MIGUEL ANGEL ROBLES, SOCIO DIRECTOR DE EUROMEDIA Viernes 6 de junio de 2014
Miguel Angel Robles, socio director de la agencia Euromedia, publica en su blog un interesante post titulado Lo que NO es un asesor de comunicación en el que reflexiona sobre una serie de funciones que algunos clientes atribuyen erróneamente al asesor de comunicación. Ofrecemos aquí un extracto del post.
No es un guardaespaldas.
«No, no lo es, aunque hay muchos que lo parecen (…) Convertirnos en la sombra del CEO, yendo a todos los actos a los que él va, no le hace ningún favor al CEO, ni a la marca ni a nosotros mismos. Así que recordémoslo, nuestro trabajo es aportar valor a las marcas, no acompañar a todos lados a sus directivos».
No es un soldado.
«(…) Reconozco que por algunos de mis clientes siento tal empatía y afecto que sería capaz de pintarme la cara con su logo a lo Braveheart, pero eso es una cosa y otra muy distinta embarcarme en una guerra en la que no creo. Un asesor ejecuta, pero después de pensar, definir y recomendar, o sea, después de asesorar (…)».
No es un muro.
«(…) No es el tío pesado que se pone en medio para ralentizar o torpedear el acceso a la información del periodista. ¿Cuál es el problema de que algún periodista tenga el teléfono directo del CEO? Desde mi punto de vista, ninguno. ¿Tan poco valor aportamos que pensamos que si el periodista puede contactar con nuestro cliente ya sobramos? Estoy radicalmente en contra de esa forma de entender la consultoría de comunicación. Y personalmente ni siquiera me gusta entrar en las entrevistas que los periodistas hacen a mis clientes (…)»
No es Mr. Catering.
«(…) no es un tío que se pase todo el día en foros y eventos (ni tampoco en las redes sociales, esa otra forma de exhibicionismo social). Porque si se pasa todo el día alternando, ¿entonces cuándo trabaja?»
No es barato.
«(…) Si un empresario o directivo está pensando en pagar 600 euros/mes, entonces es que no está pensando en contratar un asesor de comunicación, sino otra cosa».
No es un profesional al que haya que medir sólo por su tiempo.
«(…) Cuando un asesor está trabajando para un cliente que no eres tú, está aprendiendo para ti, acumulando una experiencia que es lo que hará que te pueda aportar más valor cuando te dedique su tiempo. Así que, cuando lo contrates, no le pongas un cronómetro. Es miopía. Mídelo más por el valor que te aporta que por los minutos que pasa contigo».
No es un alguien que espera a que el cliente le mande toda la documentación.
«Me pone nervioso ese tipo de gente, lo confieso, la que le preguntas, ¿has hecho esto?, y dice, no, es que el cliente no me ha enviado toda la documentación, y a lo mejor lo que falta es un dato muy concreto. Un asesor de comunicación es un profesional que le crea el discurso al cliente, que le elabora una literatura corporativa y desde luego que se busca la vida con la información».
Claro que tampoco es un adivino.
«Autónomo y con iniciativa, pero no adivino. Si nadie de tu organización le avisó que el martes de la semana pasada se firmó un importante acuerdo comercial, no esperes que tu asesor lo comunique a los cuatro vientos».
Y desde luego no es un mamporrero.
Aunque trabaje para una empresa del Ibex 35 con una inversión publicitaria multimillonaria, aunque su jefe sea el mismísimo presidente del Gobierno, el dircom, asesor de comunicación, jefe de gabinete o similar nunca es un alguien que abronca, habla a voces o trata a sus interlocutores (y especialmente a los periodistas) como si les estuviera perdonando la vida.