viernes, noviembre 22, 2024

Redes sociales corporativas (o cómo ganarse de una vez por todas a los Millennials)

LARA LÓPEZ, MANAGER EN BURSON MARSTELLER Martes 24 de octubre de 2017

Uno de los grandes retos en la comunicación interna y externa de las organizaciones es conectar con los trabajadores más jóvenes, los Millennials, y las redes sociales corporativas pueden convertirse en su mejor aliado para lograrlo.

Llevamos tanto tiempo hablando sobre los Millennials (¿quiénes son?, ¿cómo son?, ¿a qué dedican su tiempo libre?), que su nombre ya suena a generación del pasado. Sin embargo, en el ámbito laboral, ellos son los profesionales del presente y del futuro.

 

En pocos años esta generación supondrá más de una tercera parte de la fuerza de trabajo en todo el mundo y ya se les ve como agentes transformadores de relevancia en el entorno laboral y en nuestra forma de relacionarnos con y en él. Hay quienes van más lejos, como Tony Thorne, experto en lenguaje e innovación del King’s College de Londres, que les hace directamente responsables de un cambio en el uso del lenguaje, que está ahora evolucionando hacia un estilo más informal, directo, simple y abreviado: un estilo más cercano a los códigos utilizados en las redes sociales.

 

Por eso, las empresas siguen buscando la fórmula mágica que les ayude a entenderlos y, puestos a pedir, a ganárselos. Pero conseguir el ‘like’ de un Millennial no es fácil y mucho menos el compromiso que implica un ‘sí quiero’.

 

Uno de los principales retos de la comunicación corporativa, interna y externa, de las empresas es conseguir conectar con esta nueva generación de profesionales y romper la brecha que existe entre ellos y los cargos intermedios y altos, por lo general más mayores.

 

Tratándose de jóvenes que han crecido en un mundo digital y que se autodefinen (porque ésta es también la generación del auto-todo) como #multitarea, #multiplataforma, #supersociales y #superconectados, a nadie le sorprenderá que las redes sociales corporativas puedan ser la herramienta para mejorar las relaciones y la comunicación con esta audiencia clave.

 

Las plataformas digitales más corporativas pueden (y deben) ofrecer un espacio en el que todas sus audiencias se sienten cómodas, adaptándose a sus códigos, a su lenguaje y a sus pautas de comportamiento. El reto es el equilibrio entre esta necesidad de adaptación y los tonos y lenguajes con los que se identifican las propias empresas.

 

Pero el valor de las redes sociales corporativas para los Millennials va más allá. Los profesionales de esta generación destacan que los aspectos que más valoran de un puesto de trabajo son: agilidad, proactividad y flexibilidad/movilidad. Y las redes sociales como herramienta de comunicación interna pueden ser la mejor arma para atacar los tres frentes:

 

1. AGILIDAD

  • Las gestiones y consultas del trabajo diario se pueden resolver al instante.
  • Permiten ir al grano, no hacen falta preámbulos ni ‘Querídismos Srs.’
  • Es más cómodo que una llamada de teléfono y más rápido que un correo electrónico.
  • Ahorran tiempo de reuniones y desplazamientos.

 

2. PROACTIVIDAD

  • Favorecen la colaboración y la cocreación entre profesionales.
  • Rompen jerarquías y permiten que todos los trabajadores se sientan al mismo nivel a la hora de aportar.
  • La comunicación no es vertical ni es unidireccional, es un diálogo en el que todos pueden participar y todos se sienten escuchados.

 

 3. FLEXIBILIDAD/MOVILIDAD

  • Son compatibles con dispositivos móviles: smartphones, portátiles, tablets…
  • Rompen las barreras físicas: entre profesionales de diferentes empresas, oficinas y diferentes países.
  • Facilitan que una persona pueda trabajar desde (casi) cualquier sitio sin perder la relación con los compañeros que están en el puesto de trabajo habitual o manteniendo una reunión virtual.

 

La comunicación interna y entre equipos ha encontrado, pues, un nuevo aliado. Sin embargo, antes de lanzarse al mundo digital no son pocas las compañías que olvidan la necesidad de una política interna clara de uso de redes sociales. El antes nombrado reto de equilibrio entre tonos necesita de una formación y definiciones previas que sirvan de guía de comportamiento básico para evitar malos entendidos o usos y fomentar la comunicación fluida.

 

Por supuesto, la agilidad, proactividad y flexibilidad propias de las redes sociales y de los Millennials, más que asustar a las compañías deben ser vistas y aprovechadas cómo aliadas imprescindibles en un entorno de mercado en constante cambio.

 


Artículo de Lara López, Manager en Burson-Marsteller (y Millennial)