martes, abril 1, 2025

Empresas diversas, sociedades fuertes: por qué la inclusión es clave para el futuro

ARTÍCULO DE JOSÉ LUIS BAJO BENAYAS (ESTRATEGOS)/ La victoria electoral de Donald Trump en EEUU ha propinado un severo revolcón a las políticas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) de algunas de las empresas de mayor tamaño del mundo. Sorprende la rapidez y frialdad de algunas de ellas, como Meta, Google u otras tecnológicas, a la hora de eliminar de un plumazo esas políticas para alinearse con las tesis del nuevo gobierno republicano. Si bien desde el más puro pragmatismo empresarial se puede entender tales movimientos, el sometimiento mostrado a la Casa Blanca les puede costar serios problemas de reputación ante una parte notable de la sociedad. ¿Quién va a confiar en otro que es capaz de cambiar de opinión y/o principios tan rápido y de manera tan radical?

Por José Luis Bajo Benayas, Director de Comunicación de Estrategos / 3 de marzo de 2025

Más allá de estas consideraciones previas, lejos de EEUU y desde este rincón privilegiado de Europa que es España, debemos recordar que las políticas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) no son solo una estrategia empresarial para ganar reputación, sino que constituyen una apuesta decisiva por un futuro más justo y próspero. La diversidad no es una moda pasajera, es la clave de un mundo interconectado, multicultural, diverso, que avanza y se transforma.

Los datos demuestran que las políticas DEI son positivas y traen beneficios. Los informes anuales Diversity Matters de McKinsey & Company revelan que las empresas con mayor diversidad de género en sus equipos directivos cuentan con un 25% más de probabilidades de obtener beneficios por encima de la media. En términos de diversidad étnica, el porcentaje asciende al 36%. No se trata de ideología, sino de una forma más inteligente de hacer negocios: diferentes puntos de vista fomentan la creatividad, la resolución de problemas y la conexión con un mundo cada vez más globalizado y heterogéneo.

Por otro lado, la inclusión genera entornos laborales más saludables y productivos. Según un estudio de Deloitte, las organizaciones con fuertes políticas de inclusión tienen un 83% más de compromiso por parte de sus empleados. Imaginen de qué manera impacta ese hecho en los resultados. La sensación de pertenencia y el reconocimiento de la diversidad también reduce la rotación laboral, disminuyendo costes y asegurando la continuidad del talento. Matiz: Deloitte ha pedido a aquellos empleados que trabajen en contratos con el Gobierno de Trump que eliminen pronombres de género en sus correos electrónicos. De nuevo triste… pero real.

La diversidad, además, no es solo una cuestión de números: es una cuestión de personas. En Estrategos sabemos que la diversidad nos enriquece sin generar conflictos. Nos sentimos muy cómodos ante el hecho de conformar un equipo diverso en cuanto a nuestros orígenes, género, credo u orientación y filiación política. Porque nuestras ideas son muy diferentes, pero somos un ejemplo de convivencia. Cuestión de ricos matices que conforman un todo imparable en los números y que, además, nos otorgan una buena reputación.

Y es que en un mundo en el que la reputación empresarial es clave, creemos que dar la espalda a las políticas DEI constituye un error estratégico. Cada vez más consumidores y accionistas valoran el compromiso social de las compañías. Un estudio de Integral Ad Science revela que el 90% de los consumidores en España consideran importantes los asuntos de diversidad e inclusión, y el 43% ha modificado sus hábitos de compra para alinearse con estos valores.

No soy alguien excesivamente utópico. Sé que las empresas se deben a la cuenta de resultados. Y que deben adaptarse a nuevas formas de hacer y gobernar, sobre todo si dependen de contratos millonarios del gobierno de turno. Ahora: estoy convencido de que hay suficiente talento directivo como para sortear esta situación de una manera algo más sutil, sin que parezca que el compromiso DEI exhibido antes de que llegara Trump era en realidad una inútil pantomima para ganar dinero.

También estoy convencido de que ese talento directivo, más en nuestro país, sabrá que apostar por la diversidad e inclusión es bueno para los negocios e incluso va más allá: se trata de una cuestión de identidad. Española, y europea. Porque mayoritariamente, españoles y europeos hemos convertido estos valores en la clave de bóveda de nuestra convivencia. Nuestra economía se ha beneficiado de sociedades abiertas, creativas y respetuosas con la diversidad, y por ello no podemos permitirnos retroceder en lo logrado con mucho esfuerzo nuestro y nuestros mayores. Defender la DEI es defender quiénes somos y el futuro que queremos construir, con orgullo y determinación.