REDACCIÓN Jueves 21 de noviembre de 2013
Zaryn Dentzel, fundador de Tuenti, ha publicado recientemente el libro ‘El futuro lo decides tú’, en el que relata sus experiencias como emprendedor. Dentzel, uno de los emprendeodrs más mediáticos del momento, cuenta en uno de los capítulos sus primeros contactos con los medios de comunicación. Extractamos aquí algunas de sus principales ideas.
RELATIVA INDIFERENCIA POR LA FAMA
“Nunca me ha preocupado demasiado la prensa, la verdad, nunca me ha hecho especial ilusión salir en los periódicos; no tengo ese tipo de vanidad, aunque reconozco la importancia de comunicar nuestro proyecto y tener una buena imagen ahí fuera. Es algo que ha aprendido con mi experiencia en Tuenti: si no comunicas tú, la gente se va a crear sus ideas propias respecto a lo tuyo, muchas veces erróneas. De hecho tardamos algún tiempo en tener director de comunicación, cargo que actualmente ocupa Cristóbal Fernández, y con anterioridad Ícaro Moyano”.
EL TRIUNFO DE LA NATURALIDAD
“Yo, al principio, ni siquiera conocía muy bien los medios españoles. Creo recordar que publicaciones económicas como Capital o Emprendedores fueron las primeras en venir a hacer entrevistas y reportajes cuando empezamos a tener un buen volumen de usuarios y bastante tráfico. Siempre preguntaban por el marketing y por cómo íbamos a monetizar. Nosotros les decíamos que no hacíamos marketing y les sorprendía, les explicábamos que si el producto era bue no funcionaba solo gracias al boca a boca: al que le gusta invita a su amigo, y esta es la manera más económica de crecer. Respecto a la monetización, que les traía de cabeza, siempre les explicábamos que nuestra prioridad era ir poco a poco: primero crecer, luego ya veríamos”.
SER DIVERTIDO TAMBIÉN COMUNICA
“Mi visita al programa de la tele El Hormiguero, de Pablo Motos, fue bastante divertida. Yo ni siquiera sabía quién era Pablo Motos, porque casi no veo la tele, solo sabía que había un programa con unas mascotas que eran hormigas que hablaban, pero no tenía muy claro qué era. Un día me invitaron a participar, me recomendaron que mirase en YouTube algunos vídeos, para que viese de qué iba la cosa: habían ido Will Smith, Benicio del Toro, yo qué sé, muchas grandes estrellas”.
“La verdad es que no me informe demasiado. Así que cuando llegué allí todavía no estaba al tanto de cómo era aquello. Llegué al edificio de la tele y me metieron en una sala con fotos de todos los famosos que habían pasado por allí, y me sorprendí porque parecía que había estado todo el mundo. Quedaban aún dos horas, y me ofrecieron tomar algo; yo estaba muy tranquilo. Durante la siguiente hora empezó a entrar gente del programa a decirme: «Tú tranquilo, muy tranquilo, no pasa nada, ya verás». Luego venían otros y me decían: «Tranquilo, si te vas a divertir, ya verás; estate tranquilo». Y luego más gente, intentando tranquilizarme, de modo que me fui poniendo nervioso. Me dijeron que Pablo Motos estaba en una sala oscura haciendo meditación, como siempre hace antes del programa, que enseguida iría a saludarme; pero que yo estuviera tranquilo, que no pasaba nada”.
“Luego empecé a oír a la gente del público, haciendo ruido, sentándose; después me llevaron a maquillaje, Vi en un pantalla de televisión el escenario preparado. Entonces ya estaba más nervioso”.
“Total, que apareció Pablo Motos y me dijo que hablaríamos de la historia de Tuenti, de cómo llegué a montarlo, de algunas cosas personales, y todo me pareció OK. Luego comenzó una cuenta atrás de diez minutos, y todo el mundo corría frenético de un lado a otro, y yo, viendo aquel ajetreo, ya estaba completamente acojonado, empezando a sudar. Cuando quedaban cinco minutos me recogieron y me llevaron al plató, y, finalmente, al salir estaba bastante nervioso. Luego resultó que Pablo Motos no me preguntó nada de lo que me había dicho minutos antes. Pero fue de lo más simpático, me lo hizo muy fácil y lo pasé estupendamente. Y lo vio muchísima gente”.
DEMASIADOS GURÚS
“Por lo demás, me llevo bien con los periodistas, pero opino que hay demasiado gurú, demasiado bloguero, y lo que hace falta son emprendedores. Algunos se creen los grandes visionarios de internet, como si fueran Google, y al final son unos tipos que escriben un blog copiado del inglés, tirados en su sofá, sin quitarse el pijama. Eso sí, hay una cosa con respecto a los medios que me hace mucha ilusión: tiempo atrás me hicieron una pequeña entrevista en The Wall Street Journal. Digo que me hace ilusión porque así mi abuela me verá en la prensa estadounidense, desde su casa de California, y estará muy orgullosa de mi. ¡Por fin se va a convencer de que en España me van bien las cosas!
