JUAN MERODIO, EXPERTO EN REDES SOCIALES Viernes 12 de octubre de 2012
Lo que escriben en twitter los personajes públicos (ya sean famosos, empresarios o directivos de grandes empresas) suele tener una repercusión superior a la del resto de tuiteros. Suelen ser mirados con lupa, por lo que cualquier error adquiere proporciones en muchas ocasiones desmedidas. Para evitar estos errores, el experto Juan Merodio realiza una serie de recomendaciones.
Todos conocemos y cada vez se ve con más frecuencia, meteduras de pata que hacen los famosos en Twitter, unas debidas a no pensar antes de escribir y algunas otras y cada vez más criticadas, el cometer errores ortográficos graves como fue el caso de Paulina Rubio en este tweet donde podemos ver cómo escribió John Lennon:
“Jonh lenon ¡Lo más grande de la música del siglo 20 nunca morirá!”.
Son muy conocidos casos como el de David Bisbal con las pirámides de Egipto o el de Alejandro Sanz.
Carmen Lomana también metió la pata publicando que Emilio Botín había fallecido y pidiendo posteriormente disculpas:
“Ha muerto Emilio Botín-Sanz de Satuola, en memoria de un gran trabajador, descanse en Paz. Lo siento”
El futbolista Sergio Ramos también ha dejado su marca en Twitter al publicar durante una gira en EEUU una foto de Las Vegas mientras comentaba que ya estaban en Nueva York.
Estos son sólo algunos de los muchos casos que hay de deportistas, políticos, cantantes… que han metido la pata en Twitter y posteriormente en muchos casos lo han subsanado, pero lo importante es evitar estos errores y eso se puede hacer con cuatro tips básicos que les ahorrarán más de un dolor de cabeza, ya que la influencia de los personajes público en Twitter es un muchas ocasiones más potente de lo que ellos mismos creen:
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Releer el tweet antes de enviarlo. Muchas veces escribimos rápido y le damos a enviar lo que nos lleva a escribir cosas que no queremos decir, que tienen un sentido distinto al que le queremos dar o con faltas de ortografía, por lo que releyendo el tweet una o dos veces antes de lanzarlo ahorraremos más de un problema.
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No escribir un tweet “en caliente”. Puede que estemos en un momento de “calentón” que nos lleve a decir algo que realmente en otro momento no diríamos y que no pensamos, por lo que es preferible esperar unos minutos para con la mente más fría mandar el tweet.
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Conocer perfectamente cómo funciona Twitter. Es básico conocer el funcionamiento de Twitter y sus diferentes opciones, por lo que un curso o formación express sobre la plataforma nos ayudará a gestionarla mejor y cometer menos errores.
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No decir nunca aquello que no diría delante de un micrófono donde haya 1.000 personas. Seguro que hay cosas que aunque las piensen como personajes públicos que son no deben decirlas públicamente, por lo que si no lo diríamos delante de 1.000 personas no lo hagamos tampoco a través de Twitter.
