ARTÍCULO DE VICTORIA MAGRO (ESTUDIO DE COMUNICACIÓN)/ Decíamos a principios de 2024 que la comunicación iba a experimentar su consiguiente evolución con la adopción de tendencias innovadoras, como así ha sido. No solo la Inteligencia Artificial (IA) ha irrumpido de forma considerable en todos los ámbitos de la comunicación si no que se ha dado una notable intensificación de la actividad en las redes sociales, obligando a los medios y a las empresas a reinventarse y a apostar fuerte por tener una presencia dominante en estas plataformas.
Por Victoria Magro, directora de Desarrollo Corporativo de Estudio de Comunicación, 26 de diciembre de 2024.
Según Digital 2024 las RRSS más utilizadas en 2024 han sido: Facebook, con 3.049 millones de usuarios; YouTube, con 2.491; WhatsApp, con 2.000 al igual que Instagram y, por último, TikTok, con 1.562 millones de usuarios.
Ya casi se nos ha olvidado lo que supuso el Covid, no solo en el plano humano y en el ámbito de la salud, sino en otros aspectos como los hábitos de consumo y las experiencias. Los encierros no suelen promover y potenciar la vida social. Pero debido a la situación de contención que vivimos en 2020, tal vez la reacción ha sido algo desmesurada hasta el extremo que podemos considerar que hoy el consumo se ejercita vorazmente y la actividad social es insaciable. La alta demanda por parte de los usuarios, tanto de productos como de servicios, y de información, ha obligado a las empresas a comunicarse con la sociedad de una manera más activa.
En esta línea se han consolidado también los influencers que, valga la redundancia, cada vez tienen más influencia. Y es que son capaces de crear contenido y terminan siendo especialistas en marketing digital y consiguiendo un enorme poder para llegar a audiencias globales. Atrás quedaron los líderes de opinión de traje y corbata… Los influencers de 2024 se han convertido en figuras clave en el panorama digital actual.
Y por ello, es necesario que las marcas y empresas confíen en estos creadores de contenido porque son esenciales para sus estrategias de comunicación y porque podrán tener un retorno, prácticamente en tiempo real, de la percepción de su audiencia. Eso sí, siempre y cuando utilicen mensajes adecuados, creíbles y atractivos para fomentar la confianza de sus seguidores y actuando como profesionales reconocidos cuya actividad esté controlada. Y regulada hasta el extremo de que el Gobierno ha aprobado una nueva ley para 2025, de forma que los creadores de contenido que superen los 100.000 seguidores en las redes tendrán que cooperar para desmentir bulos y estarán obligados a rectificar en caso de que lo que publiquen sea considerado una información inexacta. Esta nueva ley modifica la normativa vigente de 1984, la cual sólo incluía a los medios de comunicación.
Justo a esta novedad podemos vaticinar otras tendencias para 2025 ¿hacia dónde apuntan los tiros?
Imperativo de la IA: en 2024, según un estudio realizado por Strand Partners para Amazon Web Services, casi ocho de cada diez empresas españolas están familiarizadas con la IA y alrededor de un 44% ya han hecho uso de las distintas herramientas que ofrece como el incremento de la eficiencia operativa y de la toma de decisiones, así como la experiencia de cliente. Apunta también el análisis que “el sector financiero lidera la adopción de IA en España, con un 53% de empresas que ya utilizan esta tecnología, seguido por el sector manufacturero (50%) y el de energía (48%). En 2025, además, se prevé que irá mucho más allá de las típicas aplicaciones dedicadas a los chats.
Según el ‘Barómetro global de la Inteligencia Artificial en empleo’, elaborado por PwC, la IA va más allá de las predicciones y analiza cómo esta tecnología ya está transformando el mundo de los negocios, mejorando la productividad de las personas y de las empresas. Señala el estudio que “el 84% de los consejeros delegados en España ya tienen en marcha proyectos que la incluyen”. Sin duda, el próximo año, la IA se centrará en el análisis de datos y gustos de los consumidores, así como la creación de mensajes personalizados para estos. Las empresas tendrán que elegir adecuadamente los diferentes canales y vías de captación para poder acceder a dichos gustos y conocer de primera mano las preferencias.
Mayor impacto de la Sostenibilidad como papel fundamental en cualquier ámbito y, sobre todo, en las decisiones de compras. Las marcas tendrán que seguir mostrando un compromiso cada vez fuerte con el medioambiente y los criterios ESG: ‘Environmental, Social and Governance’ (ambiental, social y de gobernanza). Siempre con la implantación de una comunicación transparente que hará que ganen la confianza de los consumidores y que se diferencien de la competencia.
Gestión de crisis en tiempo real: La rapidez con la que circula la información en el ámbito digital y redes sociales recomienda y exige a las compañías contar con equipos más ágiles y preparados para que puedan, en primer lugar, identificar en tiempo real el conflicto y, con inmediatez, responder de manera eficaz a la crisis reputacional. Esto implica contar manuales de crisis rigurosos, con innovadoras herramientas de monitorización que adviertan las señales, con protocolos eficaces de actuación, y con equipos capaces de poner en marcha la estrategia de comunicación adecuada con efectividad.
Por último, la Comunicación Interna será clave para retener el talento. La cultura corporativa de una compañía debe, cada vez más, tener en cuenta a sus empleados, con sus diferentes perfiles, fundamentalmente a las nuevas generaciones y fomentar el feedback entre directivos y trabajadores, utilizando canales de comunicación adecuados y efectivos, interacciones digitales rápidas y personalizadas y, como no podía ser de otra manera, con la aplicación de la Inteligencia Artificial, que conseguirá una comunicación más auténtica, relevante y humana.
La fórmula perfecta en 2025: + IA=Mejor Comunicación