Irazusta Comunicación es una agencia de comunicación corporativa que cumple 20 años en 2025. Hablamos con su subdirector Alberto Rodríguez, sobre la actualidad de la comunicación empresarial: los retos de las agencias, la inteligencia artificial, la comunicación de crisis y el futuro del sector.
18 de octubre de 2024
Hoy en día la comunicación corporativa es más relevante que nunca. Desde tu perspectiva, ¿cuáles son los principales retos que enfrentan las empresas en este ámbito?
El principal desafío para las empresas es mantener la coherencia en su comunicación. Con tantos canales disponibles, desde las redes sociales hasta los medios tradicionales, es complicado pero crucial alinear el mensaje en todos ellos. La reputación de una empresa puede verse afectada rápidamente si no hay una estrategia clara y coordinada en todos sus canales, incluido el interno. En nuestro trabajo, adoptamos un enfoque artesanal, cuidando cada detalle para asegurar que el mensaje de nuestros clientes sea auténtico y se ajuste a sus valores y objetivos. Nos centramos en ofrecer soluciones personalizadas que aseguren una narrativa coherente en todos los canales y situaciones.
Otro reto importante es la credibilidad. Las empresas deben ser vistas como confiables y transparentes, especialmente en un contexto de desconfianza generalizada hacia las instituciones. La comunicación no consiste solo en emitir mensajes, sino también en gestionar adecuadamente las relaciones con los medios y otros actores clave.
Hablando de relaciones con los medios, ¿qué papel juegan las agencias de comunicación en ayudar a las empresas a gestionar su comunicación corporativa?
Las agencias actuamos como un puente entre las empresas y los medios. Nuestro papel es estratégico porque, además de conocer bien a nuestros clientes, mantenemos una relación cercana con los medios y entendemos sus dinámicas. Esto nos permite presentar la información de manera relevante para los periodistas, mientras alineamos los objetivos corporativos de las empresas.
Nos enfocamos en crear mensajes claros, efectivos y, sobre todo, creíbles. Ayudamos a las empresas a posicionar sus valores y su narrativa de forma coherente en todos los canales, ya sea con comunicados de prensa, eventos o incluso en situaciones de crisis. Asesoramos para que las marcas se construyan con transparencia y confianza, apostando por estrategias sólidas a largo plazo.
La confianza es un punto crucial en las relaciones corporativas. ¿Cómo pueden las empresas, apoyadas por sus agencias, generar y mantener la confianza con los medios de comunicación?
La confianza con los medios no se construye de un día para otro; es el resultado de un trabajo constante a lo largo del tiempo. Las empresas deben ser transparentes en sus comunicaciones, ofrecer información veraz y estar disponibles para los periodistas, no solo cuando quieren promocionar algo.
Siempre recomendamos que se mantenga una relación proactiva y abierta con los medios. Es fundamental ser accesibles y no esperar a que una situación crítica obligue a actuar reactivamente. Además, la coherencia es esencial: si una empresa promueve una imagen de sostenibilidad pero sus acciones no lo reflejan, los medios y el público lo detectarán rápidamente. De ahí la importancia de alinear las acciones y la comunicación.
Más allá de lo comercial, buscamos que las empresas proyecten sus valores y responsabilidad social. Ayudamos a construir una imagen sólida basada en la transparencia y en lo que las buenas prácticas de cada empresa dicen de su visión de la sociedad.
Vemos que la inteligencia artificial está cambiando muchos aspectos de la comunicación, pero ¿cómo crees que afecta a la comunicación corporativa? ¿Cuál es el equilibrio entre tecnología y el toque humano?
La inteligencia artificial es una herramienta poderosa que ya está impactando la comunicación corporativa. Facilita la automatización de procesos como la segmentación de audiencias o el análisis de datos, y en algunos casos, incluso la creación de contenido. Sin embargo, es importante entender que la IA no puede reemplazar al ser humano en situaciones donde el tono y la sensibilidad son clave. La inteligencia artificial ya puede hacer una nota de prensa correcta, pero jamás podrá generar empatía con los medios.
Nosotros utilizamos la IA para optimizar procesos, pero siempre bajo la supervisión de profesionales que aseguran que el mensaje sea adecuado. Aunque la IA puede generar datos valiosos, la empatía y la capacidad de interpretar las emociones de una audiencia o gestionar una crisis seguirán siendo tareas humanas. Creemos en un equilibrio entre IA y Inteligencia humana, donde la tecnología apoya, pero el toque humano sigue siendo esencial.
