REDACCIÓN Martes 7 de marzo de 2017
Rosa Matías, directora de proyectos de Wellcomm, destaca en esta entrevista algunas ideas clave del VII Informe Perspectivas Wellcomm, donde se hace un análisis exhaustivo de la aportación del Big Data al sector de la comunicación.
¿Por qué habéis elegido el Big Data como el eje central del informe de este año?
No cabe duda de que todo lo referente al uso de los datos está adquiriendo una gran relevancia, nos solo en términos de comunicación sino en la gestión estratégica de las empresas. En el informe de tendencias que cada año realizamos solemos profundizar en asuntos que realmente sean novedosos para compartir con nuestra comunidad profesional, ideas y análisis que aporten valor a su trabajo. Quizá ha sido la edición más difícil en su elaboración porque el big data es un asunto trasversal y nos ha obligado a acotar muy bien su alcance y su relación con el mundo de la comunicación
¿El Big Data es ya una realidad en el trabajo de los profesionales del sector o es todavía una tendencia de futuro que aún no está suficientemente implementada?
Los datos son un elemento consustancial al trabajo del profesional de la comunicación en todas sus facetas y desde el origen de la profesión. El uso (o abuso) de esos datos ha dado lugar a conceptos como la posverdad y son básicos para la planificación y segmentación de las campañas de comunicación online. Por tanto, será una tendencia para los profesionales que aún no se han actualizado en sus conocimientos y habilidades digitales y una realidad para aquellos otros que entienden la comunicación de una manera totalmente integrada.
¿Cuáles son las ideas fundamentales que destacarías del informe de este año?
El hilo conductor que hemos propuesto responde a la pregunta ¿qué pueden hacer los datos por la verdad? De la lectura de las diferentes aportaciones podemos concluir que existe la banalización de los contenidos pero que el periodismo tiene un futuro, el futuro de la calidad, de la coherencia, de la democracia; que los datos son en sí mismos una mina interminable pero que, para que la mina sea realmente útil, deben saber ser comprendidos, analizados, manejados, interpretados… se deben crear perfiles profesionales mucho más potentes, más formados, más colaborativos que a los que estamos acostumbrados aunque para ello haya que esperar un tiempo a que sean más que una quimera.
Los lectores también observarán como el Big Data ayuda pero no sustituye; que se está sirviendo la información al mismo momento en la que la estamos construyendo; que no existen noticias con principio y fin como nos enseñaron hace ya demasiados años; leeremos a quienes opinan que la posverdad no es más ni menos que la mentira de antaño decorada con un léxico que la hace parecer menos vil de lo que realmente es; que todo conspira para que no leamos aunque haya supervivientes que se agarren a los recursos siempre válidos de conocimiento, reconocimiento y pasión.
¿Qué deben hacer los profesionales del sector para empezar a trabajar con las técnicas de Big Data?
Tener la mente abierta, no resistirse al cambio de paradigma, escuchar y aprender de los proyectos que ya están en marcha, ser capaces de contextualizar la información y decidir que necesitamos saber e interpretar -con sentido común. En definitiva, asumir que el mundo es complejo y la tecnología nos proporciona herramientas para gestionar esa complejidad.
¿Quieres comentar algún otro tema de interés?
Agradecer una vez más a los 30 autores que ha participado en esta edición sus aportaciones desinteresadas y su disposición a compartir su experiencia y conocimientos para contribuir a un debate cada vez más necesario y la necesidad de que empresas apoyen estudios serios y profesionales como Perspectivas wellcomm.