El destino baraja las cartas, nosotros las jugamos. Esta frase, apócrifa quizás, se atribuye a Shakespeare, Schopenhauer e, incluso, a Stalin. Sea quien fuese el autor, lo cierto es que encierra una verdad absoluta: el futuro será resultado de nuestras acciones.
Por Miguel Gómez Arrojo, Director de Indie PR / 20 de mayo de 2020
Por eso, ante cada crisis, que se presenta ante nosotros como un abismo hoy, tenemos la respuesta en nuestras manos. El qué vendrá depende en gran medida de lo que nos propongamos, y eso es un motivo inmenso de esperanza; pero también, por supuesto, de responsabilidad y cierta inseguridad.
La crisis de 2008 dejó una cicatriz imborrable en nuestro sector. Y hoy llueve sobre mojado. Muchos colegas, como yo, solo hemos conocido tiempos de crisis en nuestra vida profesional, y va más de una década. Pero mar en calma nunca hizo un marinero experto. Algo aprendimos entonces, y hoy lo estamos aplicando. La diferencia, enorme, es que hoy no tenemos referencia, faro guía, ni cartas de navegación. Vamos sin rumbo fijo, pero con las ideas claras y los principios firmes. Saldremos reforzados, porque sabemos que de esta solo salimos unidos y generosos. Y en eso hemos dado más de una lección en nuestro campo.
Pero tenemos clientes increíbles. Y no, no me refiero a la farmacéutica que está desarrollando un posible tratamiento para el COVID-19 o test de diagnóstico; ni a la empresa de Defensa que está fabricando respiradores para nuestros hospitales; o a la videoconsulta que permite a muchos acceder a la atención sanitaria en tiempos de sobrecarga por culpa de este maldito virus. Me refiero a la Fundación Jaime Alonso Abruña, que sigue dando lo mejor a la sociedad y en estas semanas no ha parado de donar material a los hospitales de toda España. Porque todos nuestros clientes son la Fundación: el principal grupo aeronáutico español que volverá a volar más alto que nunca; la empresa de alimentación que acaba de lanzar una marca de leche al mercado; la fotovoltaica que vuelve a ver salir el sol de nuevo; o la consultoría de empresas que nace en medio de esta crisis sin precedentes. Eso sí es jugar fuerte. Y sobre todo aquellos que lo están pasando mal, y que más cerca nos tienen. En los momentos difíciles se demuestra por qué somos indies.
Pero tenemos también proveedores y partners que nos siguen dando una lección de buen hacer cada día y de mucha generosidad. Que suman y que saben jugar en equipo. Algunos se reinventan porque su sector ha quedado hecho un páramo y tienen muchas familias detrás de las que preocuparse y a las que darles una solución. Y se la están dando. Gracias por vuestro esfuerzo, por vuestra iniciativa, por estar siempre a nuestro lado, en estos momentos difíciles.
Pero tenemos nuevas oportunidades sobre la mesa, porque el mundo sigue adelante y sigue habiendo gente con ganas de hacer muchas cosas. ¡Y brindamos por ellos! Nuevos proyectos que ilusionan y que saldrán adelante antes incluso que alguna de las fases de la desescalada. Porque nada detiene a las buenas ideas ni a la gente con iniciativa.
Pero, sobre todo, tenemos a los mejores. A un equipazo de indies que ha demostrado que el salón de casa es la mejor sala de juntas posible. Porque están acostumbrados a trabajar con clientes internacionales y darles los mejores resultados posibles, sin la cercanía del cara a cara. El teletrabajo estaba en nuestro ADN mucho antes de todo esto.
Hoy son nubarrones lo que se atisba en el horizonte, vivimos tiempos de tremenda incertidumbre, con ERTEs, despidos, y cierres. Pero tenemos el futuro. Y será bueno en la medida en que nos lo propongamos, en que no rompamos la línea de pagos, en que sigamos siendo útiles para los clientes, en que pensemos en el futuro y no en pasado mañana, en que hagamos un esfuerzo por lo más importante, que son las personas. Tenemos por delante, sin duda, momentos de oportunidad, en los que saber jugar las cartas que nos han repartido.