La Real Academia Española (RAE) ha actualizado su diccionario con la inclusión de nuevos términos y la modificación de otros. Este último es el caso de la palabra lobby, introduciendo un significado más realista, ajustado y equilibrado que refleja la verdadera esencia de la actividad de los grupos de interés y del desempeño de los profesionales de los asuntos públicos.
Por Redacción, 11 de diciembre de 2024.
Este cambio supone un avance significativo en la percepción social de una práctica esencial para el diálogo entre los sectores público y privado.
Según diversos profesionales del sector se trata de una reivindicación histórica, una necesidad de reflejar fielmente una definición realista, no peyorativa y ajustada a la modernidad que persigue alcanzar la Academia. Desde hace años, uno de los principales impulsores de este cambio ha sido el director general adjunto de ACENTO, David Álvaro, quien se ha erigido en una de las figuras claves y más visibles en defensa de este cambio. Durante años, Álvaro ha liderado un movimiento de sensibilización ante la necesidad de redefinir el término, promoviendo una comprensión más transparente y profesional del lobby.
«Este cambio en el diccionario no solo refleja un reconocimiento a la labor legítima de los profesionales de los asuntos públicos, sino que también contribuye a dignificar una actividad esencial en las democracias modernas. El lobby es un instrumento legítimo, necesario y beneficioso para trasladar las necesidades de la sociedad civil a los tomadores de decisiones públicas», afirmó David Álvaro. Del mismo modo enfatiza «esta es una victoria del sector en su conjunto, de aquellos que fueron pioneros en esta profesión, de APRI (la Asociación de Profesionales de las Relaciones Institucionales), de la universidad, de los medios de comunicación y de todos aquellos que han empujado para que veamos este cambio materializado».
La nueva definición, que reemplaza enfoques reduccionistas y negativos, sitúa al lobby como un ejercicio profesional basado en la transparencia, el respeto a las instituciones y el cumplimiento de la normativa. Este cambio se alinea con la creciente profesionalización del sector en España, liderada por consultoras como ACENTO, que este año celebra su quinto aniversario como referencia indiscutible en asuntos públicos y lobby.
Con esta nueva definición, se abre una oportunidad para fomentar una conversación más informada y constructiva sobre el papel de los profesionales de los asuntos públicos en nuestra sociedad.