La imparable transformación feminista de la sociedad ha tenido su eco un año más, por 14º año consecutivo, en Madrid Woman’s Week, la Cumbre de Liderazgo Femenino impulsada por Fundación Woman’s Week que este año ha reunido a mujeres líderes del mundo de la empresa, los medios de comunicación, la ciencia y la cultura para debatir acerca de las fórmulas más efectivas para construir una sociedad más justa e igualitaria.
Por Redacción, 15 de marzo de 2024
“Tenemos que estar orgullosas de lo que somos y lo que tenemos”, destacó Carmen Mª García, presidenta de Fundación Woman’s Week, durante la inauguración del evento, celebrado en el Centro Cultural Clara del Rey, en Madrid, con el apoyo de la Comunidad de Madrid y Mastercard. García reclamó que sean las familias las que inculquen desde pequeños a sus hijos que la igualdad es una necesidad para que la sociedad sea más justa con todos, hombres y mujeres. “Nadie debería poner en duda el talento de las mujeres”, añadió Patricia Reyes, directora general de Igualdad de la Comunidad de Madrid.
En esta línea, y a lo largo de varios paneles que se prolongaron durante toda la jornada del 13 de marzo, mujeres que han roto barreras compartieron su testimonio ante el nutrido público mujeres y hombres que acudieron al auditorio, donde pudieron dar su opinión y participar en un rico debate centrado en el feminismo, en diferentes ámbitos de la sociedad
Liderazgo en las empresas
La nueva economía se llena de mujeres, que por primera vez en la historia empiezan a asumir el liderazgo que les corresponde por un cambio de tendencia tanto en la formación (ellas son mayoría en las universidades) como en la concepción social de que determinados sectores no son para mujeres. “Las mujeres somos muy pocas en las profesiones digitales porque desde la ESO ya se ponen trabas. Somos nosotras las que nos decimos que eso no es para nosotras”, reconoció Sara García, responsable de RETECH (Redes Territoriales de Especialización Tecnológica) en INCIBE. Y no es precisamente culpa de la mujer, sino de una sociedad que, como explicó Marta Moreno, directora Fiscal de HP para el Sur de Europa, sigue poniendo el foco en que el mejor camino para una chica es casarse y tener hijos. Eso crea, explicó, un problema de formación (las mujeres no eligen carreras técnicas, por ser más exigentes) y, por tanto, de futura retribución (pues estas carreras están mejor pagadas), lo que profundiza la brecha salarial. Por eso, animó a las niñas a estudiar lo que quieran, sin importarles realmente el sector. “Si quieres, puedes. La sociedad te va a ayudar a llegar a donde tú quieras”, subrayó. “Vivimos en un mundo digital con la suerte de tener acceso a todo. Hay que ser curiosos: ahí está la información”, añadió Susana Rubio, vicepresidenta de Pagos Digitales e Innovación de Mastercard Iberia. Y desveló que un sector clave que podrán liderar las mujeres si se forman para ello es la ciberseguridad, donde existe escasez de talento y múltiples oportunidades laborales. Además, reclamó mayor cultura financiera en la sociedad, un papel en el que las mujeres también tendrán un papel central para “el desarrollo de la economía digital”.
El problema de fondo es que ciertas dinámicas culturales hacen pensar a las mujeres que no pueden optar a determinados estudios o puestos de trabajo. Y, para luchar contra esa barrera mental, nacida desde las barreras reales, Pilar Gómez-Acebo, escritora y presidenta del Consejo Asesor de Fundación Woman’s Week, recopiló varios consejos para el éxito, entre los que destacó entrar en círculos de influencia para formar parte de donde se toman las decisiones, aceptar la incertidumbre, ‘pensar en pequeño y actuar en grande’, no admitir responsabilidades si no conllevan una cuota de autoridad y no dejar nunca a un lado el sentido del humor.
Cultura inclusiva
Madrid Woman’s Week 2024 dedicó amplios espacios a la cultura. Por la mañana, mujeres del cine y del teatro relataron los desafíos que han tenido que afrontar a lo largo de sus carreras para ser tomadas en serio en un mundo de hombres. La guionista Pilar de Francisco, que ha trabajado en algunos de los principales programas de televisión de humor de España, contó cómo durante años fue “la cuota” femenina en los equipos de guionistas, y cómo esa presencia masculina tan desequilibrada incide en los mensajes que se lanzan al público. “A mí me llamaban para un equipo porque necesitaban a una chica”, explicó. “Hay que seguir apoyando para contratar a estas mujeres y que demuestren su valía”, añadió, por su parte, Almudena Carracedo, cineasta y directora del documental ‘No estás sola: La lucha contra La Manada’, quien criticó que “las producciones realizadas por mujeres reciben sistemáticamente menos dinero que las de los hombres”.
En otras ocasiones, como reveló la actriz Beatriz Rico, las mujeres del cine consiguen levantar una prolífica carrera que, sin embargo, se frena en seco al cumplir cierta edad. Un problema que ella misma sufrió en sus carnes, lo que llevó a esta artista a escribir novelas y monólogos con los que ahora gira por toda España llenando teatros. “Es frustrante que tengas una vida laboral tan corta cuando cuesta tanto ser actriz”, protestó, y añadió que, en el fondo, esta dinámica perjudica a las producciones, dado que “los personajes de mi edad tienen mucho más que ofrecer que los de una jovencita”.
