A los 48 años, Johanna Manzanaro ha irrumpido con fuerza en el mundo de los influencers, desafiando los estereotipos de edad en el universo digital. Su ascenso en redes sociales ha convertido su historia en un referente de reinvención y empoderamiento, consolidándose como una de las creadoras de contenido del momento.
Por Redacción, 13 de marzo de 2025
Con una trayectoria empresarial de más de dos décadas en el mundo inmobiliario y del retail, Johanna Manzanaro decidió dar un giro a su carrera para compartir su visión sobre moda y estilo de vida en redes sociales. En menos de un año, su cuenta de Instagram ha superado el millón de seguidores, una hazaña inusual en un sector dominado por perfiles más jóvenes. Su autenticidad, combinada con un enfoque sofisticado y cercano, ha sido clave para captar una audiencia fiel y atraer a marcas de primer nivel.
Su impacto no solo se mide en cifras: Johanna ha roto barreras en un mercado que a menudo relega la influencia digital a las nuevas generaciones. Su estética cuidada y su credibilidad, fruto de su experiencia profesional, la han convertido en embajadora de marcas reconocidas de moda, belleza y estilo de vida.
“La influencia no tiene edad. Lo que realmente importa es la pasión, la autenticidad y el valor que puedes aportar a tu comunidad”, afirma Johanna Manzanaro. Su mensaje inspira a mujeres de todas las edades a atreverse a reinventarse, demostrando que el éxito no tiene fecha de caducidad.
Según el ‘IV Barómetro del Consumidor Sénior’ del Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE, el 44% de los mayores de 55 años en España consulta o publica contenidos en redes sociales al menos una vez al mes, lo que refleja una participación activa de este segmento en el ámbito digital. Esto ha hecho que las marcas apuesten cada vez más por figuras maduras que representen de forma creíble a una audiencia con alto poder adquisitivo y nuevos intereses.
Johanna Manzanaro también utiliza su plataforma para hablar de empoderamiento femenino y emprendimiento, consolidándose como una voz relevante más allá de la moda. Su historia, junto a la de otras influencers, está redefiniendo la industria digital y demostrando que la influencia no es exclusiva de los más jóvenes. Su crecimiento está impulsado por una audiencia en búsqueda de referentes reales y marcas que buscan diversificar su publicidad con perfiles más maduros y auténticos.
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