «Mi empleador» sigue siendo la entidad con el nivel más alto de confianza en España (67%), pero por primera vez ha registrado una caída de 6 puntos, sumándose a una tendencia global de desconfianza hacia los empleadores.
A pesar del retroceso generalizado, los sectores empresariales han logrado incrementar su confianza en España, estando casi todos en el rango de neutral a positivo y manteniendo una tendencia al alza. A la pregunta “Indica cuánto confías que empresas de cada uno de estos sectores haga lo correcto”, el sector de salud obtiene la mejor calificación con 77 puntos, seguido del de alimentación y bebidas (74 puntos), el sector hotelero (74) y tecnología (74). Además, el sector industrial (+11 puntos) y alimentación y bebidas (+8 puntos) son los que más crecimiento han experimentado.
Restaurando la confianza: el rol de cada institución
En este contexto, el informe subraya que las empresas deben asumir un papel clave en la reconstrucción de la confianza. Casi el 90% de la ciudadanía -independientemente del nivel de descontento- espera de estas que ofrezcan empleos bien remunerados y proporcionen formación para el futuro. Los CEOs están legitimados para abordar problemas sociales si estos perjudican a sus clientes, empleados o comunidades, con una diferencia de 11 puntos entre quienes tienen un descontento bajo (73%) frente a quienes tienen un descontento alto (62%).
Mientras tanto, los líderes gubernamentales se ganan el respeto a su autoridad cuando tienen un impacto positivo en la vida de los ciudadanos (aunque esta probabilidad de ganarse el respeto es 14 puntos menor entre las personas con un descontento alto), y cuando comprenden lo que ‘personas como yo’ necesitan y desean.
Asimismo, a los medios de comunicación se les pide que hagan honor a la verdad, con un 80% de personas con descontento alto opinando que los medios prefieren atraer a las audiencias o respaldar una ideología en lugar de informar.
Empresas, gobierno, medios y ONG enfrentan el desafío de actuar de manera más transparente y equitativa para revertir la tendencia de desconfianza y responder a las expectativas de la sociedad.
«Las empresas se enfrentan a reacciones negativas de quienes se oponen a su papel como catalizadoras del cambio social», explica Pelayo Alonso, co-director general de Edelman Spain, y añade: «Cambiar el sentimiento de descontento de toda la sociedad requerirá un esfuerzo conjunto entre instituciones para abordar temas como la integridad de la información, la estabilidad económica, la sostenibilidad y el futuro de la IA».
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