REDACCIÓN Jueves 10 de abril de 2014
Arantxa Herranz publica en su blog una interesante reflexión sobre la curiosa (o preocupante deriva) que están tomando ciertas ruedas de prensa, que de actos informativos para la prensa se están transformando en auténticos espectáculos con un valor periodístico muy limitado. ¿Qué piensas tú de ello?
La autora esboza una pincelada incicial sobre la evolución de estos actos de RR.PP: “Antes se convocaba a los medios para asistir y cubrir ruedas de prensa en las que, según rezaba la invitación, se iba a tratar el lanzamiento de un determinado producto. Tiempo después, a estos eventos se les dejó de llamar ruedas de prensa para calificarlos como eventos de lanzamientos. Además, y cuanto más nos aproximemos al segmento de consumo, más curiosidad y secretismo debe rodear la puesta en escena de este anuncio”.
También reflexiona sobre una idea que, al igual que ella, comparten muchos periodistas: “Cuando una acude a muchas de estas presentaciones, se pregunta si en realidad no está asistiendo más que a una pantomima, a un puro teatro, en el que cuenta y pesa mucho la puesta en escena, el seguir un guión programado en el que poco o nada se deja a la imaginación, en lo que pesa más el efecto especial y visual que la pura información. Un acto en el que, por otra parte, la prensa cada vez juega más un papel más secundario, de correveidile”.
Seguidamente reflexiona sobre un acto que a muchos periodistas le resulta surrealista: los aplausos en las ruedas de prensa: “Hay tres tipos de aplausos que nunca he entendido ni compartido: ante un féretro, en una iglesia y en una rueda de prensa. Y, sin embargo, cada vez son más frecuentes, especialmente estos últimos. Quizá porque realmente no son ruedas de prensa, sino eventos, en los que además, aparece mucho fan, bien de la marca, bien de la tecnología”.
Para leer el post completo, PINCHA AQUÍ.
¿Y TÚ QUÉ PIENSAS SOBRE ESTE FORMATO DE RUEDA DE PRENSA?
