Hemos preguntado a cuatro CEOs de agencias de eventos qué habilidades profesionales debe tener un alto ejecutivo para triunfar en este sector. Estas son sus respuestas.
Por Redacción, 8 de julio de 2019.
DARIO REGATTIERI (CEO DE BEON.WORLDWIDE)
Liderazgo y determinación. Un CEO debe saber guiar a su equipo hacia el éxito. Dirigir, motivar e incentivar, son acciones que forman parte de su trabajo diario, así como establecer una visión clara de los retos que se quieren alcanzar.
Adaptación. La industria de los eventos evoluciona a grandes pasos y la innovación, la creatividad y la tecnología están a la cabeza de los principales avances que se producen. Adaptarse a las novedades no es una opción, es una obligación para seguir activos en el mercado.
Retener el talento. No solo retenerlo, sino identificarlo y valorarlo. Durante la organización de un evento el estrés, los imprevistos y el tiempo miden la capacidad de las personas, pero también miden su actitud, su personalidad y sus cualidades. Saber valorar y defender estos factores ayuda a que crezcan como profesionales y, sobre todo, como personas.
Saber decir no. No todo vale. Saber decir no es tener la capacidad de analizar una situación concreta, valorarla y saber frenar en caso de que no compense en ninguno de estos niveles: personal, presupuestario u organizacional.
Puntualidad. La puntualidad es un símbolo de respeto y de exactitud que siempre es bien recibido por los clientes. Un hecho que debe formar parte de la cultura y filosofía de cada empresa.
CHRISTIAN HALTERMANN (CEO DE PARAFINA COMUNICACIÓN)
Capacidad de liderazgo. Los CEOs no solo deben cumplir un importante papel organizativo a nivel de coordinación, si no que deben ser un referente para todo el equipo a la hora de marcar las líneas maestras del trabajo a realizar y la forma de hacerlo. Para ello, se requieren altas capacidades de liderazgo que no tendrán tanto que ver con la jerarquía, si no más bien con la inteligencia emocional, la gestión del equipo y la necesaria conexión con el mismo que permita que todos remen en una sola dirección.
Saber captar las necesidades del cliente. Los CEOs deben ser ese punto de enlace privilegiado entre su equipo y el cliente. Es muy importante que sean capaces de sonsacarle al cliente las necesidades de la manera más eficaz posible, y que después sepan trasladárselas a su equipo de la manera más clara posible.
Saber delegar. El perfil de los CEOs debe ser capaz de delegar las tareas en las distintas partes o departamentos que conforman el equipo de su empresa. Un CEO demasiado saturado no cumplirá con eficacia sus tareas, y puede anquilosar a su propio equipo.
Capacidad de enfrentarse a las adversidades. La naturaleza muchas veces imprevisible del mundo de los eventos conlleva que se las empresas se tengan que ir enfrentando en numerosas ocasiones a todo tipo de problemas e imprevistos. Es importante que los CEOs tengan la experiencia y el olfato para prevenirlos y, en caso de tener que enfrentarse a ellos, la templanza y resolución necesarias para capear esos problemas de forma rápida y eficaz, siendo capaces de trasladar a todo el equipo estas capacidades.
SANTIAGO GOIZUETA (DIRECTOR GENERAL DE QUUM)
El CEO de una agencia de eventos ha de:
Establecer la estrategia y cultura corporativa. En un entorno tan convulso y cambiante, el CEO de la agencia ha de tener clara la estrategia a seguir y ser capaz de liderar las necesarias transformaciones para mantener la propuesta de valor y la oferta de servicios siempre en vanguardia. La estrategia ha de ir ligada con el desarrollo de una cultura corporativa (con la implicación directa de la dirección), para la continua transformación y actualización de lo que somos y queremos ser.
Liderar la creatividad. Dirigir una agencia de eventos implica mantener la mirada siempre atenta a las nuevas tendencias y soluciones existentes en el mercado para diseñar proyectos creativos que destaquen en un panorama excesivamente saturado. La creatividad, que tiene mucho que ver con el inconformismo, es parte fundamental de la cultura corporativa.
Transmitir un enfoque global. Los eventos tienen cada vez un mayor peso en las estrategias de marketing de las compañías. En este sentido, el CEO ha de ser capaz de entender el negocio global del cliente de cara a impregnar a la agencia de una visión estratégica que permita diseñar proyectos creativos e innovadores que se integren dentro de los objetivos comerciales y la estrategia global de marketing de nuestros clientes.
Potenciar el desarrollo del equipo. La formación de las personas es clave en las agencias de eventos. A nosotros nos interesan las relaciones a largo plazo y así lo hacemos tanto con clientes como con el equipo que formamos Quum. Nos esforzamos en formar personas con perfiles multidisciplinares para que puedan asumir responsabilidades cada vez mayores al tiempo que se desarrollan como profesionales. En este caso, nos preocupamos por dotar de los conocimientos, los medios y las habilidades necesarias para el continuo crecimiento de nuestro equipo.
GONZALO BARÓ (CEO DE BSJ MARKETING Y COMUNICACIÓN)
Deben ser personas con gran capacidad decisoria y con rapidez en la toma de estas decisiones, ya que en este sector ocurren muchos imprevistos que deben ser subsanados de manera inmediata y siempre hay alguien que debe estar para tomar las decisiones complicadas. – Empáticos con clientes y trabajadores, ya que en muchas ocasiones se convierten en «intermediarios» entre ambos lados y hay que saber lidiar con educación, respeto y, sobre todo, buscando lo mejor para tu empresa. – Proactivos, ya que siempre se debe estar en continua actividad, movimiento y evolución buscando nuevos clientes, nuevas formas de mejorar la empresa y el sector. – Absolutamente minuciosos. Esta debe ser característica clave para poder compaginar el éxito empresarial con el control de los eventos. – Por último, deben ser personas con capacidad de delegar. Este es un proceso difícil y complejo y al que cuesta acostumbrarse pero es importante que el CEO de la empresa tenga un control sobre los eventos que la empresa lleva a cabo pero siempre dejando libertad de acción y de trabajo a tus propios empleados, que al fin y al cabo son los que conocen en mayor profundidad al cliente.