Es interesante cómo se complementan. ¿Cómo ves el rol de las agencias en situaciones de crisis comunicacionales, teniendo en cuenta la rapidez con la que la información circula ahora?
El manejo de crisis es uno de los aspectos más delicados de la comunicación, y las agencias jugamos un papel fundamental. Lo más importante en una crisis es actuar con rapidez, pero sin perder de vista la estrategia y la coherencia. Las empresas suelen sentir la presión del ruido mediático y la urgencia por dar respuestas, y es aquí donde aportamos un enfoque más objetivo y profesional.
Trabajamos en planes de contingencia para que las empresas estén preparadas en caso de crisis. Insistimos en que la transparencia y la responsabilidad son las mejores herramientas para gestionarlas. Si ya se ha construido una relación sólida y de confianza con los medios, la gestión de la narrativa en momentos críticos será más fácil.
Hablando de construir esa base de confianza, ¿cómo aconsejas a las empresas que se involucren con los medios en el día a día, más allá de las situaciones de crisis?
Es clave que las empresas no vean a los medios solo como un escaparate donde exhibir sus logros o una amenaza en momentos de crisis, sino como aliados estratégicos a largo plazo. Para generar relaciones sólidas, deben ofrecer contenido de valor de manera regular, no solo cuando quieren promocionar algo. Esto puede incluir estudios de mercado, informes sobre su sector o colaboraciones en artículos de opinión.
Ayudamos a las empresas a ser proactivas, organizando encuentros con periodistas como desayunos informativos o reuniones off-the-record, donde pueden conocer mejor a la empresa y su sector. Estos gestos ayudan a crear una relación cercana, que resulta útil cuando se necesita visibilidad o en momentos críticos.
Parece que esa visión a largo plazo es crucial. ¿Qué papel juega la consistencia en el mensaje de una empresa a lo largo del tiempo?
La consistencia es absolutamente clave en la comunicación corporativa. No se trata solo de repetir el mismo mensaje, sino de asegurarse de que todos los puntos de contacto de la empresa, ya sea un comunicado de prensa, una campaña publicitaria o una publicación en redes sociales, refuercen la misma narrativa y valores. Si una empresa cambia constantemente su mensaje o tono, su credibilidad puede verse afectada.
Por eso es importante tener una estrategia clara desde el principio, en la que participen todos los departamentos. Esto facilita que todos estén alineados y se proyecte una imagen consistente a lo largo del tiempo.
Os definís como «artesanos de la comunicación y activistas empresariales». ¿Qué significa exactamente esta filosofía y cómo se refleja en vuestro trabajo?
Es una definición que refleja nuestro compromiso con el detalle y nuestra visión del impacto que queremos tener tanto en las empresas como en la sociedad. Nos consideramos artesanos porque creemos en la personalización y en el cuidado de cada proyecto que asumimos. Cada cliente y cada mensaje es único, lo que requiere un enfoque dedicado, estratégico y creativo. No producimos en cadena soluciones enlatadas; trabajamos a medida, asegurándonos de que cada comunicación sea auténtica, clara y efectiva.
Además, nos definimos como activistas empresariales porque creemos que la comunicación debe ir más allá de lo comercial. No se trata solo de vender productos o servicios, sino de ayudar a las empresas a tener un impacto positivo en su entorno. Promovemos una comunicación responsable y ética, proyectando lo que las empresas hacen y lo que representan.
Para finalizar, ¿qué tendencias observas en el futuro de la comunicación entre empresas y medios?
La digitalización seguirá transformando la comunicación, pero lo que marcará la diferencia será la capacidad de las empresas para mantener relaciones humanas genuinas. En el futuro, veremos un enfoque aún mayor en la personalización de los mensajes, con transparencia y valor real.
También se incrementará el papel de las agencias en la gestión de la reputación online. La velocidad a la que circula la información y el impacto de las redes sociales hacen que la monitorización constante de la imagen pública sea esencial. Aquí, las agencias no solo gestionarán la relación con los medios tradicionales, sino también con influencers y otros actores clave en el entorno digital. La monitorización de la imagen que se proyecta en los diferentes canales es otro de los aspectos que va cobrar cada vez mayor importancia.