jueves, noviembre 21, 2024

Reverse Mentoring: la intergeneracionalidad como estrategia inteligente de inclusión y crecimiento empresarial

Las organizaciones están inmersas en transformaciones estructurales dentro de sus modelos de negocio para poder adaptarse a las nuevas características y exigencias de los mercados. 

Por Both People & Comms / 16 de noviembre de 2023

La transformación impacta de lleno en la cultura de la empresa y en cómo debemos cambiar los comportamientos internos para favorecer un clima y ambiente laboral adecuado, promoviendo nuevos valores que estén equilibrados con nuevas formas de trabajo colaborativas, más flexibles y eficientes.

El cambio de comportamientos internos hacia una versión corporativa más inclusiva implica introducir políticas de Diversidad e Inclusión. La diversidad empresarial consiste en promover las diferencias de cada persona (de cualquier condición) y ponerlas al servicio de la organización como herramienta indispensable para el crecimiento, la innovación y la creatividad. La inclusión se refiere a promover el sentido de pertenencia de una persona o grupo, de manera que se sienta respetada y apoyada.

En el campo de la diversidad e inclusión, existe un desafío creciente dentro de las organizaciones, la diversidad generacional o intergeneracionalidad. La diferencia de edad entre las personas que forman los equipos de una misma organización, y lo que esto supone en términos de competencias, comportamientos y conocimientos, genera, en muchos casos, desajustes e incluso conflictos internos que la empresa tiene que gestionar de modo eficiente, así como en favor de las personas y de la propia entidad.

El valor añadido que aporta la diversidad generacional es el poner a grupos de personas heterogéneas donde cada una puede aportar elementos diferentes.

¿Cómo hacer frente a este reto?

La falta de relevo generacional junto con el proceso de envejecimiento de la población genera importantes dificultades para encontrar talento en el ecosistema empresarial. 

Es por esto que el papel de la diversidad generacional en las empresas emerge como una gran oportunidad interna de fomentar y potenciar los distintos talentos que ya existen dentro de la organización. El valor añadido que aporta la intergeneracionalidad es poner a grupos de personas heterogéneas, mezclando jóvenes con mayores, donde cada uno puede aportar elementos diferentes, enriqueciendo la identidad de la organización.  

Para hacer esto posible, se deben crear estrategias que consigan dotar de soluciones para potenciar la transmisión de conocimientos, información y competencias entre distintas generaciones dentro de la misma empresa y, todos bajo una misma visión, valores, y comportamientos. 

Algunas de las iniciativas que se deben poner en marcha para fomentar la intergeneracionalidad pasan por espacios de networking internos donde poder juntar a los grupos de personas de distintas generaciones, con el objetivo principal de interactuar, compartir y crear espacios seguros donde fomentar conversaciones e intereses comunes.  Esta iniciativa actúa como un «icebreaker» y ayuda a las personas implicadas a situarse en una posición más receptiva frente al proceso.

El hecho de favorecer la transmisión de información y conocimiento es otra de las iniciativas que las empresas pueden poner en marcha en favor de sus personas, cuyos beneficios también se transformarán en formato de resultados empresariales. 

Herramientas como el Mentoring o el «Reverse Mentoring» son algunas de las acciones que se pueden poner en marcha como estrategias internas para fomentar y dinamizar las relaciones intergeneracionales.  Este tipo de programas consisten en crear una vía de comunicación o canal a través del que poder transmitir e intercambiar información y conocimiento recíproco entre jóvenes y mayores.   

Para que los programas de Reverse Mentoring tengan éxito, la organización debe:   

  1. Marcar, en coherencia con los objetivos estratégicos, las líneas principales que persigue poniendo en marcha el programa. 
  2. Comunicar de manera abierta, efectiva y sencilla los beneficios y la finalidad de poner en marcha un programa como Reverse Mentoring.
  3. Realizar la segmentación correcta por capacidades, para realizar el matching correcto entre personas, mentores y mentees, jóvenes y mayores, como punto clave del éxito del programa. 
  4. Potenciar y favorecer espacios seguros de transmisión de información desde todas las partes de la organización.
  5. Fijar objetivos medibles y concretos que confirmen la utilidad de poner en marcha esta iniciativa, a través de reuniones periódicas y una evaluación final al finalizar con el programa.

Con todo esto definido, se trata de generar encuentros entre mentores y mentees donde se sientan con la libertad de compartir conocimientos, competencias, intereses y valores, información y la operativa específica del día a día.

El intercambio de estos elementos de manera reiterativa durante un período de tiempo consigue favorecer las relaciones internas, transversalidad de conocimiento del trabajo que desempeñan otras personas y departamentos, adquisición de nuevas competencias, mejoras en los procesos y potenciación de la innovación.   Además, pone a trabajar otro tipo de competencias soft, y valores entre las personas que forman la organización como la escucha activa, la colaboración y trabajo en equipo. 

Beneficios para las Personas

Los programas de Reverse Mentoring actúan como canalizadores de fuentes inagotables de conocimiento para ambas partes.  Proporcionan a quienes lo realizan nuevos horizontes y dimensiones profesionales que enriquecen, motivan y satisfacen sus inquietudes personales.   

Además, de manera indirecta promueve soft skills vinculadas a las relaciones interpersonales como son la empatía o la mitigación de sesgos inconscientes, y activa la inclusión en todos los niveles de la organización.

Beneficios para la Empresa

Las organizaciones tienen en herramientas como el Reverse Mentoring un arma poderosa que favorece los resultados de la compañía, haciendo crecer muchos ámbitos internos y externos. 

De manera interna potencian favorecen su cultura interna, elevan la fidelización de talento,  las relaciones interpersonales y favorecen el compromiso y sentimiento de pertenencia de empleado.   A su vez, el sentimiento de pertenencia potencia la productividad que impacta directamente en los resultados de negocio.

De manera externa, impulsan su reputación como marca, contribuyen a mejorar su competitividad en el mercado, y se posicionan como empresas inspiradoras, con una cultura sólida y políticas maduras de diversidad e inclusión.

Beneficios para la Sociedad

Potenciar la diversidad de talento generacional dentro del ecosistema empresarial, empuja a la sociedad a extraer y aprovechar lo mejor de las competencias de cada generación poniéndolas al servicio de las empresas y de la sociedad. 

Introducir medidas para reducir los impactos que el envejecimiento de la población está generando en las empresas hace que la sociedad se posicione de manera competitiva frente al resto, promoviendo la consciencia de la diversidad existente en el mundo, favoreciendo el acercamiento y la cohesión entre generaciones de profesionales.   Si, como sociedad, se genera consciencia empresarial, se crean, a su vez, mayores sinergias, contribuyendo a reducir los costes económicos, sociales y emocionales de la brecha generacional.

El ecosistema empresarial está siendo impactado por los cambios demográficos que la sociedad en su conjunto está sufriendo en términos de envejecimiento de la población, y las consecuencias y efectos que estos cambios provocan en tendencias actuales y futuras en términos de talento organizacional.  

Es por ello que la diversidad generacional dentro de una misma empresa es cada vez mayor, con una tendencia al alza.   Esto hace que se convierta en elemento fundamental de una estrategia empresarial inteligente, que actúa impactando en dos planos:   Internamente como palanca de crecimiento y desarrollo individual y colectivo de las personas y los equipos, y externamente y en paralelo, mejora los resultados empresariales fortaleciendo la competitividad y la innovación de la organización.

La brecha generacional por tanto debe asumirse como una gran oportunidad empresarial que está al alcance de las organizaciones aprovechar en beneficio de las personas, la empresa y la sociedad en general.