Ester Carreras es, desde hace quince años, responsable de comunicación de La Fageda, una empresa alimentaria con una de las historias más peculiares del ecosistema empresarial español. Además de fabricar productos de calidad, tiene el firme propósito de dignificar la vida de personas con enfermedad mental.
Por Redacción, 14 de marzo de 2023
Ester Carreras estuvo cerca de quince años trabajando en distintos medios de comunicación (Diari de Girona, Radio Olot) y colaborando con Catalunya Radio y La Vanguardia. En una segunda etapa de su vida profesional trabajó en organismos impulsados por el ayuntamiento de Olot, el instituto municipal de promoción y más tarde La Fundación de Estudios Superiores. Desde hace casi quince años trabaja en el área de comunicación de La Fageda.
Explica brevemente qué es La Fageda, sus productos y sus valores de empresa.
Es un proyecto que ha convertido una utopía en una realidad. Nace de las inquietudes de un humanista que curiosamente se llama Cristóbal Colón y que, impactado por las condiciones de vida de los hospitales psiquiátricos, impulsa La Fageda, con el propósito de dignificar la vida de personas con enfermedad mental. Tiene el convencimiento que el mejor medio para alcanzar este propósito es el trabajo porque lo concibe con un rol determinante para transformar vidas y darles sentido. Crear puestos de trabajo conlleva impulsar también un proyecto empresarial y es así como aquella quimera que se inició en el 1982 con unas quince personas es hoy un sólido proyecto con unas 500.
El proyecto no tiene ánimo de lucro ni propietarios. Lo gestiona una fundación, ha mejorado la vida de muchas familias y ha posicionado en el sector de la alimentación una marca muy apreciada por la calidad de sus yogures, helados y mermeladas. Es realmente la historia de una locura. En cuanto a sus valores, un proyecto que nace exclusivamente enfocado al ser humano, fomenta una cultura de la organización alienada con los principios de la justicia, la verdad y la bondad. Por todo ello apelamos a valores como la confianza en las personas, convencidos que todos tenemos capacidades distintas, a la responsabilidad, a la honestidad, a la ilusión y a la transparencia.
Buena parte de tu vida profesional ha transcurrido en La Fageda. ¿Qué ventajas crees que tiene esta circunstancia para ejercer con eficacia tu trabajo como responsable de comunicación?
La comarca donde estamos ubicados, la Garrotxa, en Girona, es pequeña. Tiene unos 60.000 habitantes. Nací en ella y cuando trabajaba en periodismo ya conocía evidentemente La Fageda e informaba en ocasiones sobre el proyecto. Tenía pues una mirada externa que me permitió conocer su singularidad y ver como situaba nuestra comarca en el mapa. Pienso que entrar a formar parte de la organización y ser testimonio directo de su evolución me ha permitido interiorizar su idiosincrasia, sus peculiaridades y en consecuencia velar por los rasgos que más la identifican y la hacen única.
¿Cuáles son las líneas fundamentales de la estrategia de comunicación de tu departamento?
Para La Fageda comunicar es compartir, dar y recibir. Nuestra estrategia persigue hacer partícipes del proyecto, que tiene una profunda carga filosófica, a todos nuestros grupos de interés. Siempre con la brújula de la proximidad y la transparencia. Desde hace 25 años tenemos las puertas abiertas para todos nuestros públicos en nuestra finca de Santa Pau, ven quienes somos, cómo trabajamos e interactuamos con ellos. Nos encanta recibir su feedback porque ello nos ayuda a mejorar.
En nuestra estrategia de comunicación y en todos los canales online y offline es clave enfatizar los mensajes de calado que convierten La Fageda en singular y diferencial, que somos un proyecto y una marca con un propósito social que se mantiene inalterable y que nuestros productos son muy ricos y saludables.
¿Qué importancia tiene la RSC en la estrategia de La Fageda?
No es una práctica paralela a nuestra gestión, porque en esencia somos un proyecto de responsabilidad social. Forma parte de la genética de la organización. El origen del proyecto es meramente social, mejorar la vida de personas con enfermedad mental y discapacidad intelectual. A lo largo de su trayectoria La Fageda ha engrandecido este propósito atendiendo a nuevos colectivos en riesgo de exclusión, generando para ellos puestos de trabajo y servicios muy diversos de vivienda, salud, ocio y formación. Nunca nos cansaremos de insistir que nuestras actividades empresariales y por extensión nuestros objetivos de negocio son un medio, no un fin. Nuestra esencia impregna y contagia además otras prácticas en el ámbito medio ambiental y económico.
¿Cómo está organizado y estructurado el departamento?
Comunicación y marketing trabajamos codo a codo y somos un grupo de cinco personas con distintas dedicaciones. Entre otras competencias nos ocupamos de la creación y divulgación de contenidos, de gestionar las redes sociales, las relaciones con los medios, atender las consultas de los consumidores, el servicio de comunicación interna, etc. Reporto a dirección general y a dirección de marketing.
¿Cuáles son los principales riesgos de reputación a los que se enfrenta una empresa de alimentación?
En nuestro caso la calidad siempre ha sido un imperativo, por ello nuestros productos son muy apreciados y esa calidad se consigue gracias a unas excelentes materias primas y a un proceso de producción muy riguroso. Nuestra marca goza hoy de una contrastada reputación. Cualquier circunstancia que perjudicara a la calidad afectaría a su reputación, por ello intentamos blindar todo lo que está bajo nuestro control e minimizar cualquier riesgo. También en consonancia con la reputación, trabajamos siempre con el objetivo de estar alineados con las expectativas de los consumidores y ser el máximo de transparentes.
¿Cómo es un día cualquiera en la vida de la responsable de comunicación de la Fageda?
No hay día igual y eso me satisface mucho porqué la monotonía me anula, aunque claro, hay prácticas diarias y obligadas como comprobar el cumplimento de la planificación, seguir los impactos mediáticos, las interacciones en las redes sociales o la coordinación con otros departamentos.
¿Cuál es el momento profesional más duro que recuerda? ¿Y el más gratificante?
Bueno, no está ligado a mi etapa en La Fageda, sino a los años que cubrí el secuestro de Maria Angels Feliu, a la que me une una gran amistad. La lista de episodios durísimos es muy larga, desde lanzar la misma noticia del secuestro, a darla por muerta según un juez, a verme sentada delante de otra juez y dos agentes de la UCO pocos días antes de la confesión de los culpables .. Y sin dudar, el más gratificante, locutar la noticia de su liberación y el día que los autores confesaron.
¿Con qué agencias trabajáis? ¿Qué es lo que más valora a la hora de elegir a una agencia?
En función de las necesidades de cada momento con Neorg, EuroPR, Ogilvy y La Sembra. Valoramos la capacidad para conocer e interiorizar la singularidad de nuestro proyecto y nuestra marca, la confianza, la agilidad y la disponibilidad.
¿Qué cambios cree que se producirán en la comunicación en un futuro próximo?
Pertenezco a una generación que utilizó las máquinas de escribir en la redacción y el revox en la radio. La tecnología de las últimas décadas, el rol de las redes sociales, la dimensión y el poder del mundo digital, lo he vivido más como una revolución que no una evolución.
Creo que todo el potencial de la realidad virtual, el metaverso, la inteligencia artificial, da otro salto en esta revolución y nos presenta un nuevo paradigma. Será un reto adaptarse a ello sin perder las relaciones interpersonales.
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