Storytelling en Turismo Rural

CRISTINA PERSEGUER, RESPONSABLE DE COMUNICACIÓN DE ESCAPADA RURAL Martes 3 de noviembre de 2015

Cuando hablamos de Storytelling, nos referimos a la técnica usada “ancestralmente” de contar historias para hacer que las ideas compartidas a través de estas historias perduren en la mente del oyente.

Esto aplicado al marketing online o la comunicación de cualquier marca o empresa se traduce en envolver nuestro producto en un relato que logre impactar a nuestro cliente potencial, de forma que la idea (marca/empresa) perdure durante mucho tiempo en la mente de este posible consumidor.

En el caso del cliente/viajero rural desde Escapadarural.com sabemos que lo que está buscando es vivir una historia nueva, algo que contar a la vuelta, un recuerdo placentero que puede ir ligado tanto a la práctica de actividades diferentes como a la desconexión y descanso total. Por tanto, el alojamiento debe ser capaz de convencer a ese viajero de que su establecimiento es la opción más adecuada para satisfacer sus necesidades. Para conseguir este reto, el storytelling nos proporciona la herramienta perfecta, haciendo que una casa rural pase de ser una opción a ser la elección.

El storytelling debe ser una herramienta más, usada en nuestra comunicación, por lo que se debe aplicar estratégicamente a medio/largo plazo. Es decir, tiene que tener continuidad.

¿Cómo creo mi historia? 

1) ¿Quién soy?

Antes de plantear mi estrategia en Storytelling tengo que saber cómo es mi negocio, qué producto estoy ofreciendo, esto nos ayudará a conocer cuál es la historia que puedo contar. Por ello desde EscapadaRural.com recomendamos a nuestros clientes realizar un DAFO del negocio antes de emprender cualquier acción, incluso, al crear su producto.

2) ¿Quién es mi cliente?

Teniendo claro el punto anterior, es sencillo conocer mi core target, ese público objetivo que responde al perfil de cliente que quiero y puedo tener.

Conocer al cliente es clave en la estrategia de comunicación (dónde voy a aplicar el “storytelling”) porque me permitirá conocer cuáles son los canales en los que debo aplicar cada uno de los elementos clave que ayudarán a construir mi historia.

3) ¿Qué canales voy a utilizar?

Obviamente, los canales más efectivos para aplicar la técnica son los online, ya que nos permiten viralizar un mismo contenido de distintas formas. Un mismo mensaje tiene que adaptarse a cada uno de esos canales, puesto que no es lo mismo usar plataformas de social media, que un blog propio o la ficha en un portal especializado.

Uno de los errores típicos que nos solemos encontrar en la práctica del storytelling es no saber reconocer los canales, olvidando algunos tan importantes como son mi propio establecimiento, mi página web, la forma de contestar los correos electrónicos e incluso, la atención al cliente, tanto telefónica como in situ.

Por ello, al plantearme qué es lo que quiero contar, también tengo que tener controlados todos los lugares donde voy a hacer visible mi historia.

Dando forma a mi historia.

Es fundamental conocer exactamente el mensaje que quiero transmitir, pues este mensaje será la idea principal que queremos transmitir a nuestra audiencia condicionando la elección del cliente y haciéndolo nuestro. Para que se produzca este cambio, nuestro relato debe ser capaz de:

• Causar impacto.

Utiliza algún elemento inesperado consiguiendo sorprender a la audiencia. Lo más adecuado es que este gancho sea el primer impacto que se recibe, para conseguir captar la atención.

Una buena forma de conseguir este efecto es teniendo un buen nombre, una marca impactante que ya de por sí provoque curiosidad, algo que atraiga. Si además conseguimos que el nombre explique mucho de lo que nos vamos a encontrar al llegar al alojamiento, entonces, ya tenemos parte del camino hecho. Un buen ejemplo es “Las Moradas del Unicornio”, en Púbol (Girona).

• Empatiza con la audiencia.

Es imprescindible conseguir conectar emocionalmente, usa elementos que humanicen el producto/alojamiento consiguiendo que el público se identifique con la historia.

¿Qué tal si cuentas tu propia historia? Adriano, el rebelde de Villar de Vildas consigue cautivar con este bonito vídeo donde cuenta su vida y la de su alojamiento, “La Corte de Villar de Vildas” en Somiedo (Asturias). (ver vídeo)

• Sé relevante y coherente

Esta historia debe ser coherente en cuanto al contenido, el hecho de causar impacto no sirve de licencia creativa para hablar de cualquier cosa que no esté relacionada con lo que realmente vendemos, además tenemos que ofrecer algo relevante para el cliente, algo que les importe e interese.

Por ejemplo, el Hostal Rural Miralmundo, en Ayna (Albacete), utiliza como gancho y como historia que contar la película “Amanece que no es poco”. De esta manera, conseguimos hablar de nuestra zona y vender mejor el establecimiento, recurriendo a un elemento coherente con el producto, pues además de que el film fue rodado en la zona, el propio hostal contiene recuerdos de la película y ofrece visita guiada a la “ruta amanecista”.

• Inspira

Debe recrear lo más fielmente la experiencia que el cliente va a vivir en tu establecimiento, que el cliente sea capaz de imaginarse cómo va a ser la experiencia con tu producto.

Es difícil recrear la experiencia desde el primer impacto, pero si tenemos bien claro qué es lo que ofrecemos y quiénes somos, se puede conseguir. En “La Calma” (Ribadesella, Asturias) desde la primera vez que escuchas el nombre ya sabes qué te vas a encontrar y se acaba de explicar perfectamente en su página web. La historia sigue contándose a través de su decoración, la atención, tarjetas de presentación,…

• Memoria

Lo más importante es que perdure en el tiempo, que quede en la memoria, por ello debe transmitir un mensaje fuerte y claro.

El ejemplo más claro y exagerado de perdurar en la memoria es provocar miedo a tus huéspedes y esta es la especialidad de “La quinta de Melque” en Toledo. Sus huéspedes viven una experiencia difícil de olvidar que, casi seguro, explicarán a sus conocidos.

Las historias están en todas partes

Si a pesar de todas las pautas el propietario del alojamiento rural no encuentra su historia, simplemente ha de observar el entorno y encontrará elementos para crearla, porque las historias están por todas partes, desde el propio edificio/establecimiento, el nombre del negocio o del pueblo, la historia del pueblo, las personas que trabajan en el establecimiento, los valores o creencias que le llevaron a emprender, incluso sus propios clientes pueden ser la fuente de inspiración de su “cuento rural”.