REDACCIÓN Miércoles 21 de julio de 2010
El sexo sigue siendo uno de los ganchos publicitarios para determinado tipo de productos. Sobre todo para aquellos relacionados con el mundo de la moda, los perfumes, el lujo y los productos que buscan un posicionamiento de glamour. Pero no sólo para estos productos, lo que en cierto manera tiene su lógica al buscar un efecto de seducción. También otros productos de sectores del gran consumo, como la alimentación, suelen recurrir a este recurso.
Pero si el gancho del sexo lo potencias con la utilización de personajes famosos en el anuncio, el efecto del mismo se potencia considerablemente. Un enfoque que tiene distintas variantes: desde el desnudo explícito hasta la insinuación, tal como vemos en los ejemplos que reproducimos en este post: Charlize Theron (Dior), Uma Thurman(Givenchy) y Paz Vega (Magnum).
No obstante, un estudio realizado recientemente por el Chartered Institute of Marketing y el grupo WPP muestra que la audiencia está cansada de recibir los mismos estímulos. Vamos, que el abuso de este recurso está llegando a provocar el hartazgo por parte del público. Según el estudio, en la actualidad el sexo no tiene el mismo efecto que tenía hace unos años.
El marketing es cada vez más explícito y la audiencia está sometida a numerosos estímulos sexuales cada día. A este respecto, el experto Matthew Hirst ha afirmado: “Lo que estamos diciendo es que las imágenes explícitas ya no tienen el mismo efecto. Tratamos con una generación que está acostumbrada a estar rodeada de imágenes sexuales”.
