ROSA LLACER, DIRECTORA DE DESCUBRE COMUNICACIÓN Miércoles 27 de noviembre de 2013
Rosa Llacer escribe en el blog de la agencia Descubre Comunicación un interesante post, titulado ’10 errores que arruinarán tu rueda de prensa’, del que ofrecemos aquí un extracto.
CONVOCARLA A PRIMERA HORA DE LA MAÑANA, LOS MEDIODÍAS Y LAS TARDES.
La mejor hora para convocar una rueda de prensa es entre las 10 y las 12.30 de la mañana. Todo lo que sea antes o después complica mucho la labor de los periodistas: a las 13 suelen comenzar los informativos de las radios; a los 14.00, los locales de la tele que, además, necesita más tiempo de elaboración; por la tarde, es cuando se escriben los artículos en los periódicos y tiene que estar muy justificada la salida de un redactor. Hay pocas horas realmente buenas para convocar una rueda de prensa lo que provoca que muchas se concentren en la misma (…) Hay que evitar las coincidencias con plenos parlamentarios, municipales, consejeros del ramo según tema o sección donde se ubique nuestra rueda de prensa, días de fútbol o Champions, agenda del fin de semana…”
LOS ‘CANUTAZOS’, POCO RECOMENDADOS.
En argot los canutazos son las ruedas de prensa de pie en las que, armados con sus micrófonos (canutos), los periodistas buscan recabar una o varias opiniones de manera rápida. Son ideales para comunicación política y deportiva porque en poco tiempo se recogen varias opiniones relevantes sin toda la parafernalia de las ruedas de prensa. Sin embargo, son terriblemente incómodos, el brazo pesa a partir de la segunda pregunta, no se pueden tomar notas y habitualmente hay algún que otro empujón. Dicho de otra manera, están desaconsejados para la comunicación empresarial. Otra cosa es que interese reproducir de manera cómoda para el periodista el formato canutazo; esto es, con el protagonista de pie y atendiendo a preguntas directas. En este caso, basta con poner un atril discreto, una toma de audio para los medios y unas sillas para los periodistas, quienes agradecerán desarrollar sin agobios su trabajo. Y, además, las fotos serán mejores ya que no hay nada menos fotogénico que tres personas sentadas detrás de una mesa.
El ‘ESTILO ASAMBLEA’ EN LAS RUEDAS DE PRENSA
Una rueda de prensa no es una asamblea. (…) Lo que está completamente contraindicado son las ruedas de prensa convertidas en asambleas en las que hablan 4, 5 y hasta 6 personas. No hay crónica de radio ni pieza de televisión que pueda incluir más de una o dos voces. Y el periodista viene a hacer su trabajo, no a escuchar a 5 personas agradeciendo su presencia…
DEMOSTRAR IGNORANCIA SOBRE LA MATERIA DE LA QUE SE HABLA.
(…) Es imprescindible tener una respuesta documentada y sólida para cada pregunta por la sencilla razón de que si te presentas como experto en un tema toda tu credibilidad se volatiliza si respondes “ahora no tengo el dato”. También es fundamental analizar el contexto en el que se produce tu rueda de prensa. Un ejemplo: si tienes una empresa agrícola y se está negociando la reforma de la Política Agraria Común es más que probable que te pregunten tu opinión sobre el tema. Prepárate para ello.
DEMOSTRAR POCA TRANSPARENCIA
(…) debes mostrar empatía por el trabajo de los periodistas y, en consecuencia, ponerte a su disposición para aclarar cualquier duda que tengan, profundizar la información o solicitar tu opinión sobre cualquier otro tema. Un inciso: los periodistas, por muy amigos que sean, siempre preguntan de usted y, en consecuencia, hay que responderles de la misma manera. Olvida el tuteo para cuando se apaguen los micrófonos y evita frases del tipo “No sé por qué me hace esa pregunta” que demuestran un malestar que no puedes permitirte. Si no estás preparado para preguntas o no crees necesario responderlas, no convoques una rueda de prensa: manda un comunicado y evitarás la crisis de reputación que te supondrán las críticas de los medios.
RUEDAS DE PRENSA… ¿CON PÚBLICO?
(…) Es frecuente ver ruedas de prensa en que las primeras filas son ocupadas por distintos cargos y empleados de la organización convocante y, al final, sientan a los periodistas que, en teoría, son los que han sido invitados y a los que se quiere contar algo. En serio, por muy arropado que te sientas, queda fatal. Las ruedas de prensa son para los periodistas. Eso no significa que no pueda ir alguien más, pero evita todo lo que puedas que la sala se convierta en una conferencia. Otra cosa (…) en las ruedas de prensa no se aplaude.
¿ESTO NUNCA SE ACABA?
Una rueda de prensa tiene que durar como máximo 45 minutos con todos sus peregiles (fotos y preguntas incluidas). Y ya es mucho. Los periodistas no tienen más tiempo y casi nada requiere tanto para ser comprendido. Lo ideal sería que planificaras las intervenciones en torno a 20 minutos –nunca más- y dejar el resto del tiempo para preguntas. Si el tema despierta interés, no es extraño que se alargue. Eso significa que la rueda ha sido un éxito. Pero ajústate a los tiempos. Nada peor que ver cómo una sala de prensa se vacía de periodistas y cámaras mientras que el portavoz habla y habla y habla y habla.