lunes, febrero 17, 2025

Inteligencia Artificial: Conocer a nuestra compañera de viaje

ARTÍCULO DE ANGEL GALLEGO (EVERCOM) / El horizonte de la Inteligencia Artificial ya no es una línea distante, sino una realidad palpable que avanza de forma imparable, integrándose en todos los aspectos de nuestra vida cotidiana y profesional. Con la publicación de la segunda edición de nuestro estudio de percepción tecnológica FEEL IT: Horizonte IA, desde evercom pudimos confirmar lo que ya intuíamos: la Inteligencia Artificial ha dejado de ser una mera promesa para convertirse en una herramienta fundamental que se ha consolidado en nuestras organizaciones, en nuestros hogares y, sobre todo, en nuestra manera de comprender el futuro.

Por Ángel Gallego de Nova, director de evercom tech / 29 de enero de 2025

Si bien la IA sigue siendo vista por muchos como una promesa de eficiencia, agilidad y mayor capacidad de análisis, el estudio refleja algo aún más significativo: su aceptación ya no es objeto de duda. Según los resultados del informe, un tercio de los españoles ya la utiliza a diario y más de la mitad lo hace de manera ocasional. La tecnología se ha insertado con fuerza en los hábitos cotidianos, especialmente en un entorno profesional que busca respuestas rápidas y precisas ante retos que requieren cada vez de mayor capacidad de procesamiento.

Sin embargo, este optimismo viene acompañado de cierto escepticismo en torno a la privacidad y la seguridad que garantizan el uso de estas herramientas. Un 66,3% de los ciudadanos reclama medidas estrictas para proteger la privacidad y los datos personales que alimentan estos recursos, lo que resalta la necesidad urgente de regulaciones efectivas que garanticen que este avance se gestiona de forma ética y responsable.

Y es aquí donde la IA se cruza con el reto de la desigualdad social. La falta de capacitación en el uso de estas herramientas puede acentuar la brecha entre distintos estratos sociales, dejando a muchos atrás en un mundo que avanza a velocidad de vértigo. Este punto es crucial, no sólo por sus implicaciones sociales, sino porque es una llamada a la acción para que todos los actores del ecosistema —gobiernos, empresas y ciudadanos— trabajen en conjunto para democratizar el acceso y el entendimiento de esta tecnología.

FEEL IT también subraya cómo las compañías españolas están respondiendo a la presión por innovar. Un dato que destaca es la creación de nuevas figuras profesionales dedicadas exclusivamente a la Inteligencia Artificial. Casi el 40% de las empresas ya cuenta con un perfil dedicado a gestionar esta área, lo que confirma la creciente importancia estratégica de la IA dentro de las organizaciones. Esta tendencia coloca a España por delante de la media europea, reflejando el compromiso de muchas empresas por liderar la adopción de nuevas tecnologías.

Este panorama plantea un futuro en el que las empresas, lejos de ser meros agentes consumidores de la tecnología, se convierten en protagonistas de una evolución que va a redefinir no solo sus procesos internos, sino su relación con los usuarios, los clientes y la sociedad en su conjunto.

Un aspecto que resulta especialmente relevante en este contexto es el papel de los medios de comunicación. Ante la amenaza de la desinformación y la proliferación de fake news, la Inteligencia Artificial puede convertirse en una herramienta poderosa para garantizar la veracidad y la calidad de la información que circula en el espacio público. Soluciones basadas en IA pueden ayudar a detectar patrones de desinformación, analizar grandes volúmenes de datos y ofrecer un respaldo a los periodistas para verificar hechos antes de que lleguen a la audiencia. No es una batalla contra los algoritmos, sino una colaboración inteligente en la que la IA actúa como un aliado de la ética periodística.

Lo que está claro es que la IA no es únicamente una herramienta de apoyo; es una compañera de viaje con la que debemos aprender a convivir, a entender sus capacidades y limitaciones y a aplicarla con visión de futuro. A medida que las empresas se sumergen en este proceso de transformación digital, estudios como FEEL IT se convierten en el mapa necesario para recorrer un terreno incierto, pero lleno de oportunidades.

Las implicaciones de la IA van más allá de la adopción tecnológica: son una cuestión de competitividad global, de crecimiento empresarial y, sobre todo, de valores. Como muestra el estudio, no se trata únicamente de ser más rápidos, más eficientes o más innovadores. La verdadera pregunta es cómo integramos la IA de forma ética, responsable y accesible para que su impacto sea positivo tanto a nivel personal como empresarial.

En los próximos meses, la regulación de la IA en Europa será uno de los grandes temas de debate. Debemos no sólo entender los avances de esta tecnología, sino también acompañar a los clientes en su comunicación e implementación. La IA es, y será, una parte fundamental del futuro, pero su éxito dependerá de nuestra capacidad para manejarla con inteligencia, responsabilidad y visión estratégica.