Por la tarde, un panel sobre música profundizó en estas dinámicas injustas con las mujeres de la cultura. Algunas inciden en el comportamiento de las mujeres, a menudo silenciadas, lo que les impide reclamar sus derechos como artistas e incluso como personas. “Hay que ser de una manera, comportarse de una manera o no protestar porque si no ya eres difícil”, relató la cantante Lúa Ríos, del grupo Gold Lake. Y no es el único problema que afrontan las mujeres del sector, porque otros vienen de la propia sociedad: parece que están obligadas a luchar constantemente en sus productos por las reivindicaciones del feminismo. “Que mis letras no sean reivindicativas es un derecho que tengo”, zanjó Nerea Bueno, quien, junto a Alba Villarig, forma el grupo Lady Banana. Villarig dijo sentirse molesta por que “nos hagan responsables de nuestra discriminación”.
Feminizar los medios
Gran parte de esas dinámicas se producen en los medios de comunicación, que transmiten a la sociedad esos comportamientos. Una mesa moderada por Alexa López, directora de Comunicación de Fundación Woman’s Week, reunió a profesionales en activo de la televisión para conocer su opinión sobre fenómenos que se enquistan en la sociedad. “El que no haga periodismo con perspectiva de género no está haciendo buen periodismo”, destacó Carlota Corredera, presentadora de televisión y estrella, durante años, del programa ‘Sálvame’, de Telecinco. Corredera sufrió en sus carnes el machismo simplemente por hacer su trabajo presentando un programa que dio voz a una víctima de violencia de género. “Hacer periodismo feminista en este país sale carísimo; doy fe de ello”, reconoció.
En otras ocasiones, la discriminación a la mujer en televisión es doble si, además, su color de piel es ‘diferente’. “Nos han enseñado que ser racistas es malísimo, pero no sabemos qué es el racismo”, porque hay muchas formas de ejercerlo que no implican insultar a una persona racializada, explicó Lucía Mbomío, reportera de ‘Aquí la Tierra’, de Televisión Española. Aunque nació en Madrid, siempre ha tenido que enfrentar la pregunta ‘de dónde eres’. “A personas negras o inmigrantes al final siempre se les pregunta por el racismo o el pasaporte, y ellos también quieren hablar de cosas cotidianas”, reclamó.
Para evitar estas dinámicas, Televisión Española es pionera en crear un departamento encargado de velar por la Igualdad en sus contenidos y plantilla. Lo dirige Carolina Pecharromán, quien además presenta ‘Objetivo Igualdad’, el primer programa de España centrado en temas de igualdad. “Cualquier medio de comunicación, aunque no tenga una guía propia, no tiene excusa, porque hay mil decálogos que dicen cómo tratar la violencia machista”, subrayó sobre un asunto que sigue generando controversia: la forma de tratar la violencia machista en televisión, a menudo como un suceso más que incluso llega a justificar los hechos debido a enajenación mental o abuso de drogas y alcohol. “El negacionismo de la violencia machista nos cuesta la vida a las mujeres”, zanjó Carlota Corredera.
Sesgo de Género en la Biomedicina
Un ámbito en el que las mujeres ganan terreno es, sin embargo, la ciencia. Y es que el 60 % de los universitarios en Madrid son mujeres, que además han encontrado en carreras como Medicina o Biología un reducto que las respeta. “Nosotras mismas a veces nos limitamos y depende de dónde pongamos las prioridades”, reconoció Elisabeth Arrojo, oncóloga y directora del Instituto Médico de Oncología Avanzada (INMOA). Es una de las oncólogas más reputadas de España, una carrera de fondo no exenta de obstáculos tanto por su profesión en sí (“Medicina es la profesión con mayor tasa de suicidios, sobre todo en oncología y mujeres”, explicó), como por los retos que hay que superar (“tenemos que dejar de estigmatizarnos a nosotras mismas: si aquí no me quieren, me voy a otro sitio”, recomendó).
En este sentido, María Cordón, fundadora CEO de Blue Healthcare y vocal Medicina Privada ICOMEM (Ilustre colegio Oficial de Médicos de Madrid), destacó que callarse “es un paradigma social y cultural del que es mejor librarse: es mejor expresar las cosas, pero nos han enseñado a que eso no es bueno”. Por eso, llamó a no ocultar los sentimientos, ya se sea hombre o mujer. Y desveló que la mayor longevidad de las mujeres “nos dará un esquema de civilización distinto”, ya que serán mayoría en los próximos años.
Diversidad, clave para formar equipos ricos
Por último, Madrid Woman’s Week 2024 habló de diversidad, otro problema que se fusiona con el hecho de ser mujer a la hora de poder ejercer los derechos con plenitud. Aunque Sonia del Río, directora general de la Fundación Diversidad, reveló que España es uno de los países más tolerantes de la Unión Europea, la realidad es que las mujeres con discapacidad siempre son encasilladas. “Somos tan mujeres como las demás, pero lo primero que se ve es si miras o no de frente o si vas en una silla de ruedas”, relató Patricia vicepresidenta de Igualdad, Recursos Humanos y Cultura Institucional, e Inclusión Digital de la ONCE. Por eso, pidió tirar de empatía: “La discapacidad no es algo que naces con ella o te libras para siempre, suele ser sobrevenida”, explicó. Y aplaudió que las leyes obliguen a las empresas a contratar a personas con discapacidad, ya que “hay una necesidad de que se contrate a estas personas”, que además enriquecen a los equipos.
En esta línea, Euprepio Padula, presidente de Padula & Partners, coach y experto en liderazgo político, colaborador en RTVE, Mediaset, Telemadrid, Canal Sur, dijo estar a favor de las cuotas porque son necesarias para resolver una triste realidad: “Nos faltan 39 años para conseguir la igualdad real” en todos los ámbitos de la sociedad y respecto a todos los colectivos infrarrepresentados, explicó. Es tarea de todos empezar a trabajar para hacer del mundo un lugar más justo para ‘el diferente’, sea lo que sea eso.