Desde hace unos años estamos viendo cómo nuestra forma de viajar ha evolucionado. La pandemia marcó un antes y un después, que nos ha hecho dar un paso más allá y buscar maneras alternativas de explorar el mundo, primando la sostenibilidad, la economía y la comodidad.
Por Isabel Sanz, directora de cuentas de turismo en evercom Life / 30 de julio de 2024
En este comienzo de verano, entre otras cosas, nos hemos “encontrado” con un aumento del precio de los hoteles de un 9% respecto al pasado año. Además, no podemos dejar de lado uno de los temas más candentes en esta temporada que ha sido (y es) el crecimiento exponencial durante este último año del número de pisos turísticos en España. Y es que, actualmente, existen 351.389 viviendas de uso turístico en todo el país.
Políticos, hoteleros, plataformas y periodistas debaten día tras día, en foros y periódicos nacionales, sobre cómo solventar y hacer una mejor gestión de la actual oferta turística. Andalucía, Comunidad Valenciana, Cataluña y Canarias concentran el 70% de las viviendas turísticas del país y es aquí donde más se están haciendo sentir las tensiones entre todos los actores del sector.
El Gobierno está preparando un registro estatal para controlar y poner barreras a los alquileres de corta estancia. La norma nacional, sin embargo, parece que tardará en llegar algo más de un año y, una vez llegue, verá un límite a su aplicación en los ayuntamientos, quienes tienen la competencia en esta materia. Hasta que eso ocurra, ya hay distintas medidas sobre el mapa y otras en marcha. En este sentido, es importante analizar cómo estas nuevas regulaciones afectarán al sector de los pisos turísticos y qué impacto tendrán en la economía local. Es fundamental y un deber de nuestros políticos encontrar un equilibrio entre fomentar el turismo de forma sostenible y proteger los derechos de los residentes locales.
Por ello, diferentes formas de viajar están tomando protagonismo en España y fuera de nuestras fronteras, como, por ejemplo, el intercambio de casas, que se ha convertido en una solución cada vez más demandada por los viajeros para no tener que renunciar a las ansiadas vacaciones. Según HomeExchange, plataforma líder de intercambio de casas, este verano se van a realizar 420.473 pernoctaciones. Dato que pone de manifiesto el impulso que esta alternativa de viaje ha tomado en los últimos años, puesto que el número de intercambios ha crecido un 147% en el último lustro.
Otra opción segura es continuar apostando por los destinos maduros con más experiencia e infraestructuras, a través de proyectos de reconversión, invirtiendo en el reposicionamiento de los hoteles y servicios para adaptarlos a segmentos de mayor calidad, pero también de mayor rentabilidad, y así renovar la experiencia a los residentes del destino.
Está claro que es difícil llegar a un consenso sobre las medidas que se deben adoptar para lograr un turismo sostenible, que pueda convivir en armonía con los destinos, generando un impacto positivo en las comunidades locales, desde un punto de vista económico, social y medioambiental.
Se trata de trabajar de forma conjunta, para ayudar entre todos a elevar el posicionamiento de destinos y productos, con una oferta de más calidad que atraiga, un turismo de mayor rentabilidad social y económica, más respetuoso y con un menor impacto negativo para los destinos.
En resumen, la situación actual del turismo para este verano, la subida de precios y las idas y venidas de los pisos turísticos está marcada por la incertidumbre, pero también por la oportunidad de repensar el modelo turístico y promover un desarrollo más sostenible y equitativo. Nos encontramos ante un gran reto, donde es necesario seguir de cerca la evolución de la situación y adaptarse a los cambios para garantizar un futuro próspero para el sector turístico.