beon Lunes 21 de octubre de 2019
Un artículo de beon. worldwide. ¿Has escuchado alguna vez hablar de este tipo de marketing? Nosotros te contamos cuál es su principal objetivo y por qué lo ponen en práctica cada día más las empresas.
Cuando hablamos de marketing experiencial, nos estamos refiriendo a una estrategia persuasiva para conquistar a nuestro cliente, a través de experiencias o acciones que le permitan empatizar con nosotros y conocer cuáles son nuestros valores, y por qué nuestra marca realiza dichas acciones. Es un tipo de comunicación menos abusiva y más humana, que fomenta una relación más estrecha entre marca y cliente.
En este tipo de estrategias deja de lado los aspectos físicos y estéticos del producto y se centra en las vivencias que el cliente puede experimentar con las marcas. Con esto se consigue que el cliente cuando vea el producto lo asocie a valores y experiencias, lo que hace más fácil su recuerdo.
A la hora de poner en marcha una estrategia de marketing experimental o emocional hay que tener en cuenta los siguientes pasos:
- Buscar un sentimiento o valor para tu producto.
- Definir un target específico y decidir qué tipo de experiencia se asemeja al valor que quieres transmitir.
- Buscar connotaciones emocionales dentro de la estrategia, para que el cliente empiece a empatizar.
- Definir canales de comunicación y plataformas donde se lleve a cabo.
- Definir una estrategia definitiva y utilizar la creatividad para que no se parezca a acciones de otras marcas.
Este tipo de “estrategias emocionales” son un arma de doble filo, pues si no se ejecuta de forma correcta puede generar en el usuario la reacción inversa y este en vez de recordar el producto de forma positiva, lo hará de forma negativa.
Si tu estrategia de marketing experiencial es efectiva aparte de ganar clientes, ganarás seguidores, un target fiel que te seguirá a donde tú quieras ir.